1 |Fin De Turno|

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El reino de Candyland, un lugar ya muy bien reconocido por todos qué ahora se cubría bajo los últimos rayos dorados del atardecer finalizando un día más, las nubes de algodón de azúcar vagaban por el cielo rosa y sobre las coloridas calles hechas con toda variedad de golosinas e ingredientes, sin duda un lugar donde todo puede tener una dulce solución.

En el centro de la ciudad, se encontraba el emporium y palacio de dulces de una de las más jóvenes CEO del reino, la reconocida princesa Mandy Candy, o al menos así la mayoría se le refería a ella, ahora mismo se le podía encontrar a ella dando órdenes a sus ayudantes sobre qué lugar debían llevar los pedidos especiales de los estantes superiores.

-No...No me convence, ¿y si intentan mejor moviendo los dulces de mora azul a la izquierda, pero manteniendo los caramelos de frutos silvestres en el centro para mantenerlos más seguros? - Preguntó Mandy sin apartar la mirada de los estantes.

Nita le interpretó las indicaciones a su oso Bruce quien solo se movió a la dirección indicada mientras balanceaba a Buzette sobre su espalda, esta última solo movió cansada el frasco de dulces a la izquierda.

-Okaaay...ya se ve bien pero siento que estamos forzando demasiado un lado... - Mandy comentó analizando el trabajo de sus compañeros hasta que por fin le llego una idea - Ya se, qué tal si intentamos poniendo un frasco más para balancear todo -

-Estas...estás segura de eso? Para nosotros se ve bien - preguntó Buzette algo preocupada por la decisión de Mandy.

- Claro que si, además será solo uno más... - La rubia no pudo terminar ya qué al acercarse a una de las cajas de mercancía está soltó una pequeña explosión de polvo azul y pequeños caramelos.

Mandy no pudo evitar toser e intentar alejarse del lugar, la nube de polvo le dejo un leve ardor molesto más no tan dañino, ella no tardó en reconocer una risa de fondo junto con el sabor de la broma: polvo de regaliz y rompemuelas.

- Vaya hasta que por fin caes, llevo toda la tarde esperando! - Se escuchó la voz dramática de Chester quien la miraba desde el mostrador con una sonrisa.

La princesa le había prohibido moverse de ese lugar todo el día con tal de evitar sus trucos, aunque al parecer el plan de ella no funcionó.

-Pero si serás! Te ordene quedarte quieto todo el turno! - Ella se le acercó sacudiendose lo que restaba de la broma.

-Corrección, me ordenaste: "Chester tienes prohibido moverte de aquí a partir de ahora" y eso fue... - el chico sacó su celular para mostrarle una notita - dos horas al empezar nuestro trabajo, no me puedes culpar por algo que hice antes o si?-

Ella no dijo nada.

- Sabes que tiene algo de sentido no? -

- No. Te. Muevas... - respondió Mandy entre dientes, detrás de su espalda, ella con su mano le hacía una indicación a sus ayudantes quienes seguían en la misma posición.

- ¿Qué dices? Parece que aún tienes algo de tos por el polvo -

-Qué no te muevas!! - Ella alcanzó su bastón de Caramelo qué le paso Nita y comenzó a apuntar al bufón quien no tardó en correr.

La rubia disparo sin perder de vista a Chester, quien debido a bromas pasadas, él ya sabia cuando esquivar cada ataque. Mandy con cada segundo se desesperaba más y pronto el pelirrosa se quedaba sin espacios por donde huir.

-Mandy, va-vamos a pensarlo de nuevo? Digo nunca especificaste muy bien la orden! - comentó Chester con una sonrisa nerviosa mientras se detenía inconscientemente frente a Bruce y Buzette.

- Pues haber si en esta si te queda claro!! -

- ¡Esperen Esperen, Esperen! -

Buzette y Bruce lograrón esquivar junto con el bufón el disparo de Mandy, sin embargo la rubia se dio cuenta bastante tarde al ver como la pared de la tienda quedaba dañada con una grieta hasta el piso.

Hubo un silencio de todos por unos minutos en lo que los frascos de dulces dejaban de temblar.

- No fue tan malo esta vez? - intento ser positivo Chester apenas todo estuvo en calma

-Rompemuela! - Nita señaló uno de los dulces que salió de la explosión de la broma qué empezó todo, este rodaba lentamente hacia la orilla del estante hasta caer justo en la grieta del piso. Los estantes cayeron, el vidrio se rompió y todos los caramelos rodaron.

El sonido de la campanita de la entrada se escucho después de todo el caos.

Mandy se quedó callada por segundos y simplemente soltó un suspiro.

-Todos váyanse, yo me encargó... -

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Holaa, perdón si el capitulo es largo o raro.
Es la primera vez que hago algo como esto, ya que estoy más acostumbrad@ a hacer one shots en otras plataformas, pero es que no encontré de este de este tipo de fanfics, so por ahí veré ir actualizando, ly.

Stolen Fairy TaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora