Trabajar en la empresa de Asociación de Voleibol de Japón es estresante, ahora suma tener un jefe insoportable con mal humor. Y sólo para empeorar más la situación...Tener que fingir una relación amorosa con dicha persona.
Hinata Shoyo sólo quería s...
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Shoyo sabe que su apariencia física no es la mejor en estos momentos, tiene ojeras levemente marcadas de color rojo, siente su cuerpo débil como si estuviera flotando y su cabello está despeinado a todas direcciones, por lo que decidió colocarse una gorra para disimular.
Ayer se quedó despierto hasta las tres de la mañana porque su mamá y Natsu no dejaron de interrogarle respecto Kageyama, le preguntaban si estaba seguro de la decisión que tomó. Él les contestó que sí, pero siendo sincero, no creía que fuera así.
Shoyo camina a lado de las dos en el aeropuerto que está aglomerado de personas, las voces lo molestan de manera leve. Natsu mira a todos lados con asombro porque es la primera vez donde tiene uso de conciencia para verificar todo, incluso quiere entrar a la tienda de regalos para comprar, pero su mamá la detiene diciéndole que sería mejor ahorrar el dinero para Brasil.
Shoyo visualiza a Kageyama en el área donde revisan el peso de las maletas, suspira antes de acercarse a él antes de que los pensamientos indecisos florezcan en su cabeza.
— Kageyama — Llama hacia él con voz levemente baja.
El nombrado se voltea, escanea a Shoyo de arriba y abajo con la ceja arqueada. — ¿Te emborrachaste antes de venir aquí?
Shoyo quiere decir un comentario a la defensiva, pero su mente no articula ningún pensamiento coherente ante el cansancio. Se hace a un lado para que Kageyama vea a su mamá y hermana, este abre ligeramente los ojos en sorpresa.
— Oh, tú eres Kageyama Tobio, ¿cierto? — Su mamá se acerca hacia él para darle un apretón de manos, acción que toma desconcertado a Kageyama. — Yo soy Kanna, mamá de Shoyo. Es un gusto conocerte — Le sonríe serena.
Shoyo le sorprende que su mamá esté siendo amable con Kageyama, pues cuando platica acerca de las cosas que le hace este, ella se molesta.
"Si alguna vez lo veo voy a decirle que contigo no se meta, es un hombre sin educación"
Y ahora está sucediendo lo contrario.
Natsu es la siguiente en presentarse con la misma amabilidad, estrechan la mano y sonríe con sus ojos cerrados. — Es un gusto conocerte, Kageyama.
No sabe si fue su imaginación, pero jura que alcanzó a ver que Natsu le dio un apretón fuerte a la mano de Kageyama, ya que éste de manera inmediata deshizo el agarre. Si fue así se siente orgulloso de ese acto.
— El gusto es mío de conocerlas — Les ofrece una pequeña sonrisa cortés que ha podido lograr en su vida.
— ¡Shoyo nos ha hablado mucho sobre ti! — Natsu no pierde el tiempo para seguir hablando.
Kanna decide llevar las maletas para que las pesen, Shoyo la acompaña para cerciorarse que todo esté en orden.
