Érase una vez, en un reino muy lejano, un príncipe se vio obligado a elegir un alfa para casarse y compartir el trono.
Pero algo no sale según el plan...
- 𝓝𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓸 𝓶𝓪𝓻𝓬𝓪𝓻𝓽𝓮 𝔂 𝓱𝓾𝓲𝓻 𝓬𝓸𝓷𝓽𝓲𝓰𝓸, 𝓷𝓸 𝓹𝓾𝓮𝓭𝓮𝓼 𝓼𝓮𝓻 𝓶𝓲 �...
A la mañana siguiente, Jungkook se levantó primero, dejando descansar al omega que había estado inquieto toda la noche debido al dolor.
Preocupado, decidió ir a recoger fruta fresca y lavarla en el río, también capturando algunos peces para la cena.
De vuelta al interior de la cabaña se da cuenta de que el menor ya estaba despierto y entristecido de haber despertado sin su alfa a su lado.
—¿Te sientes mejor?— dijo llevándole unos arándanos para que comiera y recuperara las fuerzas y los azúcares perdidos.
—Sí...— dijo mientras comía en silencio.
—¿Ocurre algo?— preguntó el azabache preocupado, pero Taehyung simplemente lo niega. —¿Seguro?—
—Si, solo estoy muy cansado.—
—Es normal, te has esforzado mucho estos días. Lo siento.— dijo antes de besarle la frente.
—No es tu culpa. Yo decidí venir aquí. Y luego el cachorro está un poco inquieto, pero no es tu culpa.— sonrió y el pelinegro lo abrazó.
—Sin embargo, acepta mis disculpas.— dijo haciendo reír el menor.
—Me gustaría dar un paseo por el río.— dijo sorprendiendo a Jungkook quien lo miró con aire confundido.
—¿No estabas cansado?—
—Pero con un poco de aire fresco quizás me recupere mejor.— lo miró con sus ojos de cachorro haciéndolo sonreír.
—Vale. Come un poco primero. En mi mochila tengo algo de pan, chocolate... y he cogido algo de fruta. Está todo sobre la mesa.— pero no hacía falta decirlo que a la mitad de la oración, a la palabra chocolate, el omega ya se apresuró a comer.
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—Mi rey, encontramos algunas huellas de caballo.—
—¿Caballo?—
—Sí majestad, desde esa dirección.— dijo señalando con el dedo el camino.
—¿Adónde lleva este camino?— preguntó el Namjoon, acercándose más.
—Al rio.—
—Y más allá del río, ¿adónde puede conducir?— dijo mirando a los guardias.
—Luego, el camino se bifurca y conduce al reino del este. Pero yendo derecho más allá del río sólo está el bosque.—
—Entonces es posible que estas huellas conduzcan al reino del este.—
—Dada la dirección, es más probable que provenga del reino del este su majestad.—
—Dime, qué otro camino podría haber tomado este caballo.-
—Mi rey, son para el este solo hay este camino y el principal que has recorrido en el camino de regreso.—
—Entiendo.— dijo sin dejar de mirar el camino frente a él. Entendió que el alfa azabache tenía algo que ver, a pesar de haber ahuyentado de su reino había regresado. —Seguimos estas pistas.— dijo cabalgando con los guardias siguiéndolo detrás de él.
