CAPITULO 15 : LOS PECADOS DEL PADRE

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FINAL PARTE 3

ACTO 1 : TODO TIENE UN PORQUE

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ACTO 1 : TODO TIENE UN PORQUE

Mientras el caparazón de Bowser se desvanecía, una joven de cabello rubio, Bowsette, emergía de entre las cenizas. Observaba con tristeza mientras una lágrima escapaba de su ojo.

Bowsette: - Vaya, mi cabello volvió a crecer - rió nerviosa, tratando de disimular su dolor interior.

King Boo: - Estúpido Bowser, logró hacerme daño de verdad y arruinó mi preciosa apariencia - murmuró el villano mientras contenía su ira y se alejaba del lugar.

La lúgubre risa de King Boo resonaba, mientras se dirigía hacia la salida para regresar al mundo de los vivos. Bowsette, furiosa y decidida a no dejarlo escapar, lo perseguía incansablemente, aprovechando su velocidad.

Bowsette: - ¡No pienses que escaparás de mí, redondito!

King Boo: - ¿Acaso crees que puedes detenerme, Bowsette? He burlado a innumerables enemigos, y hasta acabé con el mismísimo Bowser.

Mientras Bowsette se acercaba más, sentía algo extraño dentro de ella. Un poder latente que parecía haber sido desbloqueado. Sus cadenas habían desaparecido

Bowsette: -¡Dime qué demonios te hice para que no me dejes en paz !

La expresión de Bowsette, llena de dolor y hartazgo, provocó que el Rey de los fantasmas se detuviera en seco, y mirándola con seriedad antes de revelar la tragedia que había estado ocultando.

King Boo: - Sabes, hay una frase que siempre me ha intrigado: "Los pecados del padre..."

Al escuchar las palabras del King Boo la reina Bowsette se detuvo en seco y termino la oración.

Bowsette: - ...los ha de pagar el hijo.

King Boo: - ¡HA HA HA! ¡Exacto!

Bowsette: - ¿Que demonios tiene que ver mi padre en todo esto?

King Boo: - Porque los pecados del padre son los que deben ser redimidos por el hijo.

Bowsette: - ¿Qué estás insinuando?

King Boo: - Tu padre arrebató mi felicidad, y ese precio debía ser pagado.

Bowsette: - ¿Estás sugiriendo que tú... tú...?

King Boo: - ¡Sí! Yo fui el causante de la muerte de tu padre y madre. Fue mi mano la que les arrebató la vida, y cada instante de aquel acto lo saboreé con deleite.

Bowsette quedó atónita, sus labios se sellaron en silencio mientras sus ojos se abrían desmesuradamente. En un instante, encontró al responsable de todos los tormentos que había soportado, y el peso de su sufrimiento se hizo insoportable en ese momento de revelación.

BOWSETTE, LA REINA ENAMORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora