IV

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xxx: llegué hace un par de horas. Necesito de tus habilidades de hererrería. -me observó expectante-

_____: mañana en la tarde comenzamos. Tengo cosas que hacer en la mañana.

xxx: es demasiado tarde. En la mañana temprano comenzamos. -me observó demandante-

_____: en la tarde comenzamos Tokito~ -repetí-

Muichiro: te recuerdo -se acercó a mí retándome con la mirada- que soy tu superior, así que comenzaremos en la mañana.

_____: y yo te recuerdo -lo miré de igual forma- que varias veces te he repetido que me importa poco tu rango de pilar Tokito. He dicho que en la tarde comenzamos, y así será.

Tokito Muichiro es el más jóven de los pilares, con apenas 16 años es todo un prodigio en el uso de la katana debo decir. Tiene habilidades increíbles aún siendo tan jóven. Desde que pasó la selección final a los 12 años de edad, he forjado todas y cada una de sus espadas. Aunque mi abuelo era su herrero correspondiente, fuí yo quien forjó su primera katana y de ahí en adelante seguí haciéndolo, pero ya que era "muy jóven" para forjar aún una espada, ya que en ese entonces yo tendría su misma edad, mi abuelo era quien se las entregaba como si fuera él quien las hacía.

A menudo suelo desafiarlo, ya que a veces aprovecha su puesto de pilar para darme órdenes y me dice de que es mi superior y demás. Y sinceramente los rangos me importan poco.

Aquel chico me miró desafiante, como si quisiera intimidarme con su mirada, algo que por supuesto no funcionó.

_____: comenzamos en la tarde. Y no está a discusión. Ya debo irme a casa, es más que tarde. -me giré y comencé a caminar a casa, pero me percaté de que aquel chico a un me seguía- por si no recuerdas, la mansión de Tecchin-sama está para el otro lado -le dije-

Muichiro: -no respondió y continuó siguiéndome- te llevaré a casa, si te mata un demonio me quedo sin herrero -dijo con poco interés-

_____: no lo necesito, la aldea es más que segura y-

Me interrumpió tomándome del brazo retomando el camino por el que íbamos. El carmín de mis mejillas aumentó un poco debido a la cercanía que mantenían con aquel chico de ojos menta.

_____: o...oye! Ni siquiera sabes dónde queda mi casa -le dije pero él no me contestó- Tokito! -le llamé- bien, bien yo guío -me resigné ante su evidente ignorancia-

Caminamos un rato en silencio, mientras él aún sujetaba mi brazo. La fuerza de su agarre había disminuido, era como si simplemente me mantuviera cerca de él. Estuvimos en silencio todo el camino, hasta llegar a mi casa. Tokito me dejó en la entrada.

_____: gracias por haberte tomado la molestia de venir hasta aquí -hice una reverencia en agradecimiento-

Él solo asintió. Estaba a punto de entrar a mi casa, cuando recordé algo.

_____: Tokito..... -lo llamé de forma suave-

El nombrado pilar se acercó nuevamente hacia mí, curioso del porqué le había llamado. Se acercó y quedó frente a mí

_____: espera aquí unos minutos. -le dije y entré a mi casa-

Fuí a mi cuarto y entré con cuidado para no despertar al pequeño que estaba dormido allí. Rebusqué en el pequeño armario en el que guardo los futōnes y tomé una manta de mediano tamaño. Luego volví a salir a la puerta de la casa.
Aquél chico seguía ahí, ahora sentado en el pórtico, esperando.

_____: lamento la espera -me disculpé-

El solo negó y se puso de pie frente a mí. Me acerqué un poco más a él. Pese a que había frío, su cuerpo emanaba un agradable calor corporal. Desdoblé la manta que traje de mi casa y la puse sobre sus hombros, acomodándola para que cubriera los hombros del joven pilar por completo.

Herrera y Cazador /Muichiro Tokito y tu/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora