capítulo 4

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Mientras ve a su secuestrador/ rescatante salir de ese lugar, dejándola sola no puede evitar pensar que tal ves tomo una mala elección.

Aunque entre estar con un niño  desconocido o una madre drogadicta que te intenta vender, ciertamente el niño secuestrador es mejor.

-Aaaaaa-  suspira cansada.

Hace años que se percató de que su madre no la queria, por no desir que la odiaba, se lo dejo bastante claro cuando en una crisis causada por alguna cosa que cosume intentó arrancarle los ojos, supuestamente porque le recordaban a los de su supuesto padre imaginario.

Empieza a caminar curiosa observando los estante llenos de libros, nunca había visto tantos junto, ni en su escuela, era ciertamente una vista muy sorprendente para ella.

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Mierda, mierda,mierda, mierda.

Es lo único que pasa por su mente mientras se dirime a un sector comercial cercano, despues de todo aunque era una pésima idea la que tuvo es la mejor opcion que tiene.

Ciertamente conservar a la princesita no es algo lógico y además es algo demasiado problemitico, pero teniendo en cuenta que sus demás opciones son dejarla con su madre para que la venda, dejarla con los gorilas, o abandonarla a su suerte en la ciudad asta que la encuentre esos gorilas o algun otro sujeto con las mismas intenciones que los gorilas, ciertamente llevarla al orfanato es la mejor opción.

Nunca a sido algien que se arrepiente de sus elecciones independientemente que cuan estúpidas se vean, así que lo mejor es adaptarse a ello y dejarse llevar.

Con esa resolicion dejo ir el tema de su cabeza, despues de todo sobrepensar no sulosionara nada.

Mientras camina por las veredas de las tienda buscando una aceptable para su propósito, también observa las personas que pasan y los lugares que suelen tener cámaras. Cuando ve una tienda elegible, confirma que las personas son pocas y en su mayoría apuradas, tampoco encuentra cámaras.

Mientras se pone la capucha de su sudadera verificada tener una salida de escape buena y alternativas en caso de que se complique la cosa.

  Entra en la tienda busca las cosas que nesesitas con la vista, al igual que señala en su mente la ubicación de los empleados y de los pocos clientes en la tienda, cuando confirma su ruta de escape empieza a tomar las cosas con naturalidad y calma, camina por otros pasillos buscando cosas útiles mientras espera el momento correcto para su salidas. Cuando todo esta en el lugar correcto sale, los empleados tardan unos 8 min en percatarse del robo, tiempo suficiente para que ella llegará a una sona segura.

-Aaaaa ... ase tiempo que no hacía eso, supongo que no e perdido el toque- comenta al aire mientras se dirime de regreso a la biblioteca con la calma y satisfacción de un trabajo echo a la perfección.

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  Al llegar a la biblioteca me dirijo hacia donde deje a la princesita, solo para encontrarla sentada en el piso mientras lee atentamente un libro que no reconozco.

  Al pareser el sonido de mis pasos fue suficiente como para llamar su atención.

-Tardaste- es lo primero que la escucho desir, con un tono calmado y ofendido, como si mi tardanza fuera un insulto para su persona, al pareser no me equivocó en pensar en ella como una pricesa.

  -Me disculpo por hacerle perder su valioso tiempo- le digo mientras ago una exagerada reverencia.

-Sabes cada ves que abres la boca haces que me arrepienta de mi elección- comenta ella mientras se para del piso para acercarse.

  -Lo de la bolsa es el supuesto disfraz .??- pregunta mientras observa mi bolsa.

- Sep, vamos te llevaré al baño para que te puedas cambiar- le respondo mientras me dirijo al baño de damas sin esperas a que responda.

El sonido de sus pasos me confirma que me sige.

   Cuando llegamos a destino ella deside hablar.

  -Vas a entrar?? - Pregunta con una cara de duda, mientras observa el cartel del baño.

-Si- respondo sin entender si pregunta.

  -Es el baño de niñas-responde como si eso fuera una razón válida.

-Yyyy..... eso que tiene que ver?- Pregunto cada ves más perdida en la conversación.

-Eres un niño- contestar mientras levanta una de sus cejas.

-Ooooooo....- digo entendiendo al fin su punto.

-Soy niña en realidad- le digo, ella solo me mira confundida solo para luego fruncir el seño con molestia.

-Me crees idiota- me dise ofendida.

Ciertamente entiendo su confusión, mi cabello esta del mismo largo que el de un niño y mi sudadera y pantalon suelto tampoco son de ayuda.

  -Sólo un poco pero enserio soy niña mi vos no es prueba de ello?- le digo con esperanza que me crea.

- No lo es en realidad- me dise con escepticismo.

Luego de unos segundos de silencio deside acercarse a mi y empieza a bajar el cierre de mi sudadera, sorprendida por sus acciones detengo sus manos.

-Que estas haciendo?- pregunto  sorprendida por el rumbo se sus acciones.

-Sabes  aunque agradesco tu interes  quiero mantenerme pura asta el matrimonio- le digo un poco en broma siendo consciente de su verdadera intención.

  

Mier** !! Enserio no pedí esta oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora