Bebé ¿No Deseado? [Dazai X Sigma]

🍼Aventura🧸

(PEQUEÑO CONTENIDO +18)

Dazai y Sigma compartían tienda de acampar antes de irse a dormir, mientras que Fyodor jugaba con una rata que había encontrado entre las rocas.

El castaño tenía el abdomen plano de Sigma como su almohada, sin importarle lo que el de cabellera bicolor pudiera decirle.

— Amor, ¿Verdad que mi cena estuvo deliciosa?

Siempre que escuchaba la palabra "amor" el corazón de Sigma latía más rápido y sus mejillas se tornaban rojas.

—Yo... Debería ir a otra tienda de acampar. Fyodor está por venir...

Iba a levantarse, pero Osamu se lo impidió, posicionándose sobre él de manera atrevida, apresándolo de las muñecas. Se aproximó a su oído izquierdo para susurrar.

—Mi hermanito dormirá con Chūya, ellos se aman en secreto.

—P-Pero... ¿Y si les pasa lo que a nosotros?

—Fyodor no se atrevería. Sigma, ¿Quieres tener una aventura conmigo?

—¿Eh?

💙🧸🍼

Chūya entraba a la tienda de acampar, mirando que Kunikida ingresaba a la de un compañero de clases y no a la suya. Le parecía extraño, se suponía que iban a compartir tienda, cuando miró que Fyodor estaba llegando a compartirla con él.

—O-Oye, tú ibas a dormir con tu hermano...

Dijo nervioso, entrando detrás que Fyodor. El azabache sonrió y tomó un lugar para acomodarse.

—Mi hermanito prefirió dormir con Sigma. Así que no podía compartir tienda con nadie que no sea tú. 

Fyodor era bastante atractivo para los ojos de Chūya, empezaba a sentirse extraño al saber que compartiría tienda con el chico que le gusta. Todos los de su clase se habían ido a dormir ya, en sus respectivas tiendas de acampar, muy separadas unas de las otras para estar más alertas por si algo extraño y peligroso llegara a suceder.

—Tú... dijiste que te gustaba ¿verdad, Fyodor?

—Me gustas.

Respondió serio, cuando Chūya se atrevió a dar un segundo paso, situándose muy cerca del azabache y de frente de él, para robarle un beso en los labios, siendo correspondido. De tierno, se volvía un beso muy apasionado, donde ambos se dejaban llevar por sus hormonas, sin pensar en nada más que no fuera su amor y placer.

Se desvestían mutuamente hasta dejar ver libre la piel del otro. Los besos pasaron a otras partes del cuerpo como el cuello y algunas caricias.

Sin darse cuenta, ya eran uno solo, Chūya abrazaba la espalda de Fyodor mientras era penetrado por el mismo, el cual iba aumentando la velocidad conforme los dos sentían placer.