Y Que Si Le Grito Al Mundo Que Te Amo!

Capitulo 5. Llegó el día...

Deseé tanto que esté día no llegara, eran las 6:00 a.m. y mi tren salía al medio día, aún tenía algunos minutos para dormir... Según mi itinerario debería tomar un tren que me llevaría al aeropuerto luego tomar un vuelo a Tokio después otro tren que me acercaría al colegio y finalmente caminar un par de calles hasta llegar, sonaba fácil tal vez si lo era pero por alguna razón parecía ser lo más complicado que había hecho en mi vida... No quería salir de la cama, estaba envuelta en mis cobijas abrazando mi almohada tratando de convencerme que todo esto era un mal sueño que verdaderamente no tendría que ir a ningún lado y el lunes iría a mi preparatoria de siempre, tenía los ojos cerrados y creo que por un momento me quedé dormida porque escuché en una voz que hace tanto no escuchaba, una voz que me hizo dar un salto y salir de la cama

-¡Ten fe mi niña el ángel que pediste te está esperando, yo te ayudare!-

-¿¡Mamá!?...¿¡Mamá eres tú!?

Sentí un nudo en la garganta y las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos aperlados, sabía que no podía ser mi madre pero aún así escuché su voz tan clara como si me hubiera susurrado al oído, eso de alguna manera me dió ánimos para prepararme y terminar de hacer mi maleta así que me vestí con un overol de mezclilla y una blusa blanca serían muchas horas de viaje y lo único que quería era estar cómoda... Ya eran las 8:00 a.m. cuando escuché que mi padre toco a la puerta

-¿Hinata ya estás despierta hija?-

-si padre en un momento bajo-

Termine de guardar mi ropa y todo lo que necesitaría siguiendo las instrucciones que me dio Neji acerca de lo que estaba o no permitido en el avión, cerré mi maleta y baje tratando de poner buena cara para no hacer sentir mal a mi padre

-Hinata por fin bajas ¿ya tienes todo listo?-

- si acabo de terminar de empacar-

-bueno en ese caso vamos a desayunar, este será nuestro último desayuno juntos dentro de mucho tiempo-

Se que mi padre no lo dijo para hacerme sentir triste pero aún así no pude evitarlo... Todos nos sentamos a desayunar mientras papá me hacía un interrogatorio para asegurarse que sabía que vuelo tomar y que líneas del tren me llevan al colegio

-papá estudie todas las líneas del tren y sus paradas y ya tengo listo mi boleto de avión, en serio no tienes nada de que preocuparte-

-bueno hija confío en ti-

-si papá Hinata es la más inteligente de toda la escuela, seguro no tendrá ningún problema-

-ya debemos irnos si queremos llegar a tiempo a la estación-

Suspiré y fui a darle un último vistazo a mi habitación, tome el libro que me dió Neji y lo metí a mi bolso de mano seguramente más tarde lo necesitaría, aquel chico amable de ojos azules del libro me ayudaría a mantener mi mente ocupada para no sentirme tan mal...

-¡estoy lista papá!-

-bien suban las dos al auto y vamonos-

El camino se me hizo mucho más corto que la última vez y cuando menos me di cuenta ya era la hora de abordar el vagón

-¡adios Hinata, cuídate mucho y escríbeme te voy a extrañar mucho hermana!- Hanabi me abrazo con fuerza mientras se secaba las lágrimas y yo correspondí el abrazo

-¡te lo prometo hermanita!- aguante como pude las ganas de llorar

-¡adios hija, cuídate mucho y esfuérzate no olvides que te amo y que eres mi mayor orgullo!-

-gracias papá y no lo aré, daré lo mejor de mi para que tú y mamá estén orgullosos-

Tome mis maletas y subí al tren, poco a poco pude ver cómo la imagen de mi padre y mi hermana se desvanecían a la distancia y entonces no pude contener más las lágrimas... Minutos después por fin logré calmarme, saque mis audífonos para poner música y el libro para comenzar a leer, quería mantener mi mente ocupada, quería desconectarme de este mundo para no volver a llorar

-es increíble como cada página que leo de este libro me llena de paz, este chico sin duda es un bello sueño, ojalá de verdad algún día pueda conocer a alguien así que este dispuesto a escucharme, a apoyarme y que se juegue todo en la vida con tal de estar conmigo-

Después de unas horas llegué a la estación del aeropuerto y me dispuse a buscar mi vuelo, afortunadamente no hubo ningún contratiempo y aborde el avión sin problemas... Ya estaba muy cansada así que decidí acomodarme y dormir.
Está vez si pude soñar con aquel chico de ensueño, como siempre no lograba ver su rostro pero el me tomaba entre sus brazos y con una voz dulce me decía "siempre podrás contar conmigo Hinata, pase lo que pase yo estaré a tu lado porque te amo"...
En ese momento escuché un sonido que me hizo despertar de golpe.

-atención pasajeros con destino a la ciudad de Tokio estamos a punto de aterrizar por favor vuelvan a sus asientos y abrochen su cinturón de seguridad-

-¡no puede ser!- por un momento había olvidado que estaba en un avión camino a una nueva vida...

Baje del avión, busque mis maletas y me dirigí a la estación para tomar mi último tren pero desafortunadamente en algún momento me distraje y no me di cuenta que tome el tren equivocado, cuando lo supe ya era demasiado tarde estaba en una estación desconocida en una ciudad desconocida y aparentemente nadie tenía interés en ayudar a una chica pueblerina que estaba extraviada

-no puede ser, que tonta soy ¿Cómo no me di cuenta que era el tren equivocado? ¿Y ahora que voy a hacer?- no pude contener las lágrimas de desesperación, ya era de noche y no tenía suficiente dinero para pagar un hotel, solo me quedaba para otro boleto de tren pero ¿y si tomaba de nuevo el tren equivocado?... Mi mayor miedo se estaba haciendo realidad...