capitulo 1

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-mamá no es necesario que lleve tantas cosas- dije tomando la última caja, salí de mi casa y le dejé en el baúl de mi auto

-claro que es necesario- dijo mientras en sus manos traía una caja de recuerdos

-prefiero que quede aquí, no quiero perder nada- mi madre no parecío dar brazo a torcer, así que solo solté un suspiro y guarde la caja- gracias- dijo mi madre con una sonrisa

Hola, mi nombre es Ivanna Valdez, tengo diesiocho años y hoy parto hacia la universidad, mi madre está extremadamente preocupada por mi, siempre fue muy sobreportectora conmigo, ya que no tenía hermanos y lo fue más cuando mi padre se fue de casa

-te irías sin despedirte?- pregunto Jackson, mi novio, llevábamos juntos un año, pero nos conocíamos de toda la vida

-claro que no amor- dije y camine hacia el, Jackson ya había terminado la escuela, tenía veinte años y trabajaba en un taller, le di un beso en los labios y le sonreí- ya tranquilos, es por un tiempo, vendré a verlos siempre que tenga días libres y en vacaciones, estoy a solo cuatro horas de aquí-los ojos de mi madre se llenaron de lágrimas- ma, no llores, estaré bien- le di un fuerte abrazo

- te amo mi niña- dijo mi madre soltandome

-te amo ma- dije y le sonreí

Decidí que era suficiente de las despedidas, así que me subí a mi auto, les di una última mirada a mi madre y a Jackson y me fui

Como ya había dicho era un viaje de cuatro horas, así que les voy a hacer una pequeña introducción de mi vida, mi padre nos abandono a mi madre y a mi cuando yo tenía siete años, así que apartir de ahí mi madre cumplió los dos roles

Mi madre me crío como toda una señorita, aunque siendo sinceros no me gustaba para nada ser así, no salía a fiestas, con las únicas personas con las que interactuaba eran con mi novio y con mi madre, en la escuela no tenía amigos así que fue un gran alivio cuando termine el secundario

Así que mi nueva misión era hacer amigos nuevos, graduarme de la universidad y vivir la vida al máximo, ahora que estaba lejos de mi madre y era mayor de edad, nadie podía decirme nada con respecto a mi comportamiento o formas de ver la vida

No sé confundan, no odio a mi madre, pero a veces suele ser muy asfixiante vivir con ella, me contrala en cada paso que de, si llegaba a casa dos minutos tarde era motivo suficiente para quitarme el teléfono por dos semanas

(...)

-disculpe, en dónde debo dejar mis cosas?- le pregunté a una mujer mayor que parecía ser un directivo

-su nombre?- pregunto y miro un cuaderno entre sus manos

-ivanna Valdez

-a si, tu habitación es la quince, la compartes con una muchacha, su nombre es Andrea- informo y siguió con su inspección

Comencé a caminar por los pasillos, llevaba un caja entre mis manos, me dificultaba un poco la vista, así que trataba de ver por el costado de la caja, cuando choque con alguien, mis cosas fueron a parar al piso

-carajo- murmuré y me agache a tomar mis cosas

-fijate- dijo grosero, cuando lo ví era un chico bastante alto, su pelo era negro y tenía trenzas, llevaba un piercing en el labio, una bandana en la cabeza y ropa un poco ancha

-lo lamento, no debes ser tan grosero- dije mirándolo molesta, y seguí guardando mis cosas, note como se agachó a mi altura y tomo un disco de los roling stones

-eres nueva?- pregunto, mire el disco y luego sus ojos, tome brucamente el disco y lo puse en la caja

-se nota?- pregunté, este chico ya me caía mal, se levantó sin decir más nada y se fue, dejándome sola en el piso y con mis cosas tiradas

-necesitas ayuda?- pregunto otro chico, cuando mire hacia arriba me encontré con otro chico muy alto y se parecía bastante al que acababa de ver

-eh no-termine de guardar y me levanté

-un gusto, Bill kaulitz- me ofreció su mano y con dificultad la tome

-ivanna Valdez, te pareces a...

-es mi hermano- dijo mirando hacia la dirección por dónde se había ido el otro muchacho, ahora el chico de trenzas se encontraba coqueteando con una chica rubia

-oh, por eso el parecido- dije

-a dónde te diriges?

-a la habitación quince

-con Andrea?

-eh, creo que sí

-perfecto, somos amigos, te llevo si quieres- ofreció amablemente, le sonreí y comenzamos a caminar

- es aquí- nos frenamos frente a una puerta y la abrió por mi, le agradecí y se fue, entre a la habitación, la luz estaba apagada así que como pude la prendí

-quien carajos prendió la luz?- pregunto irritada una chica en su cama, alzó su vista y me vio parada en la puerta- eres la nueva?- pregunto y se incorporó

-si, soy Ivanna- conteste, me sonrió y se levantó de su cama

-esa es tu cama, puedes dejar ahí tus cosas- apunto hacia una cama vacía, asenti y dejé la caja ahí- emocionada por empezar?

-un poco nerviosa

-tranquila, hay buena gente, solo debes saber buscar y eso me hace acordar, hoy en la noche hay una fiesta, es un buen lugar para empezar a conocer gente

-es mi primer día, crees que ya deba ir a fiestas?- no estaba para nada acostumbrada a ese mundo

-claro que si- dijo con una gran sonrisa-vamos, estaré contigo toda la noche, prometo no dejarte sola, ya me caes bien- rogó

Andrea era una chica muy hermosa, morena de piel, con rulos marcados, bastante alta a diferencia de mi, llevaba ropa corta, shorts apretados al igual que su camiseta, tenía un muy lindo cuerpo, además parecía buena persona

-esta bien- dije, sonrio más feliz por mi respuesta positiva

-perfecto

our fall   |Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora