— Ahreum, por favor; lleva botellas de agua a los bailarines — ordenó su superior. — Están en el camerino 2-C.
Ahreum asintió y alejó la vista de su manual. Tendría una prueba importante en un par de días y aprovechaba el poco tiempo libre que su trabajo le ofrecía para estudiar; tomó una caja con botellas de agua y algunos bocadillos para que el equipo pudiese recuperar un poco de oxígeno. Se dirigió hacia el camerino mencionado, tocó la puerta y fue recibida por una de las bailarinas.
— Buen trabajo — felicitó Ahreum acompañada de una reverencia. — Seungwoo-sunbaemin trajo refrigerios para ustedes.
Los chicos de la sala agradecieron el gesto de la menor, quien rápidamente abandonó el lugar para dirigirse con su superior y le diese alguna otra tarea; pues se encontraban en medio de la grabación de Music Bank. La temporada de promociones solía ser la más desgastante para todos, en esta ocasión para Ahreum lo era aún más porque coincidía con su temporada de exámenes; afortunadamente esta sería la última semana de promoción del artista que Seungwoo representaba. Por lo que sería más fácil a partir de ahora, supuso.
Había abandonado el pequeño pueblo en el que se había criado para continuar su vida universitaria en Seúl. Cuando llegó a la gran capital se sintió ajena a la ciudad; para ella todo era tan distinto al ritmo de vida que ella llevaba en provincia, se sentía vulnerable ante la experiencia que representaba la gran urbe.
Una de las primeras diferencias que Ahn Ahreum encontró fue lo costosa que resultaba ser la vida en Seúl: la comida que no fuese instantánea resultaba ser un lujo como lo era también vivir en un lugar centímetros más amplios que un goshiwon*.
Cuando llegó a la capital, con la pensión que sus padres le daban podía pagar la renta de un goshiwon. En un inicio para ella era suficiente tener un lugar en el que llegar a dormir a pesar de que este fuese de menos de 5 metros cuadrados, sin embargo; conforme fue avanzando su carrera, también esta resultaba ser más demandante. Los estudios la consumían y vivir en un espacio extremadamente pequeño sólo la asfixiaba aún más. Se rehusaba a pedirle un poco más de dinero a sus padres al mes porque sentía que ellos ya se sacrificaban más de lo suficiente para poder darle estudios a su única hija; optó entonces por buscar de un trabajo de medio tiempo.
Intentó ser cajera en una tienda de conveniencia de 24 horas, pero los dueños preferían contratar chicos de rostros atractivos para que las jóvenes visitaran el lugar. Ante el rechazo de su primera opción, terminó siendo mesera en una cafetería en la zona de Gangnam: la paga no era buena y los tiempos tampoco lo eran, pero era lo mejor que podía conseguir. Sin embargo, el empleo resultó ser altamente demandante físicamente, tanto que casi la orilla a un burn-out*.
Sejeong notó lo agotada que se encontraba su mejor amiga en aquellos días. Su piel estaba pálida y ausente de cualquier color que no fuese el morado debajo de sus ojos; en más de una ocasión su cuerpo había cedido ante el agotamiento y se quedaba dormida durante clases, haciéndola perderse de ellas y exigiendo aún más de su tiempo para estudiar. Todo eso aunado al ambiente competitivo que resultaba ser la universidad, comenzaba a devastar a la foránea.
Fue entonces que Sejeong la recomendó con su primo, quien era manager de uno de los artistas de la prestigiosa empresa SM Entertainment. Sejeong desconoce quién es la personalidad para la que trabaja su primo pero sabe que necesitaba de una mano extra, o al menos eso era lo que le daba a entender cuando iban a beber. Presentó a Ahreum con su primo Seungwoo y lo convenció lo suficiente para que comenzaran a trabajar juntos al día siguiente.
Prácticamente sus tareas consistían en ir de aquí-a-allá, llevando y trayendo cosas; siendo de apoyo para Seungwoo y el resto del equipo. Ella, al igual que Sejeong, nunca supo quién era la personalidad para la que servía de forma indirecta; ya que nunca había tenido interacción con la persona, tampoco le era de interés saberlo porque suponía que se debía a mantener una posición de confidencialidad. Además de que ella estaba demasiado inmersa en sus pensamientos relacionadas a la escuela para preguntarse de quién se trataba.
ESTÁS LEYENDO
angels like you | baekhyun
Teen Fiction❝ Dicen que la miseria ama la compañía. No es tu culpa que yo arruine todo, y no es tu culpa que no pueda ser lo que necesitas. ❞ Ahn Ahreum es una joven de provincia que viajó hasta la gran ciudad de Seúl para realizarse como profesionista en Psico...