VI.- Una Sombra Oscura

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- ¡Hora de despertar! ¡Arriba o las ratas se los comerán!

Rain se retorció dentro de su saco de dormir, gruñendo sin abrir los ojos, del otro lado de la habitación, Mono bostezaba mientras trataba de alcanzar su fedora.

-Ugh, vaya forma de despertar. -Masculló RK sentándose lentamente.

Sin, ni siquiera hizo el intento de levantarse.

Spoon mordisqueaba un pedazo de pan, soltando una risita al ver a sus nuevos compañeros luchar contra su cansancio.

Rain se acercó a Six arrastrando los pies, y le dio un empujón al bulto de la esquina con el pie. -Six, despierta.

-No.

-Six...Por favor. - susurró la niña, con un ligero tono de desesperación.

- ¡Despierta Six! ¡Arriba! -Gritó Spoon desde la entrada, todavía sosteniendo su pedazo de pan, los niños soltaron un sollozo.

-Spoon, no grites por favor. - Le masculló Mono, en una mano su fedora, y en la otra, un pedazo de una manzana. -Tengo sueño.

-No tenemos tiempo para dormir, debemos de seguir avanzando. -le replicó la chica pelirroja.

-Spoon tiene razón. - Dijo Rain, mientras arrastraba a Six fuera de su saco de dormir. -Empaquen comida para el viaje, ugh. Pero que no pese tanto, necesitamos poder correr.

- ¿No vamos a volver? - RK agarró los sacos que habían conseguido en la cocina, y le entregó uno a Mono y otro a Spoon.

-No creo, no si queremos encontrar a...bueno, encontrar a los otros.

Six empezó a gruñirle a Rain, e intentaba arrastrarse de regreso a su saco, pero agarrándola de su capucha, la chica de trenza logró llevarla a la entrada de su escondite.

Más que nada, llevaban pan en sus sacos, ya que era el alimento más ligero que tenían, sin embargo, convencido por RK, Mono llenó su saco con carne.

-Por si las dudas.

Recorriendo el mismo camino que habían seguido hacía pocos días, atravesaron las tuberías del museo, de vez en cuando deteniéndose para escuchar. Los jadeos del monstruo resonando a través de todas las paredes y dentro de sus huesos.

Minutos después salieron al pasillo del museo, sus pequeños pies descalzos golpeando silenciosamente la alfombra. Sin embargo, el silencio solo hacía que los murmullos dentro de las paredes se escucharan como gritos, Mono sentía como cada musculo de su cuerpo se tensaba con cada susurro, con cada crujido de la madera, incluso su propia respiración.

En frente de él escuchó a Rain susurrándole instrucciones a Six, así que aceleró el paso para escucharlas.

-No deben de dejar que la luz de su casco los toque.

-Está hablando sobre el guardia. - Le susurró Spoon al verlo acercarse confundido. - Nos está dando consejos para evitarlo.

-Los dejará petrificados. -Continuó la niña. - No es rápido, pero tengan cuidado.

El crujido de las ruedas del guardia se escuchó al fondo del pasillo, casi como si lo hubieran llamado; aterrados, los niños empezaron a correr, con sus respiraciones agitadas y el corazón golpeando sus pechos, sin embargo, el crujido y respiración pesada del monstruo empezó a alejarse, permitiendo a los niños a disminuir la velocidad.

-Por aquí- susurró Mono, señalando una habitación cuya puerta estaba ligeramente abierta. Los otros lo siguieron y pausaron para descansar detrás de unas cajas.

Tanta carrera parecía haber mareado a Six, que empezaba a sentirse mal. Cerró los ojos para minimizar el dolor, pero sentía que el estómago le ardía.

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⏰ Última actualización: Oct 02, 2023 ⏰

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