el frío de tu adios

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Entro en desesperación, Ethan no regresa del aseo, comienzo a pensar de más...
Decido ir a preguntar si todo está en orden, entonces tocó y nadie me responde. Abro la puerta y el está ahí, tirado con los ojos cerrados y saliendo sangre de su nariz.

-¡Noly!, Grito con desesperación.
-¿Que pasa?, Me dice.
-Ayudame a levantarlo...

Lo levantamos con mucho cuidado, ya que si tenemos una exposición con su sangre podremos infectarnos.

Todo pasa tan deprisa, Noly lo lleva a su auto y nos subimos al coche con Mariana, en lo que vamos de camino, le marco a su doctora para que sea ella quien lo atienda.
Estoy tan asustada, jamás pensé que se sentiría mal, debí haber estado con el y acompañarlo a todos lados, me digo a mi misma.
Para no hacerme más cachos intento llevar a cabo todos los consejos que la doctora me dijo cuando iba a las terapias por si algún día lo necesitaba... No pensé que en algún momento sería así...

Llegamos al hospital y por suerte la doctora está lista para recibir a Ethan. Noly lo sube a la camilla y se lo llevan.
De nuevo estoy de un lado a otro, esperando alguna novedad.
Pierdo la cuenta de cuántas horas llevo aquí, se me había olvidado avisarle a su madre, cuando estoy a punto de llamar, la doctora me llama...

Tengo el corazón acelerado.

-¿Que le pasa a mi esposo?
-Hicimos más evaluaciones. Amanda... Debes ser fuerte...
-¿Porque?...
-Encontramos cáncer en todos los órganos vitales, está en etapa terminal...

No puede ser, me quedo en shock, intento respirar lo mejor que puedo.
No puedo tener una vida sin el, ¿Que será de mi?...

Siento un mareo y cuando despierto, estoy en una cama. Mariana está a mi lado, no puedo reaccionar, veo como Mariana habla pero no puedo escuchar bien, no se que me pasa... Paresco un robot que solo sigue órdenes, me levanto de la cama y voy directo hacia la puerta, me dirijo al cuarto de Ethan.

Entro a su habitación y regresa el sonido automáticamente, Mariana dice que no está bien que esté aquí, que podrían llamar a seguridad.

-Dame unos minutos con el, le digo.

Ella cierra la puerta dejandome con el, quien pensaría que mi vida se resumiría a una habitación de hospital.

-Hum... Apenas si soy capaz de hablar...
-Hola, me dice con una sonrisa...
Escucha lo que tengo que decir...
-Shh, no te esfuerces mi vida. Le digo.
-Amanda... Te amo, me dice cada vez lento...
Comienzo a sentir un frío en mi todo mi cuerpo, como si algo me dijera que es tiempo de que el se vaya... Me aferró a su mano, la tomo con fuerza.

-Amanda... Me dice... Quiero que seas muy feliz...
-Solo soy feliz contigo... Le digo llorando.
-Te he amado con locura, me enseñaste que es amor... Es pureza y dulzura a tu lado... Pero mi dulce saory... Es momento de irme...
-No... Tu lo prometiste... Dijiste....
-Se lo que dije... Pero allá afuera, hay alguien más que te hará feliz, que te amara mucho y se que tú estarás bien... Eres una persona increíble y fuerte y.... Amanda... No olvides que te amo que el momento que me diste... Fue más que una vida...

Lo único que logró hacer para callarlo es besarlo... Y es entonces que entre ese medio beso, sus ojos mar comienzan a cerrarse, y así comienza el frío de tu adiós....

Me separó de el, y veo que el monitor de signos vitales, comienza a sonar, entonces es cuando me aferró lo abrazo y lloro a su lado, le lloro a un cuerpo que hace un par segundo tenía vida y ahora está completamente vacío...

No se que más pasa, veo como los doctores pasan a mi lado, intentan separarme de él y no lo logran, no sé si mis gritos son fuertes pero todo el mundo articula palabras, no escucho nada. El dolor que siento es instantáneo... Se que el abrirá los ojos... Tiene que hacerlo...

Mariana me toma de la mano, intenta jalarme y yo solo intento aferrarme a esa mano que es vida para mí.
Entonces reaccióno, abrazo a Mariana, abrazo a Noly, no se que pasa... Solo escucho mis gritos.
Noly me saca de la habitación e intenta hablar conmigo pero no puedo el dolor es grande, solo me aferró a gritar. Veo pasar a su madre, entonces se escuchan más gritos. No reconozco lo que pasa... No reconozco nada, solo siento dolor...

Son las 6 de la mañana, habro los ojos, alguien está aquí al parecer, puedo sentir que es el...

-Ethan... Digo.
Alguien se acerca a mi, es mi madre...
Veo que preciona un botón...
-¿Dónde está Ethan? Le digo.
-Tranquila corazón, me dice.
-Ma...má...
Llega la doctora Sol y le pide a mi madre que salga...
-Amanda... Se es difícil pero debes aceptar lo que pasó, Ethan se fue...
-No... Comienzo a llorar... Ahora lo recuerdo con más claridad...

Pasan un par de horas y es momento de salir de aquí... Mi madre intenta consentirme, pero mi único consuelo es llegar a mi casa y encontrarlo ahí... Se que es un sueño...

Tiene que ser un sueño...

El frío de tu adiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora