Una historia de amor cliché.
⚠️No se tocan temas canonicos en su y no se tocaran aunque la película de haya estrenado.
Esta historia empieza cuando Ruby cumple 17 años, en su último año de secundaria luego de vivir 3 años libre de las reglas de su...
A la mañana siguiente, la pareja compuesta por una beta y ahora una alfa estaba acostada en la cama, con las sábanas enredadas en sus piernas y sus caderas. Ambas estaban cansadas pero felices, y en sus caras se podía notar lo bien que la habían pasado durante la noche.
La beta se recostó sobre la peliverde, está reacciono dandole un tierno beso en la frente.
-Ha sido una noche increíble.- musitó la peliverde entre risas.
La morena se rió a carajadas, y luego besó a su alfa con mucho amor en los labios, había perdido la cuenta de las veces en las que Bliss había anudado dentro de ella.
Pero. . .
El corazón de ambas se paralizó al escuchar un ruido en la puerta; "¿Quién podría ser?" Pensaron. Ambas se levantaron y fueron a ver qué sucedía, con una mirada de preocupación en sus caras, no esperaban visitas a esas horas de la mañana. La alfa sintió distintos olores que la colocaron en alerta; "Dos omegas y un alfa" se dijo así misma para acto seguido levantarse de la cama sorprendiendo a la de cabello rosa.
-Quedate aquí. -ordeno la alfa en un tono algo nervioso.
"¡Bliss!"
La voz femenina fue reconocida por Bliss inmediatamente haciendo que se emocione como si de un cachorro se tratase, rápidamente la joven alfa de ojos verdosos baja las escaleras abriendo la puerta observando a la pelirroja quien sonrió al ver a la más alta.
-¡Chelsea! -llamó con felicidad en su tono.
La emoción y la felicidad se apoderan del corazón de la peliverde al ver a su amiga. Sus mejillas se sonrojaron de la emoción, y no podía dejar de reír. Se sentía en las nubes, y solo deseaba que ese momento de alegría se mantenga y no se acabe nunca. Estaba muy feliz de ver a la omega, aquella pelirroja que estuvo apoyando en momentos difíciles, y que ahora le ha dado una nueva oportunidad de disfrutar de su compañía. Ambas se abrazaron como si llevarán una década sin haberse visto, estaban realmente felices de verse nuevamente.
-¡Ehem!
La morena llamo la atención ganándose la mirada de ambas chicas, Margot observó con una expresión nada agradable a la ojiverde, pero Chelsea había notado algo en Bliss que no había notado antes, esto la sorprendió.
-Bliss, ¡Tienes olor! -exclamó la pelirroja sorprendida-. Hueles al café de la cafetería de la escuela. -comentó algo curiosa-. ¡Oh! Espera, hueles a chocolate amargo. -añadió.
-¿Puedes dejar de oler a mi novia? -preguntó molesta.
La morena estaba algo avergonzada aparte de los celos que sentía, su cuerpo estaba lleno de mordidas y chupetones, no estaba nada presentable, pero, Margot no le dió importancia por tanto tiempo debido a que no soportaría ver tal escena.
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-Jo, ¿Acaso arruine su lindo encuentro? -cuestionó la morena nuevamente.
La omega inmediatamente entiende la pregunta agresiva que le hizo su otra amiga separándose de la alfa que desprendia un olor agradable haciendo sentir segura a la Omega. De pronto la alfa se pone a la defensiva al notar nuevamente la presencia de nuevos olores, aquellos olores le resultaban conocidos.
