capítulo 9

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5 años después 

-Jajajaja- se escucha una risa histérica en la baticueva.

-Puedes dejar de reírte Dick-pide Tim mientras intenta sacarse la pintura rosa del traje.

-Jajaja es , es que es muy divertido, - dice dick mientras intenta calmar su risa -ahora ere pink robin jajaja-

 -No se por que te burlas, tu también has tenido accidente con ella,- dice rindiéndose con la pintura -genial ahora tendré que tirarlo- se queja.

 -Si pero a mi solo me baño en brillo,- le responde dick poniendo sus manos en la cadera -y me veían genial- finaliza con una sonrisa coqueta.

Tim solo rueda los ojos retirándose para poder bañarse y cambiarse de una vez.

 -De todas formas que le hiciste esta vez- pregunta Dick a su hermano.

 -Nada simplemente me atacó por la espalda- exclama enojado mientras se va.

Dick solo lo deja ir sin creer en sus palabras, después de todo aunque es verdad que en estos años que se a echo conosida an tenido problemas con la vigilante de negro, nunca a sido por nada. 

La última vez que él tuvo problemas fue porque la interrumpió mientras seguía a alguien para llegar a su escondite. 

Conociendo a Tim posiblemente la haya hecho enojar, no sería la primera vez.




Se puede ver en la parte de afuera de un edificio una persona, al llegar a un balcón simplemente entra, camina sigilosamente por el departamento y luego abre una puerta, adentro solo se puede ver partes de computadora,refacciones eléctricas, mecánicas y cosas que no parecen ser más que basura, lo único que iluminaba el lugar era una computadora.

 -Es un imbécil,- empieza Sam -te lo digo, le intente hablar con él, en serio intente pero el maldito simplemente dice que no me meta en sus asunto- se queja Sami entrando al taller de Hela mientras se quita la máscara e intenta peinar su largo cabello rubio- me voy a quedar calva por el estrés.-

 -Enserio

  -SI, no se porque se comporta así, sabes? enserio intente explicarle porque estaba yo allí pero no me quiso escuchar- dice mientras se cambia el traje por una remera holgada y un pantalón corto.

-No me digas-

 -Si te digo, solo repetía una y otra vez que me fuera- habla mientras saca un refresco de una heladera.

 -Imposible-

-Si y lo peor es que cuando intente detenerlo para no ser vistos me grito, A MI- grita lo último, ofendida por el trato que recibe. 

-Enserio-

-Si y todavía tiene el descaro de enojarse cuando le tiro una bomba rosa- finaliza tirándose en una silla. 

-No me digas-

-Aaaaaa,-suspira -enserio Red Robin es un idiota-

 -Imposible-

-Aaaaa, grasias por escucharme, enserio es muy frustrante esto-dice mientras mira hacia delante .

 -Enser…- plazzz , se escuchó el golpe de la lata de refresco chocando con algo del escritorio.

-Oye esa grabadora nos ha ahorrado años de terapia- interviene Lena mientras gira su silla y arregla sus gafas para encarar a Sam.

 -Soy consciente de ello Hela,- contesta para luego suspirar- Betsa ha sido mejor que cualquier psicóloga,- dice mientras estira los brazos para poder agarrar la grabadora- de ella depende mi estabilidad emocional- agrega mientras abraza la grabadora.

 -Querida eso es deprimente- respondo mientras intentó volver a atar mi cabello en un rodete - 

 Sam solo suspira levantándose de la silla, se acerca y empieza a arreglar mi cabello para atarlo bien - Enserio Hela ten un poco de cariño con tu cabello- dice si detener sus acciones.

-Querida cada día estoy más cerca de raparlo- le respondo mientra vuelvo a trabajar en la computadora.

-No puedes hacer eso prometiste dejartelo largo, además es tan lacio,- dice mientras termina su trabajo - ademas te queda bien ya sea suelto o atado, no puedes cortarlo- sentencia con vos dura.

Yo solo ruedo los ojos mientras me levanto para poder llegar a el traje de Sam -has tenido algún problema con el traje?-pregunto.

-Noo es genial, aunque a los guantes se le a acabado el paralizante- comenta Sam. 

Yo solo asiento mientras reviso sus armas el traje negro con detalles en azul sige en condiciones, los escaneres de la máscara se ven bien, los guantes que decreta un paralizante por los dedos y la palma aunque esta agotado el dispensador no tiene ningún otro problema, su látigo pareser tener un par de grietas posiblemente por el sobre uso, aprieto un botón en el mago del látigo y veo que brilla a la perfección.

 -Parecer que aunque tenga un par de grietas la electricidad circula con normalidad,- le comento, pensando en como jacer uno más resistente. -Sebastián está bien?- preguntó mientras recargo su cinturón de armas con lo que le falte, entre ellos una bomba rosa.

 -Mi sistema esta en perfecto estado- escucho una voz mecánica.

-Enserio Sebastián? no quiero que tu incompetencia condene a Sami- le pregunto a la inteligencia artificial que acompaña a Sam ya sea en el traje o en su vida cotidiana, ciertamente yo quería ponerle j.a.r.b.i.s o f.r.i.d.a.y. pero Sam no conoce la grandeza de MARVEL.

 -Hela deja de molestar a Sebastián,- me reta Sam mientras se acerca a mi para ayudarme, agarra una daga y la empieza a afilar -enserio amo a esta cosa- comenta Sam fascinada con la daga en sus manos, su arma favorita aunque no tiene muchas oportunidades de usarla.

 Pipipipi suena una alarma.

Yo solo miro a Sami -bien es hora de empezar el día- digo mientras apago con cansancio el reloj que marca las 7 am.

- ¿Haces el desayuno mientras me baño?- Pregunta Sam mientras se dirige a su habitación.

-Sin problema, apúrate o llegaremos tarde al Conservatorio- respondo dirigiéndome a la cocina.

-baymax música- pido mientras acomodo mis gafas.

-entendido-

Empiezo a hacer  café para ambas, saco las galletas dulces de Sam para que desayune, hago un par de tostadas y las dejo en la mesa, me alejo unos pasos para admirar mi trabajo -perfecto.- empiezo a desayunar siendo consciente de cuánto tarda Sam arreglándose.

- Lena termine es mejor que vayas a agregarte,- dice mientras me observa -no va a ir a si al Conservatorio-  levantó la cabeza para mirar a Sam, se a puesto una remera clara algo holgada y unos pantalon cortos de jeans, su pelo atado en una cola de caballo.

-Esta bien- dijo levantando mis hombros, ciertamente no me importa cómo luzco comúnmente.

 Entro a mi habitación y me doy una ducha rapida  agarró una playera blanca, una campera negra y un jogging suelto y salgo mientras me pongo mis gafas.

 -Listo- digo mientras intentó arreglar mi cabello con los dedos. 

-Perfecto- me contesta pasándome mi mochila, mientras ella carga la suya propia y el estuche de su biolon -vámonos- dice abriendo la puerta del departamento.

 

Mier** !! Enserio no pedí esta oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora