The Man Who lost The World (Un Fanfic De League of legends no canónica)

CAP 3. Interrogatorio.

¡ADVERTENCIA, SE ESTA MENCIONANDO MEDICAMENTOS REALES, SI USTED SUFRE DE PROBLEMAS MENTALES O MIGRAÑAS FUERTES, ASISTA A UN MEDICO Y NO CONFIE EN ESTA HISTORIA. ADEMAS QUE SE MENCIONARA UNA DROGA MEDICA MUY ADICTIVA!

¡SE RECOMIENDA DISCRESION!

Rakan no podía creer ver el estado de Savatt, tan roto, tan lastimado, tan desorientado. De inmediato lo recogió y se lo llevó a la casa, el joven estaba en un estado catatónico sin posibilidad de salir, más allá de solo pronunciar torpes palabras incoherentes, sus heridas lentamente empeoraron, pequeñas partículas de masa amarilla pálida salían de los cortes por vidrio.

Rakan carga a Savatt sin problemas por todo el bosque hasta llegar a un casa descuidada al que llama hogar. Al abrir la puerta, Savatt lo lleva al sillón para sentarlo. Mira al joven sin emociones ya que no sabe que sentir, impotencia al verlo tan vulnerable, incredulidad por verlo en una apariencia juvenil a pesar de que esta en sus 30 años o mas, asustado por las heridas y la falta de reacción de él... 

"¿Que mierda hago?" dice Rakan con incertidumbre para si mismo mientras se sienta en una silla de plástico frente a él.

Su primera idea fue curar sus heridas con magia... Con esfuerzo camina hacia su cuarto para buscar algunas pociones de maná, al encontrarlas ve que solo hay poco contenido y no es suficiente. Al final se resigna a comprar en internet algunas botellas de maná mas barata que ha podido encontrar, también compra varias cajas de cigarrillos para calmar sus inseguridades. Mientras el pedido llega, Rakan camina a la abandonada cocina para busca el botiquín de primeros auxilios y unos alicates para remover el vidrio (Ya que las pinzas son bastantes pequeñas).

Regresa a la sala y ve que Savatt esta dormido y recostado en el suelo. Rakan se sienta en el suelo, saca el alcohol desinfectante del botiquín y prepara los alicates. los vidrios incrustados en los brazos fue su principal objetivo, usa un trapo limpio y lo moja con el químico. Rápido pero seguro, quita fragmento de vidrio, uno por uno, vidrio retirado es tirado a un pedazo de tela que puso al lado, luego procedía a limpiar pasando el trapo mojado sobre la zona cortada. No sabia cuanto había pasado, su cansancio es notable mientas trata de mantenerse despierto, cada corte abierto esta desinfectado... Y así, lentamente fue el proceso.

//Dos años después//

Un centro de Psiquiatría en un barrio tranquilo de Demacia. Las paredes están revestidas de un blanco clínico que, a pesar de su limpieza aparente, parece absorber la luz y crear sombras densas que se ciernen sobre todo el espacio. Los muebles son minimalistas y modernos, pero tienen un aire ominoso, como si estuvieran esperando a que alguien se hunda en ellos para nunca más emerger. Los pacientes se sientan en sillas de metal frío y pulido, con cojines de cuero negro desgastado por el tiempo y las almas que han pasado por allí.

El suelo está cubierto por un inquietante mosaico de baldosas en blanco y negro, formando un patrón hipnótico que parece querer atrapar los pensamientos de quienes caminan sobre él. En el centro de la sala, varios focos de luz fluorescente brilla con una luz blanca y fría, generando un espacio demasiado grande a pesar de ser un lugar relativamente mediano.

En las paredes, cuadros abstractos muy relacionados al arte conceptual moderno intenta encajar sus colores minimalistas sin éxito en las paredes grises, como si solo fueran estorbos que solo llenan un lujar cualquiera. Un escritorio con una computadora y un sillón largo son los únicos muebles que tienen utilidad. A pesar de la pulcritud del lugar, el aire está cargado de una melancolía palpable, como si la tristeza y la desesperación fueran prisioneras de las paredes y los muebles. 

"Señor Olsen, ¿no crees que estas muy enfocado en el pasado?" Dice la psiquiatra Kindred con una voz espeluznante a Savatt.

Savatt mira a mujer en cuestión. Estas vestido con unos jeans desgastados y un saco de lana color paja mientras esta sentado en el sillón con las piernas cruzada y mirando al suelo.

"No lo se.." Confiesa Savatt sin ganas de hablar.

Kindred escribe en el reporte, donde se acumulan varias palabras que él dijo durante las sesiones, desde pensamientos, confesiones, cosas que ha hecho durante la semana, cada palabra pareciera necesarias, pero, la verdad que no ayuda en nada.

"Dime, ¿Cómo van tus medicamentos para tus migrañas?" Dice Kindred.

Savatt suspira con fastidio. Su mirada solo se dirige al suelo.

"Una mierda... no funcionan... Me calman mas los cigarrillos." Dice Savatt con una voz cansada, monótona, aburrida, de hecho, sus manos se mueven desesperados por salir del consultorio y no sentirse atrapado e interrogado mas. Menciona como siente varias burbujas de aire en su cabeza que le causan mucho dolor y que eso no lo esta dejando dormir. "Desearía algo mas fuerte... Si no es molestia."

Un gran silencio de 5 minutos se sintieron como 5 horas, Savatt no responde mas allá de una pregunta puntual que le hace ella. Al fina Kindred  después de unas preguntas finales, consultar con los neurólogos que atienden al joven por teléfono, activa su computadora y prepara un informe medico para recetarle fentanilo en pastillas. La impresora se activa y saca un recibo que especifica el medicamento, como debe consumir la cantidad segura para evitar adicción y asistir con regularidad a las consultas en el hospital, mínimo 4 veces por semana.

"Por cierto. El doctor Ryze fue arrestado hace poco, hubo bastantes pruebas en su contra y tu caso llegó a ojo publico... Te recomiendo ir al ministerio de salud de Demacia o la embajada de tu pais natal para que puedas recibir una compensación." Dice Kindred.

Savatt asiente en silencio, toma el recibo impreso y unas instrucciones escritas para obtener la compensación.

"Hasta luego, señor Olsen... Saluda a Rakan de mi parte." Dice Kindred.

"Si, señorita." Dice Savatt al final y sale del consultorio.

Los pasos continuos de él resuenan por las escaleras del edificio, cada escalón abajo era una presión menos hasta salir de aquella edificación para ir a la estación de autobuses. Las calles sucias de la zona industrial muestra el asco de la otra parte de la capital de Demacia. Edificios negro por la suciedad, el tabaco, el humo de las fabricas y de los autos que se impregnan como hongos. La basura en el piso, rodando y siendo llevados por el viento. Las ratas peleándose por los desperdicios y otras escondiéndose en las alcantarillas mal olientes. 

Savatt cuando llega a la estación de buses, deslumbra un prostíbulo en frente. Mira sus bolsillos con el anhelo de tener un contacto femenino para liberar estrés acumulado, pero, solo ve que le alcanza para el pasaje de vuelta a casa. Inclusive ve que ni siquiera le alcanza para comprar un mísero cigarrillo. 

"Mierda" Gruñe Savatt con decepción y se resigna a esperar el vehículo que lo trasporte de nuevo a casa mientras ve aquella edificación que se burla por su falta de recursos económicos para poder entrar.