Stepbrother

2.2K 84 0
                                    

Había sido un día bastante cansador para Harry. Desde que empezó a trabajar en esa cafetería muggle todo se había complicado, pues estaba acostumbrado a solucionar todas las cosas con magia. Pero claro, se trataba de muggles, tenía que servir un jodido café con las manos.

No veía la hora de llegar a su casa y encerrarse en su habitación a fumar o quizás beber algo de alcohol. Su padre y su madrastrada probablemente no estén en la casa hasta las cinco y aún le quedaban tres horas para hacer sus cosas.

Al llegar a la casa suspiró aliviado al no ver a nadie y fue a buscar una cerveza al refrigerador para subir directo a su habitación, poniendo un cigarro en sus labios. Podría poner algo de música y quizás relajarse un rato.

El pelinegro se llevó una grande sorpresa que le hirvió rápidamente la sangre al encontrarse a su hermanastro besándose y a punto de quitarse la camisa en su cama con un extraño.

¿No había mencionado a su hermanastro? Draco Malfoy, hijo de su linda madrastra. Si, su madrastra era linda y amorosa pero no era nada comparado con lo irritable que podría llegar a ser aquel rubio fastidioso, quien se encargaba de joderle la vida desde el día en que a James, el padre de Harry, se le había ocurrido mudarse con Cisy. Narcissa Malfoy, una muggle viuda con un hijo mago.
James quedó enamorado de Narcissa desde el momento en el que la vio en la tienda de túnicas escolares. Y ahora Harry pagaba las consecuencias de soportar a un molesto hermanastro.

A principios de ese año habían decidido mudarse a vivir a una casa muggle en una ciudad algo alejada de Londres. Vivían una vida simple y usaban magia solo cuando la necesitaban. Claro que ambos asistían a Hogwarts y Draco se encargaba de molestarlo aún más en la escuela.

– ¿Pero qué es esto? – Dijo un enojado Harry, dejando caer la botella de cerveza al piso que por suerte, no se rompió.

Draco se separó con la respiración agitada del lindo chico de tez oscura que estaba besando para mirarlo, divertido.

– Disculpa Blaise. – Susurró en el oído de su amigo para luego mirar a Harry y dirigirse hacia el. – Uh, disculpa. Manché sin querer mi cama con cerv- digo, agua. Y con Blaise tuvimos que venir a tu habitación. No te molesta, ¿O si, hermanito?

Harry frunció el ceño aún más enojado, acercándose a ambos.

– Claro que si mocoso infeliz. Salgan de mi habitación ahora mismo. – Después de un momento negó enojado, retractandose y se dirigió a Blaise. – No. Tu te irás ahora mismo de mí casa, y tu – señaló al rubio, quien estaba por quejarse – No vas a reclamar nada si no quieres que se lo cuente a Narcissa.

El moreno tras ver la cara de asesino furioso que había puesto Harry salió disparado de la habitación. Draco suspiró antes de gritarle "Blaise" y salir del dormitorio, no sin antes mirar mal a Harry.

Cuando la habitación estuvo vacía el ojiverde suspiró y se sentó en la cama. Buscó debajo de esta y sacó una pequeña caja morada, la abrió para sacar flores verdes y empezar a armarse un cigarro.

La puerta se abrió de repente y acto seguido sintió a Draco tirarse en su cama.

– ¿Ya echaste a tu amiguito? – Dijo Harry lamiendo el papelillo con el que se estaba armando el porro. – Bueno, no me importa. Es tiempo de que yo te eche. Vete.

El rubio miró por sobre el hombro del castaño, hacia el cigarro, curioso, y habló:

– Espera Harry ¿Eso es un...?

– No. es tabaco.

– Oh no me digas. – Draco le quitó la caja y la abrió comenzando a observar las flores. Harry suspiró irritado y se la quitó. – Tu padre se enterará de esto.

drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora