Harry Potter y el protector oscuro

Capitulo 12

Al despertarse el domingo por la mañana, Snape se levantó de la cama y luego se detuvo, desconcertado. Normalmente, la cama doble que había pertenecido a sus padres estaba contra la pared porque había muy poco espacio en el dormitorio principal para ella, pero ahora estaba en el medio de la habitación con mucho espacio alrededor. Lo siguiente que sorprendió al Maestro de Pociones fue cuando miró en su guardarropa para seleccionar ropa muggle para el día, solo para descubrir que ahora era sin cita previa. En el momento en que estuvo vestido, Snape fue a la ahora mucho más grande habitación de su hijo.

"Harry, ¿hiciste la casa más grande?"

"Sí, papá. ¿Te gusta?"

"Mucho, pero ¿los vecinos no se preguntarán qué pasó con sus casas?"

"¡Papá tonto! Lo hice como la TARDIS, por supuesto".

Con eso, Snape recordó el programa de televisión que su hijo había visto la noche anterior en BBC One y la extraña cabina de policía en él, y se preguntó cómo el elfo había usado un hechizo de expansión en un edificio cuando ningún otro mago lo había hecho funcionar en cualquier cosa mucho más grande que un cofre. Luego suspiró y comenzó a planificar su próxima carta al Ministerio mientras bajaba las escaleras y preparaba el desayuno con Dobby.

Una vez que las cosas del desayuno estuvieron limpias y guardadas, Snape escribió su carta y la envió, luego fue al salón, donde Harry y Dobby estaban viendo los dibujos animados del domingo por la mañana.

"Harry," el Maestro de Pociones comenzó vacilante, esperando evitar esto. "Aunque sé que solo estabas tratando de ayudar haciendo la casa más grande y estoy muy agradecido, necesito que dejes de lanzar magia por tu cuenta. En realidad, es contra la ley que lances magia, así que necesito que prometas no usar magia sin mí a menos que sea para salvar a alguien en peligro."

"Está bien entonces, esa rama del árbol estaba en peligro".

"Me refiero a ti mismo o a un ser humano", reiteró Snape.

"¿Qué pasa con Dobby?" fue la réplica indignada del elfo autista.

"Muy bien, puedes usar magia para salvar la vida de una criatura viviente, pero si se trata de cualquier otra cosa, incluidas plantas, rocas y tierra, entonces debes venir a verme. ¿Entiendes?"

Harry aceptó apresuradamente, luego volvió a mirar dibujos animados con un brazo descuidado alrededor de los hombros de Dobby, ambos elfos igualmente fascinados por lo que veían.

✱ ✱ ✱

El treinta y uno de julio, Harry estaba sentado a desayunar cuando escuchó a su papá decir: "Feliz cumpleaños, Harry".

"¿Hoy es mi cumpleaños?"

"Sí, por supuesto. ¿Cuándo pensaste que fue?"

"Ni siquiera sabía si tenía uno, así que siempre imaginé que era igual que el de Dudley".

"Bueno, no lo es. Es hoy y tienes algunos regalos esperándote en el salón una vez que hayas desayunado. Ahora reduce la velocidad, seguirán ahí sin importar cuánto tiempo tardes en comer".

En el momento en que Harry se puso el último bocado de Bran Flakes en la boca, se bajó de la mesa, todavía masticando, y salió de la habitación con Dobby a cuestas. Momentos después, Snape escuchó gritos de alegría, luego su hijo regresó corriendo a la cocina para darle un gran abrazo de gratitud antes de correr de regreso al salón para abrir sus regalos. Sacudiendo la cabeza divertido, Snape soltó una risita irónica antes de unirse a los elfos en la otra habitación.

Como en Navidad, Harry tenía dos rompecabezas más de 1000 piezas, una pila de libros y una bolsa de dulces variados. En el momento en que desenvolvió todo, se subió a las rodillas de su papá y le pidió que leyera uno de sus nuevos libros.