Confesión [ I ]

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Narrado Semipresencial:

Sus nervios estaban a flote, cómo podía expresar lo que sentía a aquel ser tan magnífico. Que solo miraba el mar como si fuera todo.

¿Tu me miras así? ¿Llegarás un día a serlo?

Siempre te mando indirectas y no sé si estás siendo te el tonto o solo no quieres hablar del tema, pero esto me está desesperando... Quien diría que alguien con tanta experiencia, se pueda desesperar tanto por algo nuevo.

No sé cómo expresar lo que siento y mucho menos cuando te amo, pero he estado practicando, mirando en el espejo o en una foto de ti, decirte cuando te amo.

Los nervios me llenan, las mariposas vuelan y besan mi corazón de manera que lo acelera.

— Ace, tu me gustas — Repetí con algo de dificultad a aquella imagen que poseía, dónde estábamos toda nuestra familia — Vamos, Marco, podemos hacerlo —

Intentaba pararse y dar por fin la vuelta a la manija para buscar a su otra alma, pero los nervios le ganaban y de nuevo se iba a su cama.

Cobarde, Si todo un cobarde, había luchado en mil batallas en su vida, pero en este momento sentía que estaba en una de las peores.

No quería arruinar su amistad por su amor, pero su amor necesitaba ser correspondido.

Miro una última vez aquella foto, dónde su amado estaba y se pregunto.

¿Por qué tenías que ser tu?

Pudo haber Sido cualquier mujer, cualquier hombre, pero le tocó enamorarse de aquel pecoso.

¿Cómo no hacerlo?

Su magnífico carisma, el espíritu indomable, tantas cosas que colocar s la lista del porque cayó ante sus pies que hasta sus hermanos se habían enterado de su amor.

Todos lo sabían, excepto la persona que ama.

Muchos querían que el fuera feliz, así que siempre lo apoyaban y le decían que siguiera y siguiera intentando enamorar al pecoso.

O que se le declarara, luego de todo Ace a veces mandaba indirectas, pero cuando algún otro familiar lo hace el también le manda una indirecta.

No es algo especial que tenga con el, no solo son dos nada más.

Pero a veces quisiera que fueramos los dos, porque para ti yo soy solo otro hermano más de tu montón... Nada más, para mí serás siempre algo imposible.

— ¡Vamos, Marco tu puedes! — Ánimo aquel de cabellera castaña queriendo al fin que esa pareja estuviera junta, luego de todo se notaba desde lejos que los dos se gustaban. Solo que al parecer ellos no lo notaban — No tienes que preocuparte, todos estamos apoyándote —

Abrazo por los codos a su querido hermano, queriendo que esté al fin fuera a declarar su amor, para que fuera al fin a conseguir su felicidad. El siempre coloco la felicidad de los demás, pero nunca la de el. Pues ahora era su turno de disfrutar.

Al menos si no era con el... Quería que fuera feliz con Ace.

— Llegas a romperle el corazón a Ace y es que de tiro al mar —  Amenazó Izo, la pareja de Thach el cual le tenía un enorme aprecio a aquel pecoso rebelde que gritaba y daba energía a todos los del barco.

Aunque también estaba preocupado porque Ace llegué a rechazar a Marco, porque una parte de el estaría feliz, pero otra no.

El mismo sabe cómo Marco mira a Ace, no es la manera en la que mira a Thach o a el.

— Pero... ¿Que pasa si me rechaza yoi? — Miro afuera de la broa donde se encontraba aquel ser, tan relajado, que no sabía lo que producía en el corazón de Marco.

Reservado /One Piece / DeuAce / 2/21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora