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La guerra con los rebeldes, había llegado a su fin, y tan solo me había tardado medio año, en poder resolver este gran conflicto, nadie se espero que yo fuera ayudar, y la verdad me hizo bien, alejarme por un buen tiempo de ese infierno.
Lo malo es que tenía que volver, mis informes de como iba en el Reyno eran un poco desastrosos, esa mujer era un desastre, habíamos perdido tres grandes tratos, de monda corriente, lo cual no me sorprendió, ella era buena manejando el castillo, fundaciones, fiestas, pero no para ese tipo de trabajo, que tiene que estar acompañando al Rey.
Desde que tenía que volver el trato había cambiado completamente, todos querían estar a mí lado, y yo me había dado cuenta que odiaba a este Reyno, pensé que solo seria pasajero, asique tomé la decisión.
De no querer a ningún caballero que me escolte, si no los mejores y más bastardos mercenarios, ellos serían mis guardianes, eran unos perros, que yo domine y me gane, no podía confiar en gente como ellos, ya me habían traicionado, recuerdo cada cosa que se dijo de mí.
Ahora que volvía con los héroes , a medida que avanzaba , la gente me tiraba flores y quería darme cosas, lo cual por dentro no quería recibir nada, pero por fuera tenía que demostrar otra cosa.
No veía la hora de llegar a mí castillo, lo cual no se me tocó nada, quería darme un buen baño y descansar, dormir por tres días máximo.
Mientras terminaba de agradecer, mí gente se fue conmigo y la otra siguió para el castillo principal, cuando llegue, mí gente estaba esperándome, corrí a abrazarlos, y pedí a Ema que tirará todo lo que me dieron, esa gente que odio tanto.
El baño estaba preparado, y di la orden, de que no se me molestará, y que la nueva gente se acomodará.

HOY TE DEJO EN LIBERTAD......Donde viven las historias. Descúbrelo ahora