Capítulo 3

0 0 0
                                    



6:30 pm

Ya nos habíamos duchado y estábamos eligiendo los vestido para la ocasión. Tia Rebecca escogió un vestido azul marino con unos tacones plateados ya que el vestido tenía diseños de ese mismo color. Le hice un maquillaje sencillo, al igual que a mi hermana y mi prima. Optó por llevar el pelo liso y suelto.
Esther eligió un vestido rosa con detalles blancos por esa razón sus zapatos eran blancos también y se hizo un moño.
Por otra parte, Rose se puso un vestido negro escotado con unos zapatos rojos, con una coleta alta y por último yo me pude un vestido amarillo con la espalda descubierta, me rize el pelo y lo recogí a el lado derecho de mi cuello.


                              🦋🦋🦋🦋🦋🦋

Cuando entramos a la sala, Raquel nos estaba esperando junto a un señor muy apuesto. Ambos iban combinados de negro, Raquel lleva un vestido muy elegante con algunos detalles azules igual que sus zapatos y el señor un traje que resaltaba sus ojos azules. Nos recibieron con mucha amabilidad y atención.
—Permítanme decirle que estamos encantados con el gran trabajo que hicieron. Es más de lo que soñamos. Gracias a ustedes todo esto es posible y nuestra inauguración es todo un éxito- dice Raquel-Les presento a mi esposo Antonio Aragón- con una gran sonrisa.
—Un placer conocerlo señor Aragón, mi nombre es Rebecca García y ellas son, mis sobrinas Valeria y Esther e hija Rose- dice tia Rebecca.
— Encantado de conocerlas a todas bellas damas y nada de señor- extendiendo su mano para saludar a cada una de nosotras- Antonio para ustedes- dice con amable.
—Las mesas tienen los nombres de cada persona por orden, pueden ir por ese lado que están los lugares de ustedes y disfruten de la velada. Muchas gracias nuevamente por todo el esfuerzo y la dedicación. Que no le quepa duda de que vamos a poner su floristería por lo alto-dice Raquel dándonos paso a los lugares reservados para nosotras.

   🦋🦋🦋🦋🦋

Luego de las presentaciones y el discurso, donde los señores Aragón realizaron la presentación de unos proyectos y estaban en espera de sus hijos que se habían retrasado pero estos finalizaron con el evento.
Solo estaba presente la señorita Daniela Aragón y cabe destacar que era un tanto arrogante. Iba vestida de rojo, bellísima, con unos tacones negros, su pelo recogido en un moño elegante y sus labios igual de rojo con un despampanante maquillaje, cuando su madre nos presentó con ella, fue bastante indiferente y nos miraba por debajo de su hombro, pero eso a mi me daba lo mismo, aquí vinimos a hacer nuestro trabajo y a cumplir en que todo quedara perfecto.  Yo me ausenté en compañía de tia Rebecca, Rose y Esther en el momento que los hijos de la familia Aragón dieron por finalizado el discurso, recibimos una llamada muy importante de uno de nuestros mejores clientes y tuvimos que salir a tomarla, cuando regresamos ya habían terminado y todos estaban en sus lugares entonces no pudimos conocer los jóvenes pues ya se habían retirado pues tenían otros compromisos.

Un poco después de ese suceso proceden a servir una excita cena, una pasta carbonara con champiñón y camarones, con vino seco y de postre unos brownies con helado de dulce de leche delicioso.

Al cabo de un rato las empezaron a bailar y yo le dije a mi tia, a Rose y a Esther que me iría a el hotel pues estaba muy cansada, me despedí y las dejé disfrutar la fiesta.

Cuando salí de aquel lugar empecé a caminar pues el hotel estaba a dos esquinas de donde estaba pero me desvié  hasta la playa ya que había una fogata que había llamado mi atención y me acerqué, me senté cerca de allí a contemplar el las olas, el reflejo de la luna en ella y a pensar en que no había vuelto a ver a aquel hombre que me había robado el aliento con solo besar mi mano y ese beso en mi mejilla. Estaba inmersa en mis pensamientos cuando siento que alguien se sienta a mi lado, me volteo y lo veo a él.
Estaba más guapo que la primera vez que nos vimos, iba vestido con una camisa azul cielo, unos pantalones blancos, con unos zapatos y unos mocasines azules un poco más oscuros que la camisa. Y se veía tan jodidamente bien que creo que se me iba a caer la baba al mirarlo con la boca un poco abierta de la sorpresa.
Me di unos golpecitos mentarles y decido hablar primero.
—Si no te hubiera visto hoy, pensaría que lo de la otra noche fue mi imaginación- y se ríe- me gusta el color amarillo, pero me gusta aún más cómo se ve en tu hermosa piel, Valeria- me sonríe.
—Muchas gracias, también me gusta lo que llevas puesto, estás muy guapo Azrael y si no te hubiera visto hoy pues puede ser que pasara lo mismo por mi cabeza. Eso de que fue parte de la imaginación-respondí con una sonrisa coqueta.
—Es bueno saber que por lo menos haz pensado un poquito en mi-toma mi mano derecha con sus manos y la lleva hasta su boca para darle un beso que hace que mi piel se erice igual o más que la primera vez.
—¿Siempre eres así de coqueto con las mujeres que acabas de conocer?-le digo retirando mi mano sin dejar de mirarlo a los ojos y tratando de disimular que me estoy derritiendo por dentro.
—No, estás equivocada Valeria. Esto solo me ha pasado contigo y porque tú eres mi destino-me sonríe- Te invito a un copa de vino para celebrar este maravilloso encuentro- me pasa una copa que realmente no se de donde la sacó. La tomo en mis manos y procede a verter un poco de vino en mi copa y luego en otra copa que tiene en su mano.
—Vamos a brindar por el destino, que nos ayudó a encontrarnos sin estar buscándonos y por todo lo bueno que viene para nosotros de ahora en adelante- le da un pequeño choque a mi copa y antes de tomar me regala una hermosa sonrisa.
—Brindemos entonces también por las bonitas casualidades y por el amor a primera vista- está vez soy yo quién le da un pequeño choque a su copa y antes de tomar le sonrío.

Azrael con cuidado me quita la copa de la mano y la pone a un lado junto con la suya, se pone de pie y luego me ayuda a levantarme a mí. Sin quitarme la mirada de los ojos toma un mechón de mi pelo que está rebelde en mi cara y lo pone detrás de mi oreja y me acaricia la mejilla con mucha delicadeza.
—Valeria, eres la mujer más hermosa que he conocido en mi vida y estoy apunto de besarte si tú me lo permites- me dice a centímetros de mi cara, rozando su nariz con la mía y permitiéndome oler su perfume delicioso.
—No pensé que eras de esos que pedían permiso para dar un- y no me dejó terminar la frase pues ya había pegado sus dulces y delicados labios de los míos y me había embriagado con su sabor a metan con vino. Fue un beso tierno pero con mucha pasión. Yo puse mis manos en su cuello y el entrelazó sus dedos en mi pelo, como si no quisiera separarse nunca de mi.
Al cabo de un rato y lo que nuestra respiración nos permitió, nos separamos de ese mágico beso. Pero nos quedamos igual de cerca, permitiendo que Azrael me diera unos cuantos besos más pero esta vez, en la nariz, en la mejilla y por último en la frente antes de abrazarme y dejarme embriagarme mucho más de su perfume.
—Quisiera congelar este momento para toda la vida-me dice con su voz roca cerca de mi oído, cosa que me hace temblar.
—Yo también quisiera darme así por siempre- respondí con mi cara hundida en su pecho.

No sabía si en el destino estaba escrito que nuestras vidas iban a unirse de esta manera o si esto sólo sería algo momentáneo. Pero de lo que si estaba segura es que nunca antes había sentido lo que estaba sintiendo por el en este momento y sobre todas las cosas no quería que esto nunca terminase.

                          🦋🦋🦋🦋🦋🦋

🦋Destino✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora