La muerte de Cat noir

Nueva Parte 1 ¿Gatito?

Lo dije, iba a sacar una nueva version de lo anterior. Aqui teneis el primer capitulo.

El texto original solo usaba información hasta el final de la tercera temporada, después de eso todo será ignorado.

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Ladybug se balanceaba por las calles de París, su traje rojo moteado normalmente llamativo quedaba medio oculto por la oscuridad de la noche llena de nubes. Su camino la llevó hasta la torre Eiffel, había quedado con Cat noir para decirle algo importante.

Ella aterrizó en la parte alta de la gran estructura y miró a su alrededor. Estaba sola, algo normal, teniendo en cuenta de que había llegado media hora antes de su... ¿cita? Sí, podemos llamarla así.

— Yo y mis ansias, claramente no estará aquí. — a pesar de sus palabras tenía una sonrisa de oreja a oreja — Creo que daré una vuelta por París para tranquilizarme después de los días que he tenido.

La heroína volvió a columpiarse por la preciosa ciudad, parecía que fuera a llover, pero aún no había comenzado. Se paró en un tejado para mirar a su alrededor y disfrutar de la paz nocturna. La adolescente acabó por perder la noción del tiempo mientras miraba a su alrededor. Necesitaba descansar a causa de las mentiras de Lila y con Chole tan insoportable, pensaba que el estrés la acabaría matando. Pero les tenía que dar las gracias, si no fuera por ellas no se hubiera dado cuenta.

Ladybug volvió sonreír antes de darse la vuelta y volver a la torre Eiffel, entre balanceos iba haciendo diferentes acrobacias hasta llegar a la cima de la torre. Allí, en la oscuridad de la noche, no pudo ver a Cat noir.

— ¿Aún no ha llegado? Pero si es de las personas más puntuales que conozco. — sacó su yo-yo y activó su comunicador para llamarlo, oyó al momento una sintonía cerca suyo — ¿Cat noir? Si estás intentando hacerme un susto que sepas que reaccionaré con la fuerza.

Dio unos pasos buscando a su compañero, pero no lo veía, hasta que se mojó el zapato con un charco, ella miró hacia abajo y aun con la baja luz que había podía ver que el charco era carmesí. Todos sus instintos se activaron y rodeo rápidamente la punta de la torre, allí estirado en un borde de la plataforma estaba su amigo.

— ¡Cat noir! — grito la heroína antes de correr a su lado, allí notó como el héroe estaba sangrando por una herida que le atravesaba el pulmón — ¡Resiste, te llevaré hasta un hospital!

Cat noir tenía una mirada perdida, pero consiguió negar con la cabeza, cuando hablo sonó dolido y sin apenas fuerzas.

— No llegaré, my lady.

Ladybug negó con la cabeza, lágrimas se estaban acumulando en sus ojos.

— Llegarás, me aseguraré de ello. ¡Solo resiste!

Cat noir volvió a hablar a la vez que la miraba a los ojos.

— Lo siento, my lady.

Ladybug lo miró con seriedad mientras se preparaba para agarrarlo y llevarlo a un hospital, pero noto como este no se movía, puso su oreja en el pecho del chico, no había sonido alguno. Rápidamente, intentó hacer las maniobras RCP, perdió la cuenta de cuánto tiempo lo intentó, de cuantas veces intentó que el aire llegara a sus pulmones, que su corazón volviera a latir, cuando se dio cuenta de que la vida había abandonado su cuerpo de forma definitiva estaba lloviendo. Parece que lo hizo al momento justo para poder ver como la transformación del chico acababa. Al ver la identidad del chico, la mente de Ladybug colapso.

— Adrian. — dijo con una voz apenas superior a un susurro — No es posible.

La propia transformación de la chica acabo, puede que por la gran cantidad de emociones y preguntas que atravesaban su mente "¡No es posible!" "¡¿Por qué a nosotros?!" "¡Esto tiene que ser una pesadilla!" "¡¿Cómo puede el mundo ser tan cruel?!" "¡No, no, no, no!" "¿Qué voy a hacer sin él?" "¿Cómo pelearé contra Lepidóptero sin Cat noir?"

Marinette notó como algo tocaba su mejilla y lo miró, era Tikki.

— Lo siento, Marinette.

Esas fueron sus únicas palabras, pero esas eran todas las que hacían falta para que sus lágrimas se confundieran con las gotas de lluvia cuando caían al suelo, luego estas fueron acompañados de gritos de frustración, de dolor, de odio. No calló hasta que su garganta le ardía por el dolor.

Cuando volvió a hablar, su voz sonó afónica, pero llena de ira y odio.

— Juro que no descansaré hasta haber encontrado a Lepidóptero y darle el castigo que merece.

El suceso había abierto una puerta en el alma de Marinette y lo que salió de esa puerta no era bueno. Agarró el dedo de su amigo y sacó el prodigio, luego miró a Tikki.

— ¿Dónde está Plagg?

— Dentro del anillo. No tiene portador. Hasta que no lo guardes en la caja no podrá materializarse. — la voz de la kwami sonaba tímida, como si temiera algo. Al ver como su portadora se preparaba para llevar a Adrian se alejó un metro de la adolescente y agarró algo del suelo — Cuando te destransformaste vi esto.

Le enseño un colgante, uno que Marinette conocía demasiado bien.

— Lila. — susurro con odio, Marinette guardó el colgante en su bolso antes de llevar a Adrian en sus brazos y levantarse — Tikki, puntos fuera.

La transformación ocurrió y la heroína bajó con cuidado de la gran estructura hasta que pudo ir saltando de árbol en árbol por los campos de Marte, luego de edificio en edificio. Su cuerpo iba en automático mientras su mente estaba ocupada culpándose de lo sucedido.

"Si no lo hubiera citado, esto no hubiera pasado."

Ese pensamiento se repitió decenas de veces, aun cuando estaba dejando el cuerpo de Adrian delante de la puerta de su casa, su cuerpo estaba totalmente desconectado de su mente. Pico al timbre de la casa y se fue, no queriendo ver la reacción de Gabriel al ver muerto a su hijo. No recordó llegar a su casa, ni destransformarse, ni tirarse a llorar en su cama. Solo se dio cuenta cuando notó que los kwamis la abrazaban.

— Llorar está bien, es algo bueno.

— Lo superarás Marinette, eres alguien fuerte.

— Eso, eso. Puedes superarlo.

La adolescente se limpió las lágrimas de los ojos antes de hablar.

— Gra-gracias, por estar conmigo.

— Somos tus amigos, siempre estaremos contigo.

— Sí, siempre.

La chica acabó durmiendo, pero los kwamis no se tranquilizaron. La miraban preocupados por las palabras que murmuraba en sueños, "Venganza" "Retribución" "Igualar las tornas".

Cuando la portadora se despertó esperaba que todo hubiera sido una pesadilla: que el anillo del gato negro no esté en su bolso, que Adrian esté en clases, que cuando hubiera algún villano Cat noir llegará en el momento justo para salvarla, que todo lo que sucedió ayer sea una pesadilla, una terrible pesadilla. Pero no lo era, al mirar en su bolso el anillo estaba ahí.

Y las lágrimas volvieron a correr por su rostro.