Bebé ¿No Deseado? [Dazai X Sigma]

🍼 Papá Amoroso🧸

Fyodor y Osamu llevaban el apellido Dazai, ambos. De padre Japonés y madre Rusa. Hablaban los dos idiomas, incluyendo tres más: inglés, coreano y chino.

Sus padres pasaban su vida viajando al país natal de la madre de los gemelos, mientras que éstos tenían su vida escolar en Japón.

— Osamu, mamá y papá vendrán a Japón. Llegarán en una semana. Ellos preguntaron por los dos y les dije que estábamos bien y que nuestras calificaciones son excelentes.

Dijo Fyodor con seriedad, estando al lado de la lista de los 100 mejores promedios, siendo el segundo lugar.

— La mía es más excelente que la tuya, Fyodor.

— Sólo es un punto.

— ¿Y eso qué? Sigue siendo mejor.

Hubo un silencio de segundos hasta que Fyodor notó algo y quería preguntar desde hace tiempo.

— Osamu. ¿Te puedo preguntar algo, hermanito?

— Dime, pero que sea rápido.

Respondió Dazai. Algo que no le agradaba del todo era tener que conversar o convivir con su hermano gemelo (cinco minutos mayor que él) en el Instituto. Podían hablar todo lo que sea en casa pero en el Instituto era algo incómodo para los dos.

— A tí... ¿Te gusta Sigma, verdad? ¿Eres gay?

— ¿Eh? Bueno... No me gustan los hombres exactamente, Fyodor... Pero Sigma es el único que me gusta... No creo que sea exactamente gay. A tí te gusta Chūya y no eres gay ¿O sí?

Fyodor carraspeó nervioso, tratando de ocultar ese nerviosismo suyo. Él estaba enamorado de Chūya desde hace tiempo, pero el pelirrojo parecía tenerle miedo y cierto respeto por su fría personalidad.

— Me gusta. Pero no tengo idea de cómo empezar a hablarle...

Dazai sonrió.

— Me llevaré a Sigma, invita a Chūya a platicar por algún lugar del Instituto.

🎃🎃🎃

En contra de su voluntad, Sigma se encontraba en uno de los jardines del Instituto en compañía de Osamu, disfrutando unos deliciosos postres dulces.

El castaño amaba ver la manera en la que Sigma comía. Después de todo, estaba enamorado de un modelo y eso nadie lo podía cambiar.

— ¿Te gustó, amor? Fui yo el que propuso esa exquisitez.

Sigma sonrió, tratando de disimularlo.

— Es muy rico, pero ¿Por qué me dices "amor"? Lo que pasó entre nosotros aquella noche no tiene importancia... Pero parece que no lo entiendes, Dazai, yo...

Dazai lo besó en los labios, interrumpiendo sus palabras. Estaba sorprendido por la manera en la que Sigma le correspondía con aquel cariño que jamás imaginó.

Finalmente se separaron.

— No lo entiendo, Sigma. Yo te amo, pero si tú no me amas, no entiendo porqué me correspondiste el beso.

— N-No es lo que crees, no te hagas ilusiones...

— ¿Por qué no puedes aceptar tus sentimientos? ¿A qué le temes?