capitulo 46

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Me encontraba en la biblioteca, caminaba de un lado al otro. faltaba poco para las cinco y estába pensando todo tipo de maneras para decirle a Oliver lo que le tenía que decir y no herir sus sentimientos

Que en lugar de que sea una bofetada en el rostro, que sea una con una almohada que amortigüe el golpe. Que sea fácil de entender, así no debía dar muchas vueltas y podría terminar, con suerte, en quince minutos

-si sigues así harás un agujero en el suelo- mire hacia donde provenía esa voz y me encontré con Bill, que me miraba con los brazos cruzados

-Creí que no te vería en todo el día- comenté recordando lo que me había dicho Andrea

-sí, pero terminé antes, Andrea me dijo que hablaras con Oliver. Así que quería saber cómo estabas antes de que lo hagas

-estoy nerviosa, ansiosa, no sé si quiero hablar con el de esto, solo quiero cavar un túnel y meterme ahí hasta que termine el año

-tranquila, es solo una conversación, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Que se levante y se ponga violento contigo?

-tú crees?- pregunté con miedo de que eso pase

-no, claro que no, pero si te hace sentir más segura puedo sentarme a unas mesas de distancia y supervisar

-Harías eso?- pregunté un poco más tranquila

-claro, ya casi son las cinco, vamos?- pregunto y me extendió su mano, la tomé y me sentí tranquila de tenerlo cerca

(…)

-carajo, olvidaba que era puntual- comenté cuando vimos a Oliver atreves de la ventana

-tu tranquila, si se pone violento le parto esto en la cabeza- saco una botella de vidrio vacía

-¿de dónde sacaste eso?- dije desconcertada

-me la encontré ahí- señaló con su dedo a un poste que tenía botellas tiradas, le quite la botella y la tire de dónde la había sacado

-no golpearás a nadie- Bill rodó sus ojos y no tuvo de otra que aceptar, primero entre yo al café, ya que si entrabamos juntos sería raro

Y odie la maldita campana que anunciaba mi entrada al lugar, algunas miradas se posaron en mí para luego seguir en sus cosas, pero Oliver no apartó su mirada, me miraba sonriente.
La puerta volvió a abrirse, me di vuelta confundida y me encontré con Bill

-¿qué haces?- pregunté susurrando

-hola, Ivanna- hablo y me abrazo- cuánto tiempo

-hola- le seguí el juego- te dije que entraras luego de que me siente en la mesa con él- susurré en su oído

-oh- dijo entendiendo- si quieres salgo y vuelvo a entrar- dijo separándose del abrazo

-eres idiota?- pregunté seriamente- será más sospechoso, ya no importa-antes de irme le di un golpe en el hombro y él me lo devolvió, me di la vuelta y volví a golpearlo y me devolvió el golpe

-ya- dijo rendido- suerte- susurro, asentí y caminé hacia la mesa, dónde Oliver había visto todo eso mientras reía

-lo siento- pronuncié mientras me sentaba frente a él

-que fue eso?- pregunto riendo

-oh, solo Bill… Siendo Bill- reí un poco nerviosa. Bill se había encargado de relajarme mientras íbamos hacia la cafetería, pero ahora estaba frente a él y Bill estaba a mesas de distancia, así que la ansiedad volvió a crecer

-muy bien, de que querías hablar?- pregunto curioso

-oh, eso- dije y miré hacia otro lado, me encontré con la mirada de Bill, subió sus dos pulgares y me sonrió dándome ánimos- bueno… Y si pedimos algo primero?- pregunté tratando de extender la situación, aunque sabía que tarde o temprano se lo tendría que decir

our fall   |Tom kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora