Harry Potter y el protector oscuro

Capitulo 8

Cuando Harry volvió a abrir los ojos, tosió durante varios momentos y luego preguntó: "Papá, ¿por qué me duele la barriga?".

"Porque tienes gripe de los elfos, cariño", respondió Snape. "Ahora cállate y trata de descansar. Quieres mejorar rápidamente, ¿no?"

Sin embargo, Harry no pudo descansar, ya que desde el momento en que Snape dijo lo que le pasaba, Dobby, que también estaba en la habitación, comenzó a retorcerse las orejas y a golpearse la cabeza contra la pared.

"¡Mal Dobby! ¡Mal Dobby! ¡Dobby está enfermando a los maestros y debe ser castigado!" chilló el elfo doméstico.

Tan pronto como pudo, Snape corrió hacia él y lo sujetó, diciendo: "Dobby, detente. Si continúas con este ruido, entonces Harry no se recuperará tan fácilmente como yo quiero. Y de todos modos, no lo enfermaste". ".

"¿Dobby no? Pero Dobby acaba de recuperarse de la gripe de los elfos, así que se la debe haber transmitido al Maestro Harry".

"Dobby, no lo hiciste. Harry se enfermó hoy, por lo que contrajo gripe ayer a más tardar. Eso significa que la contrajo de uno de los elfos domésticos en Hogwarts. Ahora, por favor, si vas a quedarte, Debes estar en silencio para permitirle descansar. ¿Está bien?

"Sí, Maestro Snape. Dobby se quedará callado. Dobby le agradece, señor."

"Está bien. Ahora, si mi hijo necesita algo, debes buscarme y mantenerte alejado. Si tenemos suerte, no te habrás contagiado ya de la gripe de los elfos".

Habiendo dicho esto, Snape salió de la habitación para preparar pociones para Harry y Draco, quienes ahora compartían una habitación para que Dobby pudiera vigilarlos a ambos. Una vez que su papá salió de la habitación, Harry se quedó dormido nuevamente, demasiado enfermo para darse cuenta de que el sargento Cuddles no estaba allí.

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Ahora que ambos niños estaban durmiendo y las pociones para ellos estaban hirviendo a fuego lento, Snape se sentó a leer el expediente del caso de Harry, del cual los Servicios Sociales de Surrey le habían enviado una copia a petición suya. Fue una lectura interesante, revelando el hecho de que el elfo autista no había dicho una palabra hasta los cinco años, y una vez que lo hizo, sus primeras palabras fueron una oración completa en lugar de un par de sílabas. También indicaba el hecho de que no podía leer ni escribir debido a una dislexia bastante grave, aunque su capacidad matemática era sólo ligeramente inferior a la de su primo Dudley, dejando claro que su inteligencia estaba sólo ligeramente por debajo del promedio. Esta suposición fue respaldada al año siguiente por la puntuación de Harry en el WISC-R.

Snape estaba desconcertado por esto último porque en Troup House, los puntajes de Harry en matemáticas estaban entre los mejores, y algunos de los otros niños autistas allí eran genios matemáticos. Con este hecho en mente, Snape decidió buscar una prueba de coeficiente intelectual que no dependiera de la alfabetización y evaluar a su hijo con ella. Una vez decidido, Snape volvió a sus pociones burbujeantes para terminarlas y decantarlas en ampollas.

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"Gracias por cuidar a los niños, Dobby", dijo Snape mientras entraba a la habitación. "¿Le administrarías estas pociones a Draco, luego le traerías un poco de sopa de langosta para su almuerzo y caldo de pollo con una rebanada de pan tostado seco para Harry?"

Ante esto, Draco usó una pizarra que le habían dado para comunicarse y escribir: '¿No me dan desierto?'

"Si terminas toda tu sopa, le pediré a Dobby que te haga unas natillas, Draco. ¿Te parece bien?"

Malfoy hijo asintió felizmente y luego escribió: "¿Qué le pasa, tío Severus?" y señaló a Harry.

"Harry tiene gripe de los elfos."