CAPÍTULO 2
Rami intentó ahogar una risa que terminó convirtiéndose en carcajada. Joseph hizo un mohín con sus labios y terminó bebiendo el resto de su cerveza.
—Joe, un día de estos terminarás incendiando esa oficina.
Lo sabía, ¿ok? Joseph ya sabía que era torpe, eso no era ningún secreto. Cuando era niño regresaba de la escuela con su uniforme manchado de salsa, en varias ocasiones tuvo que volverse a cambiar porque derramaba accidentalmente su chocomilk sobre él. Cuando tenía once años se tropezó en el salón de clases y desafortunadamente terminó bajándole la falda a su profesora, la señorita Olivia, ¡pero no fue intencional!
Nunca destacó en los deportes, y es que nadie quería a alguien que metiera autogol, que corriera en sentido contrario o que fuera incapaz de dirigir un balón (al menos que el balón tuviera el objetivo de golpear a alguien, porque Joseph era experto en golpear los rostros de las personas con los balones), ¡pero eso tampoco era intencional!
Y conforme fue creciendo, las cosas no mejoraron. Derramaba su jugo sobre los apuntes de la universidad, una vez se tropezó con todo y proyector y tuvo que pagar el lente y en una ocasión, por error, borró los datos de toda una empresa. Nada de eso era intencional.
Y ahora en esa oficina las cosas no mejoraban.
—Rami, te juro que trato de hacer las cosas bien y no destruir nada. ¡Pero es que el jefe me pone nervioso! Él es tan, tan...
—¿Atractivo?, ¿varonil?
Joseph hizo una mueca de asco.
—Soberbio, engreído, sarcástico.
—Ajá, y varonil.
Rami sorbió de su piña colada y pestañeó rápidamente.
—No sé qué le vez a ese tipo.
—Aceptémoslo, el tipo es guapo.
—Pues entonces cámbiame de oficina. ¿No puedo irme a tu departamento? Anda, intercambiamos de área y así pasas más tiempo con el engreído, varonil, soberbio ese.
—¡Ja! Aceptas que es varonil y guapo entonces.
—Solo dije varonil, Rami.
El pelinegro sonrió divertido y, haciéndole un gesto al mesero, pidió otra piña colada.
—Ni loco te cambiaría de lugar, Joe. Yo tampoco quiero ser becario con Benjamin a cargo. Es que con solo verlo entrar a mi departamento me pongo nervioso.
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Pasante de contador - Hardzzello AU
FanficAU Hardzello, donde Joe no soporta a su soberbio jefe, y Benjamin no soporta al despistado y torpe becario. "Y el muy idiota ni si quiera me dirije la mirada cuando me ordena algo. Detesto entrar a su oficina Rami, está toda fría y llena de su perfu...