our fall |Tom kaulitz

capitulo 38

Salimos de la habitación, al bajar las escaleras nos encontramos con que Andrea había organizado la sala para que veamos unas películas, había unido los sofás y había puesto mantas y muchos almohadones

-en lo que ustedes hablaban mal de mí, organice todo para que veamos una película mientras pido la pizza-comento en cuanto nos vio aparecer en la sala

-te das cuanta, por qué te dije, lo que te dije de ella- me hablo Bill molestando a Andrea

-ja ja- rio sarcástica- siéntense, iré por el teléfono

Bill y yo nos sentamos en el sofá, era muy cómodo y las frazadas eran calentitas, nos percatamos de que Andrea había prendido la estufa a leña, estaba obsesionada con esa cosa, era bastante cálida y bonita

-dijeron que tienen por lo menos treinta minutos de retraso, dicen que hay mucha gente- comento Andrea alejando el teléfono de su cara y tapando el micrófono para hablar

-Pídela igual- le contesto Bill- mientras esperamos vemos alguna película- Andrea asintió y hablo por el teléfono nuevamente

-ya sé cuál ver- dije mientras con el control deslizaba las distintas películas de la televisión- "cuando un extraño llama"- leí el título, había oído de esa película y tenía curiosidad

-ponla- dijo Bill, Andrea colgó el teléfono, camino hacia nosotros y se acostó al otro lado mío, dejándome en el medio de ambos

(...)

-Estúpida niña, vete de la casa- se quejó Bill en un momento de tensión

-no puede, está cuidando a un niño- hablo Andrea

-a mí que me importa, le doy una patada en la cabeza al niño y me voy de ahí- Bill sostenía las frazadas a la altura de su boca para poder tapar su cara en caso de que sea necesario

-pues ella es valiente

-quiero ver qué tan valiente eres en esa situación- se defendió

-carajo!- grito Andrea cuando sonó el timbre de la casa, Bill soltó un grito

-ay, no, vienen por nosotros- hablo asustado- perdón dios, no fue mi intensión reírme cuando Tom le regaló una patente a un lisiado- comencé a reírme al oír eso- es que el nombre de la patente era "cuchau" la icónica frase del rayo macqueen- lloriqueo, mientras Andrea y yo ya no pudimos aguantar la risa y estallamos

-buenas- se oyó del otro lado de la puerta- es la pizza- hablo un chico muy educado, al parecer había oído lo que hablábamos, bueno, más bien lo que Bill gritaba

-quedamos como unos esquizofrénicos- mire a Bill el cual tapaba su cara con las frazadas

- y a mí que me importa, no le volveremos a ver la cara- hablo, aunque no me miraba, voltee los ojos y me levanté para abrirle la puerta

-disculpe la tardanza- dije cuando estuve de frente con el repartidor- es que tenemos un amigo que es un poco especial- le susurré, el chico sonrió entendiendo y me extendió la pizza, luego le pagué y se fue luego de pronunciar unas amables “gracias”

-por fin, ya tenía hambre- dijo Andrea cuando me vio caminar hacia el sofá con la caja de pizza en las manos, me senté en el sofá y abrí la caja para comenzar a comer

-creo que he probado mejores- dijo Bill con la boca llena de comida

-sí, no son la gran cosa- apoyo Andrea, tenían razón, la pizza no era tan buena

-bueno, terminemos con la película- tomé el control y puse Play

-yo sigo pensado que se tiene que ir de la casa y dejar el nene ahí- hablo Bill- piensen, la persona que llama siempre le dije que mire al niño, quiere al niño y yo soy una persona humilde y solidaria y considero que hay que darle a la gente lo que quiere

-qué manera de decir estupideces- dije luego de terminar de escuchar su super explicación lógica

-pues yo tengo alma de superviviente, no de suicida como tú- se defendió

-ya cállate gay- lo callo Andrea y Bill le tiró una almohada

(...)

-no puedo creer que haya terminado así la película- se quejó Bill- ¿fue todo un sueño?

-y yo no puedo creer que vimos una hora y media de película y no hayas entendido nada- hablé mirándolo- fue todo real, pero ella terminó en el hospital y tuvo un sueño donde el tipo estaba detrás de ella

-no fue tan buena- hablo Andrea

-la mejor parte fue cuando Bill grito lo del rayo macqueen-reí y Andrea también

-bueno, no tenía ni idea que era el repartidor, si hubiera Sido el extraño no se estarían riendo

-pues no, estaríamos muertos- dijo Andrea con obviedad

-voy al baño- en eso el teléfono comenzó a sonar

-ahora si viene por nosotros- dijo Bill asustado- perdón dios- se disculpó- pero me levanté temprano debes ayudarme

-el asesino se levantó primero- bromeo Andrea, Bill le tiró una almohada a la cara y comenzaron a pelear, mientras el teléfono seguía sonando, así que camine hacia él y lo tome

-hola- hablé luego atender

-ivanna?- pregunto una voz masculina y la reconocí, era la voz de Tom, me quedé en silencio

Carajo, ¿por qué siempre a mí?

-Bill, tu hermano llama- hablé alejando el teléfono de mí, antes de que le dé el teléfono a Bill escuché como del otro lado Tom decía “espera” pero le pase el teléfono a Bill y me fui al baño

Al entrar me miré al espejo, luego lave mi cara con agua fría para despejarme un poco, su simple voz y esa simple palabra hizo que mi corazón comenzará a latir rápidamente, cuando apenas conocí a Tom la manera en la que decía mi nombre me irritaba, pero con el tiempo se convirtió en lo más lindo que escuche, no sabía el porqué, no era como si lo dijera de una manera especial

Podíamos estar bromeando, peleando o simplemente hablando, pero la manera en la que mi nombre resbalaba por su boca me encantaba, y me sentía estúpidamente cursi al pensar esto, por qué no quería que me guste, quería que vuelva a irritarme su manera de llamarme, quería volver a pelear con él sin ser amigos y quería que no me importe que todos los días esté con una chica diferente

Pero no lo hacía, me importaba y estaba segura de que aunque no quisiera me dolería volver a verlo con alguien más, aun sabiendo que no volvería a estar con esa chica al día siguiente y me confundía tanto el no saber que era lo que Tom sentía por mí, todos lo dicen, él no repite citas

Pero entonces

¿Por qué siempre volvía conmigo?