Capitulo 3. Te extrañare

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No tardamos mucho tiempo en llegar a la estación del tren y un sentimiento de tristeza se hacía presente en nuestros corazones

-ire a comprar mi boleto, no tardo-

-voy a extrañar mucho a Neji y también a ti Hinata, ¡no puedo creer que me voy a quedar yo solita con papá!- Hanabi se limpiaba las lágrimas que escurrían por sus mejillas mientras me abrazaba con fuerza

-tranquila hermanita te escribiré cada semana y vendré de inmediato en cuanto sean las vacaciones, ¡te lo prometo!- le dije mientras ponía una sonrisa en mis labios pero la verdad es que sus palabras hicieron que se formará un nudo en la garganta, yo también la extrañaría demasiado...

Neji no tardó en regresar con su boleto en mano, todos nos dirigimos al andén a acompañarlo mientras esperabamos que llegara el siguiente tren que lo llevaría al aeropuerto

-Hinata por favor prométeme que me llamaras en cuanto llegues a Tokio y cuando estés instalada en el colegio-

-lo prometo Neji-

- bien, se que eres una chica muy inteligente y no tendrás problemas en llegar al colegio pero aún así no puedo evitar preocuparme por ti-

-te lo agradezco mucho hermano, pero descuida estaré bien- se que Neji no es verdaderamente mi hermano pero a Hanabi y a mi siempre nos a gustado más decirle así, despues de todo el nos a cuidado como si en verdad fuéramos sus hermanas...

El chillido de unas ruedas de ferrocarril se escucho a la distancia y unos momentos después el tren había llegado

-bien debo irme, ¡nos vemos pronto chaparra¡- Hanabi abrazo con fuerza a Neji

-te voy a extrañar mucho-

-te veré muy pronto, Hinata cuídate mucho por favor y no olvides avisarme cuando estés en Tokio-

-no lo haré y tú también cuídate mucho por favor Neji, ten un buen viaje- contuve las lágrimas lo mejor que pude, no quería que Hanabi se pusiera peor

-adios padre, nos vemos en las vacaciones de navidad-

-cuidate mucho Neji, siempre da lo mejor y no olvides que estoy muy orgulloso de ti- mi padre lo abrazo y después de eso Neji subió al vagón, minutos después el tren se fue y con el mi querido hermano mayor...

-bien será mejor que nos vayamos antes de que se nos haga tarde- mi padre abrazo a Hanabi para consolarla y comenzamos a caminar hacia la salida

Ya en el auto ninguno se atrevía a decir algo, siempre habíamos sido una familia muy unida y el hecho de que uno de nosotros tuviera que irse nos hacía sentir sumamente tristes, así paso un rato hasta que mi padre decidió poner la radio

-¿papá ya casi llegamos?-

-si pequeña falta poco para llegar, ¿ya te sientes mejor?-

-algo, aún extraño mucho a Neji pero quiero disfrutar este día como cuando era niña-

-me alegro, bien ya llegamos por favor ayúdenme a bajar las cosas niñas-

-¡si padre!- ambas ayudamos a papá con las cosas y escogimos un hermoso lugar rodeado de flores para pasar la tarde, honestamente hacia mucho tiempo que no me sentía tan feliz, recordé esas tardes donde Neji y yo jugábamos a atraparnos y luego rodábamos por el campo mientras Hanabi jugaba con las flores...

Después de comer Hanabi y yo recogimos algunas flores y se me ocurrió una maravillosa idea, al día siguiente iría a la tumba de mi madre y de mis tíos a llevarles algunas de esas hermosas flores, se que a mi padre no le gusta ir a visitarla al panteón así que tendré que ir yo sola quiero despedirme de ellos antes de tener que partir

-Hinata, Hanabi ya es hora de irnos-

-¡si padre ya vamos!- ni siquiera nos dimos cuenta que ya estaba apunto de oscurecer, supongo que estuvimos muy ocupadas divirtiéndonos como para notarlo

Recogimos todo y emprendimos el viaje de regreso a casa.
Al llegar a casa me despedí de mi padre y de mi hermana y corrí hasta mi habitación, por una extraña razón tenía muchas ganas de leer un libro que Neji me había regalado antes de irse, normalmente no soy mucho de leer pero "apuesto que este libro te encantará" fueron las palabras que menciono cuando puso el libro en mis manos así que empecé a leer

Sin darme cuenta ya era media noche, Neji tenía razón me encanto, el tiempo volaba leyendo este libro, era encantador el imaginar cómo aquella chica llegó a una ciudad extraña y por obra del destino conoció al chico guapo que se convirtió en su gran amor...

-¡Ojalá esas cosas pasaran en la vida real! Conocer a un hombre guapo y dulce con los ojos azules tan hermosos como el mar y una sonrisa que pueda iluminar hasta la más sombría noche-

Decidí dejar de pensar en esas cosas y darme un baño para después dormir, después de todo esas cosas solo pasan en los libros...

Decidí dejar de pensar en esas cosas y darme un baño para después dormir, después de todo esas cosas solo pasan en los libros

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