|

554 46 4
                                    

Pov narradora:

Desde que existe la organización de cazadores de demonios, han existido los herreros de las espadas nichirinto. Personas que poseen técnicas de herrería especiales, que han sido transmitidas de generación en generación durante mucho tiempo, capaces de forjar espadas increíblemente resistentes, espadas que son usadas por los cazadores de demonios para luchar.

La aldea está bajo el mando de Tecchin Tecchikawahara. El trabajo en la Aldea de los Herreros es vital para la organización de cazadores, deben mantener su ubicación secreta. Por ese mismo motivo, solo pocas personas conocen la ubicación de la aldea. Cuando los cazadores y pilares deben acudir al lugar, sus ojos son cubiertos para que no puedan conocer cómo llegar.

Pov _____:

Estaba en mi cabaña de herrería limpiando un poco. No era mucho trabajo ya que suelo ser bastante ordenada cuando trabajo. Estaba tarareando una de mis canciones favoritas cuando de repente-

XXX/YYY/ZZZ: _____-NEE SAN!!!!!!!! -unos gritos me asustaron-

_____: AH! -grité y me giré algo asustada hacia la puerta de la cabaña- niños! Que les he dicho de gritarme así.

XXX/YYY/ZZZ: lo sentimos _____-nee San. -bajaron sus cabezas en señal de disculpa-

_____: tranquilos ya no importa. Qué los trae por aquí pequeños revoltosos? -dije lavando mis manos-

XXX: hoy si tienes tiempo?!? -me preguntó uno de ellos-

_____: tiempo para qué Yuki? -le pregunté de vuelta con duda-

YYY: para que más? -dijo otro de ellos-

_____: créeme que no se de qué me hablan Sengoku -contesté algo confundida-

ZZZ: para ayudarnos a restaurar el muñeco! -dijo el tercero de ellos-

Ahí fué cuando recordé. Le había prometido a los niños que los ayudaría a tratar de restaurar el viejo muñeco de combate.

_____: es cierto! Perdón Kotetsu, lo olvidé. -le mencioné al niño frente a mí-

Yuki: entonces no puedes venir hoy? -me preguntó triste-

_____: lo siento pequeños -los observé, regañándome internamente por haberme olvidado de eso- le prometí a Kaizen-san que lo ayudaría a transportar unas katanas hasta los talleres principales. Y después debo entregarle la katana a cada herrero correspondiente y Akihiko-san ha estado enfermo, así que me pidió ayuda para que reparara su katana mientras él se recupera. Lo siento mucho. Les prometo que en estos días iré a ayudarlos de acuerdo?

Kotetsu: de acuerdos -dijo con el ánimo ya un poco más alto- bien, nosotros ya nos vamos

Yuki/Sengoku/Kotetsu: adiós Nee-san. -los tres se despidieron agitando una de sus manos-

Los niños del pueblo me llaman Nee-san. Ya que la única chica adolescente de la aldea soy yo. Todos los demás jóvenes están ocupados estudiando y practicando para convertirse en herrero o ya son adultos o ancianos. Los niños de la aldea me ven como su fuera si hermana mayor. Siempre me buscan a mi para todo, para que los ayude en algo, para pedirme consejos, para que les enseñe técnicas de herrería, cuando se sienten tristes o felices, etc....

Cuando los niños se fueron, amarré mi cabello con el pañuelo que siempre traía para taparlo y que no se ensuciara miéntras trabajo, me puse mi máscara y salí rumbo a casa de Kaizen-san.

En el camino varios niños aprendices de herrero me detenían para saludarme o algunos simplemente agitaban su mano en señal de saludo. Al llegar a casa a de Kaizen-san él estaba en la puerta esperándome.

Es un hombre de unos 70 años aproximadamente, su cabello es de un color grisáceo y lo lleva algo largo hasta los hombros. Viste un kimono sencillo de color marrón oscuro, sandalias tradicionales y la típica máscara de herrero. Por su edad, Kaizen-san ahora es más como un repartidor, él es quien recibe las katanas que llegan a la aldea y luego las reparte a sus herreros. Realmente agradezco mucho toda la ayuda y las enseñanzas que me ha dado, y fué una de las personas que más me ayudó después del fallecimiento de mi abuelo puesto que ambos eran grandes amigos.

Kaizen: _____ querida qué gusto ver qué has venido. -me saludó cariñosamente- ven acompáñame a buscar las katanas.

Yo solo asentí y lo seguí al interior de su casa, hasta la parte trasera en donde él guardaba las katanas. Tomé las katanas y nos dirigimos a los talleres principales.

_____: como se encuentra de salud Kaizen-san? Kanamori-san me dijo que últimamente ha estado un poco débil.

Kaizen: -Kaizen-san me observó y seguido de esto soltó una carcajada- No es nada de lo cual debas preocuparte Niña. Es cosa de ancianos, ya estoy algo mayor, eso es todo -se giró hacia mí y pude saber que sonrió por debajo de la máscara-

_____: entiendo -sonreí por debajo de mi máscara. A pesar de ser algo mayor, siempre era muy positivo. No dejaba que nada ni nadie le arruinaron el día ni su ánimo- por cierto, quería preguntarle algo

Kaizen: sobre que? -me dijo con tono curioso en su voz-

_____: es sobre ese muñeco.

Kaizen: el mecánico? -preguntó-

_____: si, el muñeco mecánico de combate. Verá.... El muñeco fué creado por los ancestros del pequeño Kotetsu. Su familia lo ha mantenido funcionando lo más que pudo....pero con los años se ha ido deteriorando.

Kaizen: pues que lo reparen y ya está -afirmó-

_____: ese es el problema. Con el pasar de los años, las técnicas que utilizaba su familia para mantener funcional el muñeco se perdieron. -le respondí- además su padre murió y tampoco tiene hermanos, y el es solo un niño, así que es natural que no sepa cómo repararlo. Hice una evaluación del posible estado de la maquinaria interna basándome en la antigüedad del muñeco, sus movimientos y demás. Y por las condiciones en las que está.....si otro cazador lo vuelve a utilizar para entrenar, el muñeco no aguantará muchos golpes más. En fin sigue siendo funcional ......... pero si un cazador los utiliza y es capaz de vencerlo....... Ese será su fin.

Kaizen: y en dónde entro yo en todo este asunto? -preguntó curiosos de saber su rol en todo esto-

_____: pensaba que tal vez usted sabría de algún método para restaurarlo aunque sea un poco, ya que Kotetsu, Yuki y Sengoku me pidieron que los ayudaría a reparar el muñeco. Conoce algún método o técnica? -pregunté esperanzada de que conociera alguno-

Kaizen: lamento decepcionarte niña, pero en esa familia siempre han sido muy reservados con respecto al funcionamiento, reparación y mantenimiento del muñeco. Así que no conozco ninguno.

_____: ya veo. Tendré que seguir investigando un poco más. Gracias de todas formas Kaizen-san.

Llegamos al taller. Estaba lleno de herreros, estimo que unos 25 aproximadamente. Entre ellos, habían varios que no habían comenzado a trabajar ya que estaban esperando a que nosotros llegáramos con más espadas. Entré y me paré junto a la campana del taller, la hice sonar y todos rápidamente me observaron. Alcé un poco la voz para que todos me escucharan y comencé a hablar

_____: trajimos varias katanas que solicitan reparación o mantenimiento. Según diga sus nombres levantarán su mano y Kaizen-san les entregará la espada. Bien comencemos......... -saqué la lista y comencé a nombrarlos-

-Kasuhiko?

xxx: Aquí!

-Kasumi?

xxx: por acá!

-Tensei?

xxx: acá!

-Seido?

xxx: soy yo!

-Izumi?

xxx: aquí!

Y así fué hasta que terminamos de repartir todas las Katanas que habíamos traído. Al terminar, únicamente quedó la katana de Akihiko-san, que era la que debía reparar yo esta vez, así que me retiré a mi cabaña individual para comenzar con mi trabajo.


Herrera y Cazador /Muichiro Tokito y tu/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora