V - 132 Años Después

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Quizás sea por haber llegado a las 10 de la noche a mi cabaña, pero no dormí bien, aunque mi cama era suficientemente cómoda, pues tuve toda clase de sueños extraños. El resto de la noche un perro aulló bajo mi ventana, no le encuentro la explicación pues en el barrio todos los vecinos entran a sus mascotas desde las 6 pm; pudo haber sido también la comida que compré cerca de mi local, puesto que tuve que beberme toda el agua del garrafón de la cabaña, y todavía me quedé sediento.

Peculiarmente todo esto empezó desde que vi a Anthony en esa cafeteria, solo han pasado 2 días en Londres y una serie de sucesos turbios empezaron a ocurrir, ¿Será que él es un amuleto de mala suerte?

Desde que vine, llevo intentando tener un cliente penal pero solo vienen por contaduría, no puedo creer que desperdicié años en Oxford para que la gente llegase a pedir firmas, cartas de recomendación e incluso documentación de propiedades. Puede que sea el destino que me toque...aunque realmente no es algo que me apasione.

Fue exactamente hoy a las 3 am que recibí una llamada de parte de un número desconocido, se trataba de un cliente, al parecer era un agente de la policía que necesitaba representante legal, debido que quería protección en caso que lo acusaran a él por una situación tanto complicada, no comprendía exactamente el porqué pero, supongo que la estación donde trabaja no quería apoyarlo del todo.

Tuve que bañarme para mantenerme despierto pues mi dolor corporal era a tal punto insoportable, quizás pase comprando un blister de Tylenol llegando. Algo dentro de mí sentía que no debía llegar y me aterré, mi piel erizada se intensificaba cuando la manecilla fue tocada por mis dedos, era claro que corría peligro, pero mi trabajo es mucho más importante que eso. No cabe duda que cuando salí de mi residencia, la sensación de una segunda presencia viajó por mi cuerpo, ¿Qué clase de fantasma estará acosándome? Pero la realidad es mucho más confusa.

Cabe recalcar que no era la primera vez que lo veía, pero admito que tenerlo más cerca de mí es algo intrigante.

-¿Se...se le ofrece algo, señor?-, pregunté desde la puerta, su pelo parecía ser la noche misma, era tan lacio y negro que parecía un manto cubriéndolo, recuerdo cómo volteó a verme y sonrió muy simpático.

-¡Buen día! Estoy esperando a alguien...-,

-¿A estás horas de la madrugada?-,

-Si, por supuesto, 4 am es una hora muy tarde para un obrero-, quise acercarme un poco más para verlo, bueno que debía dirigirme a mi auto, pero cada vez que estaba un paso cerca, sentía un aura tan oscuro y malévolo.

-¿Podría decirme su nombre?-, pregunté curioso,

-Vlad Teps...¿El suyo?-,

-Soy el Abogado Jonathan Harker, un gusto en conocerle-, tuve la valentía para sonreírle y estrechar su mano, estaba helada como la de un cadáver y sus uñas eran afiladas como unas garras.

-Harker... conocí a un Harker hace mucho tiempo-, sonrió,

-¿De verdad?, ¡Quizás se haya topado con algún familiar mío!-, bromeé, pero parece a él no le hizo gracia,

-Probablemente, era débil... un obsesionado por su prometida y un cobarde-.

Mi sonrisa desapareció al escuchar esas palabras, quizás estaba frente a un psicópata o un asesino en serie, mi piel se erizó tal cual un puercoespín defensivo, sentí peligro.

-Bu...bueno, quizás no todos los Harker seamos así, al menos yo no-,

-No se puede suponer hasta comprobarlo, Señor Harker, incluso hasta el león más feroz termina siendo un pequeño gatito miedoso... créame, he conocido durante toda mi vida a personas así-,

Yo (No) Odio A Van HelsingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora