XIII ┊ ❝ Sharon ❞

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+18 (Por favor, esto me dio vergüenza, agradezcan el trabajo honesto).

Las palabras dichas por su novia, la habían prendido aún más. Nayeon intentaba hacer todo por obtener a su japonesa y que esta la empotrara por fin contra algún mueble de su departamento. Sus lenguas jugaban entre ellas, sacándoles uno que otro gemido, más por parte de la coreana, ya que su desesperación era inimaginable.

La japonesa apretaba y estrujaba su trasero con ganas, apegándola más a ella, pegando más su pelvis a la propia. Sentía el bulto de Mina contra su propia intimidad, haciéndola delirar y gemir como una desquiciada. Sus uñas se enterraban en el cuello ajeno, dejando marcas rojizas pero ni ella ni la chica debajo de ella se quejaba, sólo gemía y jadeaba.

—Minari... —Gemía contra los labios ya hinchados y rojizos de la nombrada. La menor sonrió por cómo su novia la llamaba. —Q-Quiero hacerlo aquí, te n-necesito, Myoui. —La japonesa sintió cómo su miembro se "alegraba" con tal confesión de la contraria. Sentía punzadas y una excitación en demasía, no podía seguir negando o evitando las oportunidades con su novia, tanto ella como su persona, se necesitaba. Sus manos volvieron a los glúteos de su chica, esta vez metiéndose bajo aquel pantalón holgado deportivo gris de la coreana, masajeando y dando pequeños azotes, sacándole unos jadeos.

—Pero necesitamos los condones, Nayeonnie.

—Salte antes de correr-

—No, princesa, sin gorrito, no hay fiesta. —La coreana hizo un puchero. Susurró un "ya vuelvo" y se levantó para ir corriendo al baño, sabía que ahí se encontraban.

Mientras tanto, Myoui se quitó la camiseta, quedando en solamente con sus pantalones deportivos y su sostén deportivo, ambos color negro. Llevó su mirada hasta su abdomen y vio los rasguños que su novia le había regalado con anterioridad. Sonrió y volvió a levantar su mirada, encontrándose esta vez con su chica quién con una mirada seductora, le lanzó el pequeño sobrecito, cayendo sobre las heridas en su torso.

—No te desvistas sin mí, Sharon. —Habló de manera "tierna" la mayor, sacándose la blusa y el pantalón, quedando solamente en su ropa interior de encaje color negro, combinando con lo que su novia llevaba aún puesto. Como le prendía cuando la llamaba por su segundo nombre, mierda. Los ojos de Mina no se podían despegar de la figura esbelta de su chica, sintiendo más incómoda su dureza. Llevó una de sus manos a su zona baja, tratando de ocultarla pero la mayor había notado esto. —No, no, no, señorita Myoui, de eso me encargo yo. —Diosito santo, esto le estaba gustando.

Nayeon solamente quitó su mano y aún parada frente ella. —Quítate los pantalones, Mimi, no los necesitas. —La japonesa no podía negarse a su petición, así que cómo buena novia, aún sentada en el sofá, se los quitó, dejando a la vista su ropa interior oscura "Calvin Klein" y su erección. Esta vez, los ojos de Im, no podían despegarse de aquel hermoso regalo que el señor le dio tanto a ella como a su novia.

La coreana volvió a sentarse a horcajadas, apretando fuertemente sus muslos con los costados de su novia y tomó el pequeño sobre que había tirado sobre el abdomen de su chica. Vio como Mina se bajaba un poco el bóxer, dejando a la vista aquella erección que había estado deseando desde hace tiempo. Lamió sus labios y la japonesa rió al ver esta acción por parte de su chica.

—Eres una sucia, Yeonnie. —Comentó la menor.

—Lo dice la que se le paró. —Contraatacó. La japonesa solamente rió y vio como su novia abría el condón con rapidez para ponérselo lo antes posible. Al sentir las manos sobre su miembro, automaticamente su cabeza se inclinó hacia atrás, mientras cerraba sus ojos y mordía su labio inferior, queriendo controlarse. Nayeon disfrutó muchísimo de esta imagen.

stfu and let's just fvck 紅葉 minayeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora