Capítulo 11

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INSTINTO


Acostumbrarse a la vida en pareja no fue tan difícil como pensó en un inicio, Adara era una alfa muy calmada, además de que le daba su espacio, quizás demasiado, habían días donde no la veía en toda la semana porque ella se iba de viaje para diferentes partes del país o se quedaba trabajando hasta altas horas de la noche, lo cual hacía que no se toparán para nada. Además de ese pequeño problema, no le veía nada malo a la alfa, ella era bonita, delicada, le enviaba flores una vez por semana, lo sorprendía aveces con cartas escritas por ella, con un hermoso poema escrito con una hermosa letra.

Daniel vivía la dicha de una relación perfecta, una que lo hacía feliz.

Al menos, así era hasta que sucedió ese día.

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Había estado saliendo de la universidad cuando lo sintió, una incomodidad enorme, luego solo sintió mucho frío, como si, estuviera desnudo en plena nevada.

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Adara disfrutaba de trabajar en casos que involucren multas o al tránsito, eran los más calmados y los únicos afectados eran los autos, le gustaba ir a la corte a solo recitar leyes de tránsito. Ese día mismo que estaba en el juzgado, era viernes, tenía planes para el fin de semana para pasarlo con Daniel, lo llevaría al parque de diversiones a un comedor bufete y finalmente irían a una feria de ropa artesanal, nada podía salir mal.

— mi cliente solo fue por un café y tardó aproximadamente tres minutos, el oficial presente lo multo injustificamente —Adara declaró— la petición es que se anule la multa y el oficial a cargo ofrezca una disculpa a mi cliente que tiene cincuenta y cinco años

— pido la palabra su señoría —el abogado del oficial se puso de pie.

— hable abogado.

— mi cliente solo hacia su trabajo, según las leyes estaba prohibido estacionar en el lugar de los echos

— mi cliente solo hizo una parada rápida, no estacionó el auto como tal ya que este seguía en funcionamiento —Adara aclaro.

— aún así, las leyes son las leyes, mi cliente solo hacia su trabajo —refutó el abogado.

— abogado, la señorita Sinensis tiene razón, no hay delito, al ser una persona de la tercera edad y un beta, lo dejaré ir esta vez, próximamente busque un lugar donde hacer una parada adecuada —martillo— el señor Rafa no pagará la multa y el oficial se irá con una advertencia, a la próxima tenga más empatia por personas de la tercera edad, se cierra la sesión

Adara sonrió, ganó nuevamente, como le gustaban estos casos.

— señorita Sinensis —su secretaria se acercó— hace unos minutos llamaron del hospital de la Rosa, dicen que su pareja llegó a emergencias

Adara se sintió caer, ni siquiera tomó su bolso o su celular, directamente fue corriendo fuera del juzgado, tomó el primer taxi que vio y exigió ir al hospital de la Rosa. Cuando llegó lo primero que hizo fue pedir información, pero lo que la enfermera le dijo, solo la dejo más desesperada.

— no puedo darle esa información señora, solo familiares o padres del paciente tienen acceso

— ¡soy su pareja!

— con más razón

— usted...

— seguro esta aquí por su culpa, váyase antes de que llamé a la policía ¡ahora!

— ¡no me iré de aquí! ¡no hasta que sepa el estado de mi omega!

— ¡ya le dije que no le diré nada! ¡váyase!

Omegaverse A Tu Lado Puedo Ser Feliz | By your side I can be happyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora