Uno: Verlo

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Draco Malfoy se encontraba en un callejon sollozando mientras rasguñaba la marca de color negro opaco de su brazo hasta que brotara sangre, pensaba que el rojo cubriria su peor error que antes considero un honor.

—¡Draco!— Escucho a alguien gritar era Pansy quien de inmediato lo abrazo, detras iba Blaise que tomo su brazo para curarlo.

—¡Maldito idiota! ¡Nos espantamos! ¡Blaise que bien que trajimos las vendas! — Grito Pansy preocupada.

Blaise se unio al abrazo, lloraron juntos hasta que ya no hubo lagrimas, apoyandose entre si llegaron a Malfoy Manor, Draco ahora acostado en el sofa miraba su brazo vendado, por lo menos no veia esa horrible marca.

Vio a su alrededor vacio, frio, muerto, sus padres estaban muertos, por lo menos para él, era una mentira que lamentaba que no fuera realidad, echo una mirada a los jardines donde aun se paseaban con elegancia esos pavos reales que sus padres tanto adoraban, recordo cuando su madre lo regaño por "Molestar" a sus preciadas aves, eso le saco un pequeña sonrisa que luego fue borrada cuando recordo como su madre engañaba a su padre con otro mortifago, volvio al interior, recordar era lo que mas le dolia hacer, ya que al recordar volvia a esos hermosos momentos de felicidad inocente pero tambien revivia el terror y miedo de otros, lo que mas solia recordar era a Voldemort cruciando a su padres, como ellos gritaban y como una vez Voldemort quiso hacerle daño y sus padres suplicaron porque no lo tocara.

Subio las largas escaleras y continuo por el pasillo hasta su habitación, aun estaba decorada con algunas cosas de Hogwarts, su casa, quidicch, algunas fotos de sus amigos y él, mientras en una esquina yacian trozos de vidrios y madera rotos, fotos quemadas donde antes se veian a sus padres, se recosto en la cama y con la manta tapo su cabeza deseando desaparecer, alguien toco a su puerta y entro Pansy trajendole en una bandeja comida, la dejo en la mesa de noche y se sento a su lado.

—Draco, tesoro, por favor sabes que yo y Blaise te amamos y estaremos contigo, dejanos ayudarte, te apoyamos en todo, nunca te daremos la espalda– Le dijo la pelinegra acariciando su cabello.

Entro Blaise con un traje elegante en mano.

—Ese no es Draco Malfoy, él que yo conozco siempre mantiene la cabeza en alto sin importar los comentarios ¿Tu apellido perdio prestigio? ¡Entonces has que lo vuelva a tener incluso más! ¡Eres un Malfoy! Vistete y vamos a caminar, demuestra que no te rindes— Dijo poniendo el traje a un lado y saliendo con Pansy.

Draco se sento en la cama y miro la elegante vestimente, fina se veia que era de marca especial de francia seguramente, se puso de pie y se desvistio para colocarse el traje arreglar su cabelll y salir, en algo tenia razón Balise, él haria que su apellido volviera a su prestigio perdido, él nunca bajaba la cabeza y no empezaria ahora sin importar que se sintiera una mierda.

Bajo las escaleras encontrandose con sus amigos ya arreglados.

《♧》

Un pelinegro estaba en una muy linda casa acogedora y se veia calida, cuando en realidad era fria e inerte, despues de la segunda guerra magica Harry se preguntaba ¿Para que sirvo ahora? Estuvo tan ocupado en salvar en mundo que ahora con tiempo de sobra se dio cuenta de lo destruido que estaba, a pesar de que Ron y Hermione trataban de animarlo nunca podia mas que levantar las comisuras del los labios. Su relación con Ginny estaba por terminar, él la amaba pero no estaba bien y no queria arrastrar a Ginny con él, nunca tuvo tiempo para disfrutar su adolecencia y ahora parecia que no podria disfrutar au juventud, cuando cerraba los ojos recordaba a todas las personas que vio morir o sus cuerpos en el gran comedor Lupin, Sirius, Fred, Snape, Tonks, Ojo Loco y Cedrid, recordaba nitidamente el gran comedor, como la familia Weasly lloraba al rededor del cuerpo de Fred, vio cuando Ginny, Hermione y otras chicas peleaban con Bellatrix, tenia miedo de perder a alguien más.

En sus pensamientos habia uno que deseaba haber muerto en el bosque, hubiera deseado al menos morir despues de ver como todo el resto estaba bien, hubiera deseado poder vivir con Sirius, haber disfrutado ser feliz.

No soportaba ver en el espejo su cicatriz porque recordaba que toda su vida fue definida por esta y un constante recordatorio de todos los que murieron y sus almas vivian en él llenandolo de tormento dejandole imposible descansar, aun reconstruian Hogwarts y no sabia si seria buena idea volver, para librarse salio a la calle y el aire de la tarde seria genial.

Camino por las calles parecian pintadas de naraja ya que el sol se ocultaba en su debido atardecer, habia personas que tambien paseaban por ahi entre esas definio a un rubio acompañado de una pelinegra y un moreno, desde el juicio donde fue a favor de los Malfoy no lo habia vuelto a ver, pero recordaba que Lucius fue condenado a cinco años y Narcissa a 3 años en Azkaban. Por mas que trato que reducieran su condena no pudo lograr mas que eso.

Se alegraba de verlo, en el tribunal el estaba sucio y demasido delgado mientras ahora que lo volvio a ver noto como sus mejillas estaban ligeramente mas rosadas parecia haber vuelto a su peso normal y tambien a su elegante vestimente lo miro aun cuando se alejo, dio un suspiro y siguio su camino, si habia alguna cosa de que se arrepentia en Hogwarts era haber rechazado su amistad, logro darse cuenta de que Draco no era tan cruel y malo como aparentaba y que de echo confiaba en Harry tanto que sin importarle estar delante del mismo Voldemort corrio hacia el y le tiro su varita.

Camino viendo sus zapatos, estaba cansado de cargar con el peso de la historia en el ¿Por que él? Cuando se hacia esa pregunta se sentia sucio y egoista por muchas veces que le dijeran que no lo era asi se sentia.

Cuando Harry camino al lado contrario al Draco volteo a verlo, sintió un pinchazo en el corazón, murmuró un "Gracias San Potter" Aún sabiendo que Harry no lo iba a poder escuchar.

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Un Sincero Te AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora