Entonces, ¿Me Quieres?

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Habia pasado algun tiempo antes de que Min Yoongi se diera cuenta de que se habia enamorado de Park Jimin. O al menos, le gustaba. La verdad, no estaba muy seguro de lo que sentia, se sentia confundido, pues nunca habia experimentado tal confusión de sentimientos pero deducia que alguna de esas cosas debian ser, pues su lobo se ponia euforico al ver al chico bajito y le costaba ocultar la emoción de verlo, su entuasismo se escapaba por sus ojos. sin embargo, el chico hermoso que tenia por mejor amigo no se daba cuenta de este comportamiento y si era el caso contrario, tampoco lo hacia saber pues seguia tratandolo como siempre, entristeciendo ligeramente a su lobo.

Min Yoongi no tardo en hacerse un auto exámen basado en sus sentimientos y las actitudes de su lobo: los predestinados son cosa de leyendas, la probabilidad de que Park Jimin fuera el suyo era algo del 000,000,000,001% sin contar que eran aun muy jóvenes y su lobo podría confundirse con facilidad, dejando de lado el factor de nunca haber sentido esto. Pero, ¿Qué era "esto"? ¿Le atraía Park Jimin? ¿Le gustaba Park Jimin? ¡¿Amaba a Park Jimin?! Min Yoongi no podía estar más confundido. Así que como buen chico hormonal que no sabe distinguir sus sentimientos de sus pensamientos, recurrio a su progenitor en busca de ayuda, Min Woozi.

El hombre mayor después de escucharle atentamente, dictamino rotundamente que a su hijo le gustaba Park Jimin. No era cosa sólo de atracción por su avasalladora personalidad o curioso aroma, era algo que estaba un escalón más arriba y eso era el gusto por Park Jimin.

El muchacho nego, ¿Cómo podía él sentir semejante cosa por su mejor amigo? ¿Acaso quería poner en riesgo su amistad haciendo algo semejantemente imbécil? No, de ninguna manera. No quería herir a Jimin ni a él mismo debido a sus sentimientos, de modo que esquivo todo tipo de pensamiento romántico que venía a su mente cuando pensaba en el chico bajito y de cabello rosado.

Pero eso no impedía que todo aquello se fuera a la mierda cuando veía a cierto alfa muy cerca de su beta.

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El día anhelado había llegado, el cachorro Park se sentía ansioso. Se había arreglado y puesto bonito para cierto alfa de cabellera azabache, durante las vacaciones había desarrollado algo distinto, algo nuevo, algo que le daba un poco de miedo: creía que le gustaba Min Yoongi. Si lo pensaba bien, ambos parecian tener ese "algo" especial pero Jimin no quería arruinar su amistad por una simple suposición, de modo que ignoro aquellos sentimientos pensando que eran las hormonas rebeldes de sus lobos en su interior, ambos queriendo dominar y ser dominados, y el hecho de haberse hecho muy cercano con Min Yoongi no había ayudado mucho.

Inconscientemente, ese día se había puesto bonito para él con ayuda de su padre Kim Seokjin, por su nombre de soltero, el señor Park por su nombre de casado.

Había llegado a la escuela secundaria y había logrado llegar al salón con un par de ligeros problemas pero nada que él no pudiera solucionar, sus padres constantemente le recordaban que eran un campeón y una criatura inteligente, por lo que cualquier problema, podría solucionarlo él solo.

Al llegar al salón, observo a su alrededor buscando a Yoongi para descubrir dónde había decidido que se sentarían. No tardo mucho en encontrarlo, apoyado en una mesa, con su cuerpo de pie en el pasillo hablando animadamente con Jeon Jungkook. Se acerco con timidez y sus mejillas levemente sonrojadas de tan sólo pensar en decirle "hola". Las miradas recayeron sobre Park cuando aquellas palabras salieron de sus abultados labios y la mirada de Min hizo aullar a sus lobos.

--Hola. --Saludo cálidamente el alfa.

--¿Cómo estás? --Pregunto a su vez el beta con timidez sin dejar de mirale ni un segundo.