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PARTE DOS

Enzo había llegado a su casa hace media hora y seguía dando vueltas por su departamento, aburrido e incapaz de dormir, echándole la culpa al vodka con speed, aunque sabe cuál — o mejor dicho, quién — es la verdadera razón de su insomnio.

Decidió meterse en la ducha para despejar su cabeza y quitar esa sensación de mugre post boliche que tenía en su cuerpo.

El agua caía caliente en su espalda provocando que todos los músculos de su cuerpo se relajen, y mientras se ponía el shampoo escuchó su celular sonar desde su habitación. Era ese tono personalizado que lo hizo estremecer, Julián le había escrito.

¿Será que lo manifestó con su mente? Enzo quita la estúpida idea de su cabeza, y sale de la ducha rápidamente para tomar su celular sin siquiera vestirse.

¿Será que lo manifestó con su mente? Enzo quita la estúpida idea de su cabeza, y sale de la ducha rápidamente para tomar su celular sin siquiera vestirse

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Los nervios de Enzo estaban a flor de piel, la duda de qué quería decirle Julián lo ponía ansioso y de la forma que se le tiró ésta noche le hizo entender que, al menos, de algo físico tiene oportunidades

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Los nervios de Enzo estaban a flor de piel, la duda de qué quería decirle Julián lo ponía ansioso y de la forma que se le tiró ésta noche le hizo entender que, al menos, de algo físico tiene oportunidades.

Rápidamente acomodó el living guardando las zapatillas que estaban al lado de la puerta, se perfumó y esperó en el sillón a que suene el timbre. El corazón le latía a cien mil por segundo de sólo imaginar tener a Julián en su casa.

El timbre lo sacó del trance y lo hizo reaccionar, bajando rápidamente en el viejo ascensor de su edificio. Apenas las puertas se abrieron lo vió ahí, esperándolo en la puerta con una sonrisa que hacía que las piernas de Enzo tiemblen.

"Hola de nuevo" Le dice Julián mientras besa su cachete, causando el carmesí en todo el rostro del menor.

"Hola pesuti" Enzo guió hasta el ascensor al cordobés y trató de ignorar sus miradas mientras subían los pisos. ¿Justo en el piso 8 tenía que vivir? Esto era tortura.

Una vez ya dentro de su departamento, Enzo le hizo un mini tour enseñándole cada habitación,  inclusive la de Licha. No sabía qué hacer, cómo entretenerlo.

"¿La pasaste bien en la joda?" Preguntó Enzo nervioso. Odiaba lo que el otro le causaba.

"Podría haber sido mejor" Dice Julián mientras peligrosamente acerca su cuerpo al contrario "No me hablaste como me habías prometido" El cordobés le hablaba mirándole los labios, tan cerca.

"Yo no te prometí nada" Se excusa Enzo sabiendo que es cierto, recuerda a la perfección cada mensaje que compartieron.

Ambos se sientan en el sillón y Enzo prende el gran televisor que tenían para jugar a la play.

"Juguemos un fifa, te destrozo" Dice un Julián burlón, Enzo descubría nuevas facetas del cordobés y cada una le gustaba más.

"No tenes ni chances, Licha me tiene entrenado" Dice Enzo alcanzándole el joystick al chico mientras ríen.

✩ ✩ ✩

En un abrir y cerrar de ojos, el amanecer estaba llegando y ambos chicos estaban agotados de tanta play. De todas formas, Enzo estaba tan feliz de compartir momentos con Julián, sabe que tiene que dar un paso pero el miedo al rechazo es más fuerte que él, quiere mandar todo a la mierda y besarlo hasta que los labios le duelan.

"Juguemos al juego de los secretos" Le dice Julián mientras gira y lo mira a los ojos, Enzo puede sentirse caer en ellos.

"Bueno" Responde cómo puede, siente su corazón en la garganta. El cordobés se acerca juntando sus piernas.

"Empezá vos" Dice mientras mira sus labios.

"Si me besas ahora, no sería capaz de frenarte" Las palabras se escapan suavemente de la boca de Enzo, con miedo de que Julián se arrepienta. Pero sus ojos se oscurecen, las pupilas se dilatan, no se mueve pero sus labios se abren como si pudiese sentir sus suyos encima "Ahora te toca a vos"

"Si te besaría ahora, no podría parar" Dice causando que el corazón de Enzo se acelere incluso más.

La distancia entre ellos se vuelve milimétrica, Enzo puede oler su perfume y se siente ahogado en él. Consumido por la necesidad de juntar sus labios.

"No pienso parar Enzo" Dice Julián mientras toma sus cachetes.

Lo besa y de repente el silencio explota, un mundo de colores se presenta frente a ellos. Cada pensamiento en sus mentes desaparece, cada incertidumbre se vuelve polvo con la simple unión de sus labios. Las manos de Julián danzan en la espalda de Enzo, el sabor de sus bocas los debilita, los quema por dentro. Estaban insaciables por el contacto, por la calidez que se brindaban.

El beso no se rompe, los lleva a la locura. Las manos de Enzo ahora están enredadas en el pelo de Julián mientras este lo levanta acomodándolo en sus muslos. Ahora se besan con hambre, con necesidad.
Nada se compara a esto, nada se puede comparar al sonido de sus corazones acelerados. Sus alientos desesperados cuando se separan por segundos, la adrenalina brotando de sus cuerpos.

Ambos se separan suavemente, sus manos siguen acariciando sus pieles. Sus alientos aún inestables por la intensidad. Enzo teme abrir los ojos porque sabe que no hay vuelta atrás, sabe que después de este beso le pertenece sólo a él.

"Mirame" Pide Julián mientras toca delicadamente su cachete izquierdo, haciendo que Enzo incline su cabeza hacía su mano "Por favor, mirame" Enzo lo mira y se encuentra con unos ojos brillantes que lo admiran.

"No te alejes de mí" Suplica Enzo desesperado por más.

"No pienso moverme ni un centímetro" Dice Julián mientras le regala una sonrisa "No quiero moverme ni un centímetro" Afirma y cierra sus brazos alrededor del débil cuerpo del menor.

✩ ✩ ✩

Bueno, así concluyo la primer mini historia. Espero que hayan disfrutado y haberles sacado una sonrisa.

Aguante Julián y Enzo enamorados.

un poquito de amor - enzo y juliánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora