Hola chicos, sean bienvenidos a este nuevo capítulo.
Después del capitulo pasado nos dimos cuenta que Hipo ya está sintiendo algo por la rubia.Y hoy les voy a dar un capítulo diferente a lo que hemos visto, ya que en esta ocasión veremos la perspectiva de Astrid antes y después del accidente de Hipo.
Por el momento solo será este capítulo donde se cambiará a la perspectiva de ella, ya en los que siguen seguiremos con la del castañito.
Claro que si hay otro donde se cambian de nuevo las perspectivas, les avisaré así como ahora.
Ahora si, disfruten del capitulo.
********************Aún recuerdo la noche en que mi vida me fue arrebatada, cuando atacaron mi hogar, cuando nos convirtieron en posesiones y nos humillaron.
Recuerdo escuchar el sonido de los cuernos, las espadas chocando y los gritos de dolor solo me hicieron ver el infierno que se desataba.
Cuando menos lo esperé ya me estaban arrastrando, gritaba del dolor por los raspones en mis piernas, y mi cuerpo palpitaba por los golpes.Todos gritaban y pedían piedad por sus familias. Había demasiados cuerpos; todos de personas que conocía desde niña: hombres, mujeres y niños.
Tenia miedo de lo que me harían, ya que observé como asesinaban a algunas chicas a sangre fría y a otras las azotaban contra el suelo para alzarles las faldas mientras sollozaban de desesperación, eso me hacia hervir la sangre de impotencia.
No podía dejar que hicieran lo que quisieran conmigo.Entre todo ese caos sabía que podría quitarme de encima esos hombres y correr al bosque, si es que me iba bien. Pero era imposible escapar. Además no podía irme así de fácil, tenia a mi familia, a Hipo
Debía encontrarlo y tenía que hacerlo pronto.
Le mordí el brazo al que tiraba de mi hasta que sangró, al que me sostenía por los pies lo patee en la cara rompiéndole la nariz, me dejaron caer e intenté huir, pero el cuerpo me pesaba, era difícil moverme; y en cuanto alcé la vista me golpearon en la cabeza.
Hasta allí recuerdo esa fatídica noche.
Cuando abrí los ojos, me di cuenta que estaba en uno de los graneros de la aldea, rodeada solamente de las mujeres que conocía, había niñas y ancianas también. Sin embargo no había ningún hombre. Hipo no estaba.
Los sollozos de todas me hicieron consiente de lo que pasaba, sentía un dolor horrible en la sien. Todas estaban asustadas y heridas intentando buscar consuelo en los brazos de sus hermanas, madres, hijas, parejas; que se encontraban igual o peores que ellas.
—tranquila Astrid, respira—pidió Heather impidiéndome moverme.
De lo aturdida que estaba apenas noté su voz quebrada, pero cuando la vi con claridad quedé horrorizada sintiendo una opresión en el pecho que no me dejaba respirar.
Tenía su rostro sucio, no paraba de llorar ni de temblar, su ropa estaba rota y tenía moretones grandes en sus muslos. Uno le sangraban bastante.
Me senté con rudeza sin importarme el fuerte mareo, tomándola torpemente de las mejillas.
—¿Qué te hicieron?—pregunté preocupada intentando que el nudo en mi garganta no me asfixiara—Heather.
—ellos lo intentaron, y me cortaron en la pierna, no creo que pueda levantarme—sollozó abrazándose a mi, yo la sostuve con fuerza—me duele mucho.
—inténtalo por favor—pedí de la forma más calmada que pude—tienes que levantarte, por que si no..—me callé para ahogar mi llanto—no voy a dejarte aquí con esos hombres. Arriba.
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EL PRECIO DE LA LIBERTAD.
FanfictionSer libre conlleva un sacrificio. ¿estarías dispuesto a aceptarlo?. ¿cuánto crees que perderías por ganar la paz que tanto anhelas?. Y mucho más importante, ¿crees que logres conseguirla despues de todo?. Hipo jamás le prestó atención a estas adver...