🍃┊Capítulo 33

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Cerró la puerta del auto y se quedo
mirando el volante, no entendía
nada. Su padre...su padre supo
todo este tiempo que su hermana
estaba viva y no dijo nada, su padre
estuvo viendo a su madre sufrir
por años, por la desaparición de
Rose y no le importo, y Jimin
no podía creer eso. Las lágrimas
seguían saliendo de sus ojos y su
pecho dolía, su hermana estaba en
algún lugar, su hermana estaba viva
y tenía que encontrarla, necesitaba
encontrarla.

꒰ 🍃 ꒱

El pecho del castaño se oprimía,
sentía una sensación muy extraña.
Era una mezcla entre angustia,
tristeza, decepción y algo de enojo,
era confusa y muy molesta.

-Áááá-llamó el bebé.

-¿Que pasa, cielo?-dice Jungkook
mientras dirige su mirada al suelo,
el castaño estaba en la cocina
picando un poco de pollo para darle
a Junyguk de cenar.

–Da.

-Si, estoy picando comida para ti,
mi vida.

-liii-festejó el menor.

Jungkook miró el microondas para ver
la hora, Seokjin le había dicho que
lo marcaba porque el castaño le
pregunto que eran esos números
que se marcaban cuando nadie
lo usaba, y vió que era algo tarde.
Las veintidós con treinta y ocho se
hicieron, el de ojos cafés había
terminado de picar pollo y llamó
al menor para lavarle un poco sus
manos, una vez que hizo eso se
sentaron en la mesa para comer.

-¿Estaba rico?

-iii-respondió el menor con su voz
aguda.

-¿Qué te parece si te doy un baño?

-OOOO-dijo levantando la voz.

-Tienes que bañarte, cielo.

-O ieto.

-Bueno, a Jimin le gustaría que te
des un baño antes de dormir.

El menor lo miró en forma de
protesta, pero lo pensó un poco
luego de meter al ojimiel en la
conversación.

-¿Te vas a bañar?

-iii-dijo resignandose.

Fueron a su habitación, Jungkook
agarró un pijama y fueron al baño,
le entibio el agua y lo metio en la
bañera. Estuvieron así un rato,
Junyguk jugaba a chapotear el
agua y el castaño sonreía, hablaron
de cosas sin sentido y luego de
enjuagarle su cuerpo lo sacó de la
bañera. Le seco cada parte de su
cuerpito, le puso un pañal de tela,
unas medias, su pijama y listo,
había terminado.

Seokjin le había conseguido un
biberón y un poco de leche, él
no tenía nada que ofrecerle al
pequeño, así que prefirió la opción
de darle leche común. Midió con
cuidado la leche y lo puso en e
microondas, una vez que sonó el
pitido del aparato lo retiró de allí,
le puso la tapa con la tetina y fue
hasta el cuarto para hacer dormir
a su bebé. Una vez que cumplió su
objetivo, le dio un beso en la frente
y puso almohadas a su alrededor,
espera a que no se despierte al
sentir su ausencia. Luego va a
ordenar todo.

Seca el baño y pone todo en su
lugar, va a la cocina y lava lo poco
que utilizaron. Mira nuevamente
el artefacto y son las veintitrés con
cuarenta y cinco minutos, se dice
que ya es bastante tarde, pero aún
así pasa un trapo sobre la mesa.
Supuso escuchar un ruido, como
si alguien estuviera golpeando la
puerta, esperó un poco para ver si
era verdad o era su imaginación y al
no volverlo a escuchar siguió con lo
suyo. Pero a los segundos vuelve a
escuchar los golpes en la puerta.

Se dirige hacia la entrada
confundido, era bastante tarde
para que Seokjin o Jimin vinieran.
Abrió la puerta y ahí estaba, los ojos
miel que tanto le gustaban, pero,
a diferencia de siempre, no tenían
su brillo característico, ahora solo
estaban vidriosos y teñidos de rojo
a su alrededor.

park 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora