¿Quien es? [ I I ]

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Narrado Semipresencial:

Ace miraba el suelo mientras pensaba si hizo lo correcto, podía escuchar los lamentos de Marco y en esos momentos se arrepiente de estar al lado de Marco.

Intento ocultar su cabeza entre la almohada, intentando buscar alguna respuesta. Porque no encontraba nada en su inútil cabeza.

Recuerda el como la gente lo rodeo y empezo a juzgar con la mirada, aquella miradas viejas volvieron y la sorpresa de ver sus ojos en ira me disgustaba.

— Espera un momento, Portgas D. Ace — Mientras intentaba ocultarse e irse a través de sus sombras, una voz de un amigo afilaba sus cuchillos listos para cortar su garganta — ¿¡Cómo que estás ya reservado!? —

Trago rápidamente para ver como todos los comandantes lo rodeaban, sus demás hermanos también se unieron y ya no había posibilidad de poder evitar las preguntas.

"¡Monstruo!"

Comenzó a desaparecer los cuerpos de sus hermanos y los ojos que lo miraban con asco y miedo parecían volverse Miles.

"¡Es el hijo del demonio!"

Su respiración se entrecortaba y el aire necesitaba, comenzó a sudar cada vez más y la necesidad de rascarse se volvió locamente insoportable.

"¡Muerte al hijo del rey pirata!"

Sus piernas temblaban y sentía la necesidad de arrodillarse por el aire que se esfumaba, cada vez se consumía más en un entorno de pánico, dónde el unico que lo sufría era el.

— Hijo — Aquella voz que disperso de inmediato lo malo vino hasta el, separando a toda la tripulación en un solo paso — Creo que todos los demás tienen tareas que hacer ¿No? —

Todos los piratas con rabia e impotencia se fueron, comenzaron a seguir a su padre para poder consolarse... Que mal que la persona que justo se enamoró de el, fue el primer hijo de Barbablanca.

— ¿Por qué rechazaste a Marco, Ace? — Mientras lo miraba con aquella mirada que le decía todo en solo una palabra, no puede evitar pensar que lo regañara — Parecían que los dos se atraían mutuamente —

Ace suspiro, el nunca fue un miedoso, levanto su mirada y como siempre la mantuvo, ya que nunca más bajaría la cabeza ante nadie.

— ¿Por qué no me preguntaron antes, Oyaji? — Mire con un dolor esos ojos dorados que me ofrecieron de todo y parecía como si yo solo estuviera escupiendo su felicidad — A mi no me gusta, Marco... Solo jugaba con el al coqueteo... Pensé que el era así con todo el mundo —

Desvíe algo la mirada, como podía ni siquiera preguntarme si me gustaba, solo tomaron leves coqueteos y bromas, para que al final fuera una relación seria... No, las relaciones serias toman amor en poder lograrse.

Marco solo lleva un año conmigo y es muy buen hermano mayor, pero de ahí en adelante nada.

¿Por qué todos asumen que acepté algo, cuando ni siquiera preguntan?

¿¡Por qué me siento tan molesto!?

¡Solo estoy siendo dramático!

¡NO ES LA GRAN COSA!

— Hijo — Esa voz detuvo el casi incendio que iba a provocar en todo el barco — ¿Por qué mentiste? —

Abrí los ojos como platos, era enserio que ni Oyaji me iba a ayudar, el odio antes contenido, parecía circular más por mis penas y sentís las ganas de empezar a calcinar todo a mi alrededor.

— ¿A que te refieres, viejo? — Barbablanca supo que la había cagado, luego de todo aquel mocoso dejo de llamarlo, viejo hace meses cuando al fin tuvo la confianza de llamarlo Oyaji...

Reservado /One Piece / DeuAce / 2/21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora