¡Shut Porn! - yeongyu

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Un año después...

Un año había paso desde que vio por última vez a Yeonjun. Seguía sin saber nada de él, de dónde estaba o la ciudad.

Absolutamente nada.

Apesar de que el y Soobin habían hecho lo posible por buscar a Yeonjun, se les hacía imposible ya que nadie daba información de el, nadie lo había llegado a ver alguna vez en su vida.

Al principio fue difícil aceptar que Yeonjun se había ido, pero con el tiempo supieron respetar su desicion.

Beomgyu aún seguía triste, apesar del tiempo el aún no podía curarse del mal amor que el mismo habia provocado. Apesar de que ha intentado distraerse con su trabajo o saliendo con sus dos amigos, se le hacía imposible no pensar en Yeonjun cada día.

Subió las escaleras, llegando a su departamento, observando como estaban desocupando el apartamento del alfrente, dónde antes vivía Yeonjun, ya que la familia que había vivido en el departamento que alguna vez fue de Yeonjun decidieron mudarse a Italia. También observó que el departamento ya tenía un cartel para avisar que alguien lo había comprado.

Suspiro con desinterés, adentrandose a su hogar y quitándose sus zapatos. Se dirigió a la cocina para hervir un poco de agua y beber algo de te, necesitaba de este para poder dormir bien.

Encendió la televisión, dónde un show de cocina se reproducía. Tomo algo de sopa instantánea, poniéndola en la mesita de centro y también yendo por su te. Se sentó en el mueble, soplando un poco la sopa instantánea para disipar el humo. Recordando a Yeonjun nuevamente, cuando le dijo que no consumiera tanto de eso.
Y es que ahora que lo pensaba, cualquier cosa le recordaba a Yeonjun. Incluso su trabajo que intentaba "distraerse con este".
Mientras observaba la tv, el sonido de la puerta ser golpeada lo saco de sus pensamientos. Decidió ignorarlo pensando que la persona se cansaría y se iría, pero eso nunca pasó.

Se puso de pie con bastante enojo, dando zancadas hasta la puerta y abriendo está rápidamente.

— ¡¿Que carajos quieres?! ¡¿Nunca aprendiste a no tocar la puerta de tus vecinos a esta hora?!

— Lo siento, pero ya lo he hecho una vez contigo. Crei que no te enojarias, malhumorado.

Beomgyu alzó la mirada, decidido a insultar como nunca a la persona que había tomado tanta confianza en un solo momento para llamarlo así, pero nunca pensó ver a esa persona.

Cabello color negro, labios grandes y carnosos, mandíbula perfilada, ojos gatunos. Definitivamente nunca podría olvidar cada detalle de el.

— ¿Yeonjun...?

El pelinegro sonrió, cerrando sus ojos en media luna. — Así es.

— ¿D-de verdad eres tu? ¿De verdad estás aquí...?

— Beomgyu. Aquí estoy, estoy devuleta.

Beomgyu frunció sus labios en un puchero, arrugando su entrecejo y comenzando a soltar sollozos y lágrimas. Yeonjun se permitió acercarse al pecoso, abrazándolo y acariciando su espalda.