Extra 2

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TE RECUERDO

— Daniel Genova, llevamos saliendo durante meses, te amo, eres todo lo que siempre quise, dime ¿Quieres ser mi novio?

— ¿Qué? —Daniel observo a Javier de rodillas frente a él, estaba a punto de decir que si, pero, por alguna razón, su mente no lo dejaba, algo le decía que era un error— Yo, veras Javier, aun es demasiado pronto...

— Te he cortejado mucho tiempo ¿Y es demasiado pronto? Explícate ahora —ahí estaba de nuevo, a Javier no le gustaba que lo contradigan.

¿De verdad estaba bien? ¿Aceptar a Javier pese a que no le transmitía confianza? Si le hubieran preguntado hace unos minutos diría que si, pero ahora, tenía una mala sensación, como si Javier le trajera mala suerte.

— No, lo siento Javier, pero no estaré con una persona que no respeta mi cuerpo, mente y sobre todo mi personalidad, no vales la pena para cambiar por ti —explicó— Fue un gusto conocerte, no me busques nunca más

Huyó del restaurante donde estaba con Javier, bajo todas las miradas que lo miraban sorprendidos y confundidos, algunos incluso parecían estar juzgandole, pero algo le decía que estaba haciendo lo correcto, una voz en su interior a parte de su omega interno, le decía que dejar a Javier era lo mejor.

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Como no tenía auto, Daniel tuvo que caminar hasta su edificio de departamentos, al llegar estaba tan cansado que se sentó en un banco que estaba en medio de los jardines del lugar, eran casi las dos de la mañana y todo estaba silencioso, perfecto para observar el paisaje de las flores y la ciudad bajo la luz de la luna.

Mientras observaba un arbusto de girasoles, se sorprendió al notar llegar una figura tambaleante, salía del garaje del edificio que se supone debería estar cerrado, al ver con más detenimiento, reconoció a esa figura, cabello castaño claro y una piel bronceada envidiable, era su vecina, Adara.

— ¡Oye Adara! —le gritó, riendo ante la reacción asustada de la mujer— ¿Tarde de nuevo?

Adara confundida, miró a sus lados, deseando que otra persona estuviera allí y se llamara como ella, lastimosamente cayó en cuenta que era ha ella a quien le hablaban, insegura se acerco a la persona que la llamó, reconociendolo como su vecino, él omega que salía todos los fines de semana con su novio alfa, la linda historia de amor del edificio.

— Buenas noches —saludó— ¿Necesita algo de mi joven Genova?

— El resto de tu vida —Daniel contestó queriendo jugar un poco con la mente de la alfa— Hagamos un intercambio justo Adara, te daré el resto de mi vida, tu dame la tuya

— ¡¿Qué?! —la alfa se puso roja de la vergüenza desde las puntas de sus orejas hasta sus mejillas.

— ¿Qué? ¿Soy demasiado feo para ti? Talvez no tenga belleza... —sin poder evitarlo, Daniel recordó las palabras que Javier siempre le repetía cada vez que podía "Nadie te amara aparte de mi, cualquiera que venga después, solo te mirará hacia bajo, porque serás un inútil omega del que es fácil burlarse y dominar"— Pero tengo una mente brillante, si me lo propongo, puedo hacer lo que sea —afirmó, tratando de animarse a sí mismo, su pequeña broma se había desviado sin querer.

Cuando estaba a punto de decir que todo era una broma por la falta de respuesta de la alfa, esta se sentó a su lado mirando la luna que estaba en el cielo medio nublado.

Omegaverse A Tu Lado Puedo Ser Feliz | By your side I can be happyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora