Capítulo 8

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Ya había pasado una semana desde el trágico accidente y la repentina noticia de el matrimonio de Azrael era noticia internacional.

Raquel hizo creer a todos sus conocidos y la prensa que estaba al tanto de todo, qué la boda había sido algo privado entre la familia y que todo estaba bien, pues una familia a la que no le gustan los escándalos.

No podía ni mirarle la cara a él desgraciado de Gabriel, cuando les dije lo que estaba sucediendo a mi familia entraron en pánico igual o peor que yo. Es que esto es algo increíble, cosas que solo pueden verse en las películas y en la novelas, como carajos me iba imaginar que este desalmado eres un psicopata, que me involucraría en algo tan macabro cómo esto.

Cuando conocí a Gabriel pensé que era una de las mejores cosas que me pasaron en mi vida, pero todo fue una estupida ilusión de la que me despertaron a puñetazos, la realidad era otra, una dura de masticar para después tragar amargamente.

Estaba sentada tomando el sol en el jardín leyendo un libro, cuando Ulises se me acercó para preguntarme si necesitaba algo.

—Por el momento no necesito nada, pero muchas gracias por su atención Ulises— le digo sonriéndole.

—No dude en llamarme o enviar a cualquiera de las muchachas de el servicio a buscarme— dice dándose la vuelta para marcharse.

—¡Espere!— le digo antes de que lo hiciera— si me gustaría algo— el vuelve a acercarse en espera de mi petición— me gustaría que me hable de Azrael, pues como debe ya usted saber, la vida que llevaba aquí, no fue la que él me permitió conocer y me gustaría que me muestre alguna foto de él, por favor— le digo poniéndome de pie.

—Claro señora, acompáñeme a el despacho para buscar el álbum de fotos y allá podremos conversar— dice tomando mi brazo para subir las escaleras hasta la casa.

Cuando llegamos a el despacho, sacó un álbum blanco en el que habían un montón de fotos de un niño con el pelo negro y unos hermosos ojos azules.

Me quedé mirando una foto de una señora con el pelo castaño muy hermosa, sus ojos eran azules también, estaba en una cama de hospital cargando un bebé que estaba envuelto en un manta blanca.

—Era la señora Digna— dice Ulises llamando mi atención hasta el— murió horas después de tener a el señor Azrael. La señora nunca se había podido quedar embarazada y después de muchos tratamientos lo consiguieron, le advirtieron que eso podría llegar a pasar, pero lo único que le importaba en la vida era traer su hijo a la vida— dice con una sonrisa amarga.

—Era muy hermosa—digo sonriendo y pasando mi mano por la foto— es muy triste que después de tanto buscar traer a la vida el fruto de su amor, ella no tuviera la oportunidad de disfrutarlo y criarlo— sigo observando el álbum y veo una foto de Azrael,  pienso en que tenía una hermosa sonrisa.

—Cuénteme cómo era, por favor— le digo con tristeza.

—El señor era un gran ser humano, muy bondadoso y trabajador. Desde pequeño se enfocó en estudiar y prepararse para estar a la par junto a su padre en todo. Se graduó a los 20 años y su padre le dió un puesto en la empresa enseguida, luego fue ascendido por su gran desempeño y el señor Antonio le cedió la presidencia de las empresas— dijo sonriendo— el joven a su corta edad era muy responsable, por eso siempre tuvo el apoyo de su padre para todo.

Cosa que el señor Gabriel no le agradó mucho, el siempre quiso ser el encargado de las empresas, pero no era tan aplicado como Azrael, entonces por eso su relación no era la mejor, pero eso ya venía desde pequeños. Desde que el señor se casó con la señora Raquel y ella trajo a sus hijos, el señor Gabriel nunca quiso tener una buena convivencia con Azrael— tomando el álbum para guardarlo en su lugar.

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2023 ⏰

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