stfu and let's just fvck 紅葉 minayeon

XII ┊ ❝ Yours ❞

—Claro, p-pasa. —La mayor sonrió embobada por el tartamudeo de su novia. Quería tirarse encima y llenarla de besitos, intentando quitar el dolor que le causó la mentira de los Jeon, pero debía controlarse, debía primero explicarle todo a su novia.

Cuándo se adentró más al departamento de la menor, vio a las tres chicas en la cocina, quiénes la miraron una sonrisa y la saludaban con la mano.

—Bueno, esto está listo, las dejaremos a solas y luego comemos, ¿sí? —Sana tomó la mano de su novia y de su amiga, arrastrándolas hasta la habitación de la chica friki, cerrando la puerta de esta cuando ya se encontraban dentro.
Nayeon agradeció internamente a Sana por el gesto.

—Entonces, ¿qué haces acá, Nayeon? —La nombrada se giró en dirección a su novia, sintiendo una pequeña punzada en su corazón por el hecho de que su chica favorita no usara un apodo lindo cómo era de costumbre. Tragó en seco y aclaró su garganta antes de hablar.

—Quería explicarte la situación con Jungkook, Minari.

—Ah, eso, bueno, supongo que suerte en esa cita, hubiese sido genial que me comentaras acerca de ello y cómo lo aceptaste. —La coreana rápidamente negó y se acercó más a la contraria, sintiendo un revoltijo en su estómago por los nervios.

—Es que es eso , Minari, si yo hubiera aceptado, te lo hubiese dicho, pero es que jamás acepté esa cita en primer lugar, y también te iba a decir que la rechacé pero Jungkook se me adelantó al parecer y te contó lo contrario. —La japonesa estaba sumamente confundida. ¿El coreano le mintió? —Yo dejé muy en claro que yo no iba a aceptar esa cita pero Somi le mintió porque quería verlo feliz.

—Pero eso es estúpido.

—Lo sé, también se lo dije. —Nayeon se acercó más a su novia, quedando casi pegada a ella. Tragó nuevamente, nerviosa y buscó la mirada de la chica que tenía en frente, quién tenía su mirada perdida en el suelo. Odiaba saber que quizás Mina estaba dudando un poco de ella, pero lo entendía también. —Pingüi, mírame. —La coreana al ser un poco más baja que la contraria, obtuvo rápidamente la mirada de su novia, quién fue obediente. —Yo te amo y JAMÁS lo dudes, estos cuatro años que llevamos juntas debería dejártelo clarísimo. —Esta vez se tomó el atrevimiento y rodeó el cuello de la menor con sus brazos, acercando también su rostro al ajeno, con ambos labios rozándose. Sintió un cosquilleo y sus belfos, quería besarla pero también quería una respuesta de la chica.

Mina siguió pensando a la vez que miraba a su novia. Ella confiaba en Im, ciegamente, pero tenía miedo de perderla. Hoy sintió haberla perdido. Quizás muy dramático pero tuvo miedo.

Rodeó la delgada cintura de la mayor, abrazándola y pegándola completamente a su anatomía. Esto hizo que la castaña sonriera, dejando un corto beso en los labios ajenos.

—Tuve miedo, Nayeonnie, mucho miedo de perderte.

—Boba, sabes que todo mi ser siempre va a desearte a ti, ¿no? Da lo mismo quién busque mi atención, mi atención siempre va a estar puesta en ti, pingüi. —Con eso, Myoui sonrió más tranquila y terminó por besar a la chica, sacándole un profundo suspiro, cómo si hubiera esperado toda una vida por aquel beso.

Un delicioso beso de Myoui Sharon Mina. Su novia y dueña de todo su ser. O cómo dice Mina, dueña de sus quincenas.

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Las cinco chicas se encontraban sentadas en el suelo comiendo toda la comida que Minatozaki Sana, les había preparado.

—Así que por eso estaban tan raras y cocinabas tanta comida, ¿huh? —Preguntó Mina, mientras Nayeon le limpiaba la comisura del labio, ya que de había manchado con Soya. Las tres chicas asintieron riendo, felices de que la parejita se haya arreglado.

—Síp, Nayeon-chan me contó la situación apenas le pregunté y decidí contarle a estas dos. —Y apuntó a su novia y a la otra japonesa, quién parecía un mapache comiendo. La pareja rió.

—Gracias chicas, de verdad. —Agradeció Nayeon. Las tres sólo sonrieron y continuaron comiendo, conversando.

Momo se quejaba de que era la única ahí sentada que no tenía pareja, ya que veía cómo Nayeon limpiaba a Mina cuando se ensuciaba con la salsa y por otro lado a Sana alimentando a la pequeña Tzuyu, sintiéndose así, la "violinista" de la cena. Rápidamente, Mina apuntó y habló acerca de la chica "pálida, ojos de línea que bailaba cómo águila", Momo automáticamente se sonrojó, haciendo reír a toda la mesa.

Al rato más tarde, luego de haber terminado de comer, agradecerle nuevamente a Sana y ordenar, las tres chicas se dispusieron a marcharse, despidiéndose de la pareja, dejándolas SOLAS.

Algo que Mina no pensó, pero quizás Nayeon sí.

Habían decidido que quizás era buena idea ver "Wall-E", película que hacía llorar a Mina cada vez que la veía. Era adorable cómo aquella película hacía ver que los robots también sentían. Según Nayeon, eso era raro, según Mina, eso era lo más adorable que había. Claro, luego de su novia, duh.

Por un momento, Nayeon se desconcentró con la clavícula expuesta de su novia. Simplemente estaban abrazadas, sentadas en el sofá, viendo una película, pero en un movimiento, la camiseta blanca de Mina, dejó expuesta esa piel tan apetecible. La coreana subía su mirada, por el cuello, la oreja, la mandíbula, los labios de su mujer. Ese pensamiento hizo que automáticamente, se mordiera el labio inferior y apretara sus piernas, sintiendo un pequeño cosquilleo en su vientre.

—Te lo juro, conejita, debo construir un Wall-E, es muy adorable y- ¿q-qué ocurre, Nayeonnie? —Mina la capturó viéndola. Nayeon sonrió seductoramente y se acercó a dejar un beso en el sector de la mandíbula de la japonesa.

—Nada, bebé, solamente observaba a la mujer que tengo a mi lado. —La menor sonrió y dejó un beso en el sien de la contraria. —Una mujer fuerte y atractiva... —Mina la miró atenta, captando un poco a dónde iban los halagos de su novia. —Una mujer, la cuál quiero que me tome y me haga suya. —Y sin darse cuenta, Mina tenía a la coreana encima, sintiendo cómo metía sus manos bajo su camiseta, arañando su trabajado abdomen, sacándole unos suspiros de satisfacción. La japonesa sonrió y acomodó sus manos en cada muslo de la contraria, apretándolos, sacándole ella ahora, unos jadeos a la mayor.

—Pues, esta mujer quiere hacerte suya en su cama. —Sus bragas ya estaba extremadamente húmedas, debía sacárselas rápido.
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2/2
NO SE ENOJEN, NO TIENEN DERECHO, LES TIRÉ DOS CAPS AYUDA
Y PERDÓN SI ME DEMORÉ EN SUBIRLO ES Q ME DORMÍ HABDBSJWB

*ustedes luego de que yo no les escribiera el smut en este cap*