ɪ ᴛʀᴜꜱᴛ ʏᴏᴜ

VIII

POV HANA
Me desperté sintiendo toda la luz del sol en mi cara por lo que abrí mis ojos sentándome la cama para tallarme los ojos, mire el reloj de la pared viendo que eran las 2 de la tarde.

— Si que dormí — dije sorprendida—

Me levante de la cama yendo al baño donde lave mi cara, cepille mis dientes y cabello para salir de la habitación yendo a la cocina

— Hola, buenas Tardes — dije al ver a la mujer cocinando —

— ¡Hola! Tu debes ser Hana — dijo ella con una sonrisa al verme y yo asentí —

— Debes tener hambre, siéntate y ahora te sirvo la comida — dijo ella terminando de cocinar —

— Gracias — dije amable sentándome en el comedor —

Se acercó a mi sirviéndome la comida que al parecer era pasta Fetuchini, una de mis pastas favoritas y si no es la mejor.

— Jungwon, ¿aún no llega? — dije antes de comer—

— Ya debe estar llegando — dijo ella trayéndome un vaso de jugo —

— Gracias, se ve muy buena la comida — dije con una sonrisa —

— Me alagas — dijo ella tímida —

Tome los palillos tomando un poco para meterlo en mi boca sorprendiéndome por la explosión de sabores que había dentro de ella, estaba más que delicioso.

— ¿Está bueno? — dijo ella tomando su bolsa —

— Está más que delicioso — dije sin parar de comer —

— Me alegro — dijo divertida — Ya me tengo que ir, esta la comida ahí para que el Joven Yang se sirva — dijo ella haciéndome una reverencia —

— Hasta mañana — me despedí de ella y esta salió de la casa —

Termine de comer y me levante lavando mi plato junto al vaso dejándolos a escurrir para regresar a mi habitación, entre al armario sacando algo cómodo de mi maleta.

Al terminar de vestirme mire al armario pensando cómo arreglaría toda la ropa, así que al terminar de pensar quedó que el lado derecho ropa blanca, el izquierdo roña negra y el centro de color.

Lo acomode así que que tocaron mi puerta y solo dije un pase para luego ver a Jungwon entrar al armario donde estaba acomodando todo.

— ¿Como estas? — dijo al verme —

— Bien — dije sacando más ropa de las maletas —

— Hable con mis padres y no tiene problema con que te quedes a vivir conmigo — dijo el con una sonrisa — Y quieren que vayamos el domingo almorzar con ellos — dijo haciéndome sorprender —

— ¿Que? — dije com miedo —

— Tranquila, son muy buenas personas — dijo el con una sonrisa —