Me sorprende que Daniel haya llamado a la puerta. A sido escribir el mensaje, y venir.
Me mira fijamente a los ojos y su boca forma una línea. ¿Qué coño le pasa? De repente, su cara coge emoción, y:
Daniel:
¡Te presento a mi hermano Jesús!-Dice, gritando.
<<¿Qué?>>
Y, un rostro, igual al de Daniel, aparece por la puerta, dejándose mostrar. ¿Es él?
Pego un brinco nada más verle. Está aquí, ya ha venido de New York. ¿Habrá vuelto con Juan Carlos?
Me tiro a sus brazos, con sus piernas en la cintura, y le doy muchísimos besos en la mejilla. Él siempre ha sido como mi mejor amigo.
Yo:
¡Jesús!-Lloro. -¡Estás aquí! Joder, estás como...Daniel, has cambiado muchísimo...-Sollozo y me abrazo a él.
Me abraza, se separa de mí, y decide hablarme.
Jesús:
Anda, no llores tontaina.
<<¿Tontaina?>>
Yo:
¿Eso existe?-Echo a reír, y tengo varias lágrimas rodando por la cara.
No me puedo creer que esté aquí. Wow.
Les invito a pasar dentro, y les doy un vaso de agua, a cada uno.
Daniel:
Bueno...¿Y mañana dices que te incorporas en las clases, no?-Le pregunta a Jesús.
Jesús:
Pero, si ya te lo he dicho.-Mira a Daniel confundido, y enarca una ceja.
Daniel:
Bueno, sí, pero quería que lo supiera Lucía.-Dice.-Vale, no sé por qué coño lo he dicho, no sabía qué decir.-Dice y refunfuña. Me mira.
<<¿qué le pasa? Le pasa algo...>>
Yo:
Daniel, ¿Estás bien?-Le digo y apoyo mi mano en su hombro cuando veo que empieza a llorar. Mi otra mano sujeta el vaso de cristal con agua.
Odio verle llorar.
Daniel:
Sí, es solo que le echaba de menos.-Y empieza a llorar más fuerte, y se tira a abrazarle.
Mientras, yo veo comtemplo la escena. Ese abrazo, precioso, lleno de amor de gemelos, y tan bonito, que dura 15 segundos, pero parecen años. Es tan bonito, que mis lágrimas ruegan por salir.
Bebo agua, para no parecer idiota mientras veo que ellos se abrazan.
Al rato, se separan.
Jesús:
Brow, yo también te eché de menos...-Le dice, y muestra su sonrisa. Qué adorable.
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Ando por la acera, estoy a punto de llegar a la puerta de mi casa. Mi padre seguro que está en casa con mi madre. No lo sé. Se me hace raro vivir con mis padres separados.
Han pasado dos semanas desde que Daniel y Jesús vinieron a mi casa y rompí a llorar al ver su precioso abrazo.
Alguien se ríe detrás mía.
Me giro, y veo una cara bastante familiar. Creo que son de mi clase.
Mandy y Marcos.
Oh, me caen fatal. <<De lo poco que les conozco>>.
Les miro a los dos y parpadeo varias veces.
Mandy:
Con que te has tirado a Daniel, ¿no?
<<¿cómo coño lo saben?>>.
Yo:
¿Qué? ¿De qué hablas?-Pregunto. En realidad sí lo hice con él. Pero, ¿cómo lo saben?
Marcos:
Nena, que no seas tonta, que hoy Daniel lo ha soplado por toda la clase que hace dos semanas o así te folló, y te quitó la virginidad.-Dice y echa a reir igual que Mandy.-"Menuda puta" nos decia él...-Ríe a carcajadas otra vez.
¡Cómo a podido! Me lleno de rabia, y echo a andar, dejando a esos dos atrás descojonandose de mi cara.
Me meto corriendo en casa. No puedo creerlo. Empiezo a llorar, menudo sinvergüenza. Le voy a llamar.
¡Maldito mamón!
Marco su número y corro hacia mi habitación. Al tercer pitido, lo coge.
Yo:
¡Eres un maldito hijo de puta!-Le grito y me aseguro de que mi puerta esté cerrada.
Daniel:
¿Qué?-Dice, como si no entendiera nada.
Yo:
¡Eres un maldito mamón!
¿¡Te atreves a quitarme la virginidad, y luego difundirlo por toda la clase?! ¿¡Cómo coño haces eso?! ¡¡Y me llamas puta!! ¡Te odio Daniel! ¿Por qué eres tan subnormal?-Grito.-Pensé que eras diferente, ¡ahora solo pienso que eres un maldito cabrón!-Sollozo.
Daniel:
Ah, era eso...-Dice.
Y, estallo.
Yo:
......
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¿Qué creeis que le dirá Lucía a Daniel? Se pone cruda la cosa...Uh...
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¡Mil gracias otra vez! Y, lo mejor está por venir. <3
