Chocolate Rabbit: El gremio del amor - Eita y tu

🐰capitulo 4 🍫

Narra _____

Eita y yo salimos del trabajo con el cansancio dibujado en nuestras caras. Había sido un día duro, lleno de clientes exigentes y problemas técnicos. Lo único que queríamos era llegar a casa y descansar.

Eita: Hoy fue un día muy duro - dijo Eita con una expresión deprimida pero kawaii.

______: Ya no tengo ganas ni de respirar - dije yo a modo de broma.

Eita: Quiero llegar a casa y comerme un litro de helado - dijo él animado.

_____: Tú cómo que me leíste la mente - dije yo bromeando.

Eita:¿Por qué no mejor comemos uno ahora? - dijo él con una sonrisa amistosa.

______:  ¡Claro!, ¿por qué no? - dije yo con una sonrisa.

Eita me llevó a una heladería cercana donde pedimos dos enormes copas de helado de chocolate. Nos sentamos en una mesa al fondo y empezamos a hablar y a conocernos mejor.

Eita: Y ¿cómo pasas tu tiempo libre? - me preguntó él con una sonrisa amigable.

_____:  Normalmente lo paso jugando o leyendo algo - le respondí con una voz tranquila.

Eita: Y ¿qué te gusta leer? - me preguntó con curiosidad.

_____:  Me gustan los fanfic y las historias románticas - le dije con una sonrisa - y ¿a ti?

Eita: A mí me gusta pasar mi tiempo libre jugando "Forest" con Yamada - me dijo él con entusiasmo.

Seguimos hablando y descubrimos que teníamos muchas cosas en común. Nos reímos de nuestras anécdotas, nos contamos nuestros sueños y nos miramos con complicidad. El helado se nos derritió sin que nos diéramos cuenta, pero no nos importó. Estábamos disfrutando de nuestra compañía.

Un rato después, nos levantamos y pagamos la cuenta. Salimos de la heladería y caminamos juntos hasta la parada del metro. Allí nos despedimos con un abrazo y un "nos vemos mañana". Yo me subí al tren que me llevaba a casa y él se quedó en la acera, saludándome con la mano. Sentí un cosquilleo en el estómago y una sonrisa en los labios. Algo me decía que esa no sería la última vez que comeríamos helado juntos.

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Me desperté tarde y me quedé en la cama, mirando el techo. No tenía nada que hacer, pues estaba de vacaciones y no tenía planes. Me aburría tanto que pensé en llamar a Eita y preguntarle si quería jugar conmigo a "Forest". Pero me dio vergüenza y me contuve. No quería parecer desesperada o molesta.

Me levanté y me preparé un café. Me senté en el sofá y encendí el móvil. Tenía un mensaje de Eita. Lo abrí con ilusión y leí lo que decía:

WhatsApp

Princesa Rurijime ( Eita )

Eita: ¡Hola, _____-chan! ¿Qué tal estás? 😊 ✔️✔️

Eita: Te escribo para invitarte a una cosa. Estoy con los chicos en una cafetería cerca de tu casa. ¿Te gustaría venir y pasar un rato con nosotros? 😁✔️✔️

Eita: Sería genial verte y charlar un poco ☺️✔️✔️

Decidí aceptar su invitación.