Capítulo 3

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Capítulo 3 |El extraño|

P.O.V ______

Luego de una noche llena de dudas existenciales y preguntas sin resolver, la mañana llamó a mi ventana con el sol en mis persianas.

Suspire con cansancio, no había dormido bien pero creo que es tiempo de pararme a trabajar porque hoy tengo que ver a señora Zubair. Tenemos que apurarnos a planear el caso porque se esta poniendo cada vez más y más intenso.

Me levante a cambiarme y arreglarme para poder irme. Me puse mi típico conjunto de saco y pantalón. Me arregle un poco la cara y me acomode el pelo ligeramente para poder dejarmelo suelto.

Antes de salir, tome mis llaves y algo de dinero. Cerré bien con llave porque no se que puede pasar, pero no creo tardarme mucho, después de todo solo es una cita rápida en el café.

Esta vez si tome un taxi, tenía que llegar de prisa y con seguridad. Aunque claro que estaba paniqueada de que algo malo fuera a pasar. No dejaba de mirar al conductor con cautela, fijandome en las rutas que tomaba.

Sé que suena infantil pero no quería morir. Aunque se que hay muchas formas de hacerlo, puedes morir si o te lanzan una piedra, si te tragas un chicle por error, y así muchos casos más. Pero este en lo particular me pasa mucho ultimamente. No es la primera vez que me amenzan pero nunca estuve tan cerca de morir como ayer.

La falta de movimiento del auto me hizo salir de mi burbuja mental. Me acerque al conductor para pagarle y me baje para entrar al café. Estaba en plena avenida con cientos de personas transitando y mirando, por eso escogí este lugar. Es un lugar público y si quisieran intentar algo se pondrían en evidencia y serían más fáciles de atrapar, no creo que sean tan tontos.

No era difícil de distinguir que había llegado a mi destino. El letrero en rojo neón colgado en la esquina de la calle 70 y Lexington, es un hermosa mentira. El diseño del lugar es como el proyecto de arquitectura de un estudiante de primer año. Pero las salchichas de este lugar son increíblemente sabrosas.

Entre con cautela observando cada detalle del lugar. Efectivamente, el negocio estaba repleto de gente. Busque a la señora por todas partes con la mirada, hasta que la encontre sentada cerca de la pared del fondo, sin pensarlo mas dirigí mis pasos hasta ella con desición.

- Buenos días señora- salude con una pequeña sonrisa- ¿Me puedo sentar?

- Claro que sí, buenos días abogada- me declaro con su tipica actitud nerviosa- ¿Quiere que le de un anticipo o algo así?

- No gracias. Lo que quiero es que hablemos del caso, porque esto se esta poniendo cada vez más complicado de lo que pensé- le explique- ¿Trajo lo que le pedí?

- Sí- me asintio- Lo tengo en mi bolso, pero... ¿de qué habla? ¿Cómo que las cosas se pusieron más difíciles?

- Un segundo...- levante la mano llamando a una mesera- Señorita, disculpe- una joven se acerco a mí- ¿Podría traerme dos cafés americanos por favor?

- Claro que si, ¿algo más?- comento mirandonos luego de anotar en su libreta-.

- No gracias- le agradecí con una sonrisa corta-.

- En seguida vuelvo- ella se dio la vuelta para irse y dirigio sus pasos hacia la cocina-.

- ¿Qué fue eso?- me pregunto la señora confundida por mi acción-.

In the Name of Love (Frank Castle y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora