¿Y que pasa cuando eres el vikingo menos vikingo?
Fácil. Aprendes a domar un dragón.
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No quiero que ningun streamer se entere de esto, sino putazo y pal río
-shipp principal: Misspreen
Nota: la verdad no investigué mucho sobre como se escriben los nombres de los dragones, una disculpa.
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Missa abrió los ojos encontrándose sobre la tierra. Su vista fija en el cielo estrellado que estaba cubierto por los árboles.
¿Donde estaba?
Mejor dicho... ¿Siquiera tenía idea de quien era?
Estaba aturdido, todo parecía tan irreal.
Pasó unos segundos en el mismo estado aunque tal vez fueron minutos, no lo sabía, su mente estaba procesando todo lo que pasó.
Así recordó como fue que llegó hasta el bosque, sobre todo como fue que terminó inconsciente en el suelo.
Wow Missa, de verdad eres increíble.
Llegó a su casa, la cabeza abajo mientras mantenía una postura encogida, su mente perdida en sus pensamientos como ya era costumbre.
Encontró las escaleras, con un suspiro pesado subió y abrió la puerta, está rechino, estaba seguro que su padre, quien apenas había notado que estaba en casa, estaba al tanto de su presencia. Sin embargo decidió tratar de entrar como si no lo supiera.
El sonido de las brazas calientes siendo movidas por el metal que tejía su padre en la mano era el único ruido en el lugar, debía admitir que era cómodo y lo sería aún más si se encontrara en otra situación.
Sus pasos se convirtieron en algo más silencioso, si quería todavía hacer un intento por pasar desapercibido tenía que esforzarse en hacerlo mejor, sin embargo, en cuanto llegó al pie de la escalera, su rara manera de subir rápido hizo que la madera emitiera sonidos más fuertes que sus pisadas anteriores.
"Missa" la fuerte voz de su papá lo llamó.
"Papá" se detuvo, comenzaba a ponerse nervioso. "Te...tengo que hablar contigo" era el momento perfecto para revelar lo que invadía su mente de camino a casa, no debía esperar más tiempo.
"También tengo que hablar contigo hijo"
Una diminuta pausa se hizo presente, ambos preparaban lo que estaban apunto de decir.
"Creo que ya es hora de que combatas contra dragones"
"Decidí que no quiero combatir contra dragones"
Ambas frases fueron pronunciadas al mismo tiempo, impidiendo poder reconocer bien lo que decía el otro ya que las palabras se enredaban entre si.
"¿Qué?" Hablaron al mismo tiempo.
Cruzaron miradas, Reborn decidió ceder la palabra:
"Ah, tu primero"
"No, no, tu primero" Missa comenzó a bajar los escalones para estar más cerca a la altura de Reborn.