"Persona" - SunKi

Capítulo 13

Narra Riki

— Sunshine, despierta, ya llegamos.

Lo moví un poco pero el volvia a tomar posición dormida.

— Bueno, tendré que llevarte yo mismo.

Baje del auto y me dirigí a la puerta contraria.

Tome delicadamente entre brazos a Sunoo. Lo cargué y con algo de esfuerzo pagué al conductor.

— Gracias. Cuide de su novio.

¿Es enserio? Hasta el conductor piensa que es mí novio.

Osea sí me gusta esa idea, pero aún tenemos que conocernos y- no, tenemos que llevarlo a casa Niki.

Camine despacio para no levantarlo y con una mano libre toque la puerta.

— Oh Niki - Jiwoo sonrió ante lo que veía.

— Lamento traerlo en este estado, por favor, no vayas a pensar mal. Él solo se quedó dormi-

— No te preocupes, Sunoo suele dormir a estas horas. Pasa, Sun aún no ha cenado, no quiero que se salte sus comidas.

— ¿Lo levanto? Es que se ve lindo dormido.

— Lo sé, pero debe de cenar. ¿Podrías subirlo a su cuarto y levantarlo? Quiero que se ponga su pijama.

— Claro, solo espero no se enoje conmigo por levantarlo.

— No, él no es así, es comprensivo.

Asentí y subí hasta su cuarto.

Nunca entre, pero era evidente que su cuarto era aquel que tenía la puerta de un color pastel.

Giré la manija e ingresé. Lo recosté un poco y empecé a darle leves movimientos para levantarlo.

— Sunoo, pequeño, despierta - tome su mano y dí leves caricias.

— Sunoo, tienes que cenar.

Él frunció sus labios en un puchero, hasta dormido luce tierno.

Ahora, ¿Es normal que mire sus labios?

Digo, se ven lindos, esponjocitos y rosados.

Quiero besarlo.

Pero no, está mal. No puedo hacerlo sin su consentimiento.

Pero y si......

— Sunoo si no te levantas en estos momentos, voy a besarte - susurré cerca de su oído y mejilla.

Me aleje rápidamente al ver que se había tensado.

Él se mantenía con los ojos muy abiertos y los labios medio abiertos.

— Eh, tu mamá dice que te pongas tu pijama y bajes a cenar - hablé rápidamente con algo de vergüenza.

Él seguía sorprendido por lo que solo dió un leve asentimiento.

— Eh, te esperaré abajo.

Salí casi corriendo hasta el primer piso.

— ¿Estás bien, Niki? Parece que viste un fantasma.

— No, no paso nada, estoy bien.

— Hagamos que te creo, ¿Quieres quedarte a cenar?

— Ah lo siento Jiwoo, no podré, le dije a mí hermana que iría temprano a casa a cenar.

— De acuerdo, pero espera a Sunoo para que te despidas de él.

— Claro, no hay problema.

Esperé unos segundos y él bajo con una linda pijama de zorritos dibujados en el.