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Capitulo dedicado a esa personita qué me dejó un mensaje en mi tablero, pero también a todas aquellas personitas hermosas qué estaban esperando una actualización.

Que lo disfruten ;]

Muchas gracias por seguir al pendiente de este fic, les tqm
   
     
           
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Observar la aldea humana era uno de mis únicos pasatiempos. Siendo un dragón con la habilidad de tener una apariencia más humana, no es como si llamara la atención.

Tampoco me quejo mucho, los humanos son interesantes más allá de lo que le han hecho a mi especie. Incluso si lo olvidara ppr completo, podria decir que me gustaban.

Sus reacciones eran curiosas, no eran muy diferente a nosotros, pero aunnasi, tenían ciertas cualidades que nosotros no tenemos.

Era amabilidad y necesidad de buscar compañía, la empatia y su facilidad para relacionarse entre ellos era lo que más me gustaba, sin embargo, seguían teniendo sus instintos animales.

El rechazo por el más débil de la manada.

A pesar de ser parte de mi naturaleza, lo odiaba, sobre todo cuando lo podía ver seguido.

El hijo del jefe de la aldea era quien llevaba el titulo escrito arriba de la cabeza, llamaba la atención más de lo normal por su padre, claro, después de todo, se trataba del más fuerte.

Una poronga.

El chico destacaba en otras cosas, lo sabía por el tiempo que lo había observado, pero ninguno de esos boludos se ha tomado el tiempo de apreciar su buen corazón.

Ver como lo rebajan o preferirían estar lejos de él es tan... si lo expreso con palabras solo saldrían insultos.

Aunque al principio yo también dude de si el wacho era útil para su manada, pero me sorprendió.

Rara vez pasa eso, el chico se ganaba un punto.

Por otro lado, ver las actividades humanas no era lo único que solía hacer en todo el día.

Al medio día, me iba para volar un rato y recolectar información sobre el nido, no era muy agradable tener que cazar y robar a los débiles de los humanos para darle las presas a ese... alfa...

Ugh, de solo acordarme me da asquito.

Che' tampoco es que pudiera evitar meterme ahí, necesitaba sobrevivir y la única forma segura y rápida era seguir ordenes de esa cosa,  solo los ayudo cuando tienen problemas y eso también me salva el pellejo indirectamente.

Observar a los humanos fue un pasatiempo qué adquirí al buscar información con ellos también.

Era el último de mi especie ¿qué esperan de mi?

Que mierda de vida, boludo.

Suspire aburrido, los humanos estaban siendo muy aburridos al igual que esos idiotas miedosos del nido.

Bola de inútiles, por eso no tienen buenas presas.

Me alejé de la aldea hacia lo profundo del bosque, tenia planeado tomar una siesta ante la inesperada calma.

Los idiotas tenían planeado atacar esta noche, así que pensaba ayudarlos un poco, bueno, ellos me pidieron ayuda para distraer a las cosas de carne débil.

No era muy complicado y eso solucionaba muchos de mis problemas.

O bueno, mi aburrimiento.

Así perdí el resto de la tarde volando en lugares que conocia de memoria, jamás había algo nuevo o interesante.

Domador - Misspreen -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora