street girl, spreen

27 | alright

danielle.
-¿Desde cuándo eres tan romántico?- fue lo primero que dije haciendo que el se ría.

-Siempre lo he sido solo que no te lo había expresado tan gráficamente.

-Eso veo- comenté- Nunca había escuchado a alguien decir cosas tan bonitas de mi y me alegra mucho que hayas sido tú.

» Nunca me enojé contigo iv, simplemente pensé que no era mutuo y preferí pensar en alejarme para no hacer las cosas mas incómodas después de haber sacado el tema.

-¿Como no va a ser mutuo, danu? ¿Acaso no ves que me tenes a tus pies desde que te vi toda colorada por decirte "linda"? Estaba muriendo por dentro por lo hermosa que te veías así, aunque bueno, siempre te ves hermosa.

-Que bueno que te guste colorada porque creo ahora mismo estoy más roja que una fresa- dije tapándome la cara y el quitó mis manos para tomar mi mentón con las suyas.

-De pronto soy el fan#1 de las fresas- soltó y yo reí-Danu, ya te dije que me tenes a tus pies pero vos no me has dicho nada.

Dijo y vi cómo se le escapaba una pequeña sonrisa. Ya sé a donde quería llegar con esto.

-No voy a decirte nada bonito así que olvídalo- dije bromeando.

-Daaale, aunque sea decime si te gusto un poquito porque no me lo has dicho.

-Ivan- dije seria- Es obvio.

-La verdad no lo sé, sería más obvio si lo escucho salir de tu boca.

-Es obvio que me gustas, ivan- dije algo bajo.

-No escuché.

-Que si Ivan, que me re gustas, que me encantan tus pestañas, tu sonrisa, lo lindo que eres conmigo y como siempre tenes algo que decir para hacerme reír.

El soltó mi mentón para levantarse y hacer un pequeño festejo y yo solo reí.

-Danielle Rosé Méndez acaba de confirmar que siente algo por mi, entendes eso?

Yo solo reí- Veni bobito- dije y lo atraje en un abrazo.

-Quiero que esto salga bien- susurró en mi oído y me separé.

-Haremos que salga bien- le respondí- ¿Qué es lo que te preocupa, iv?

-Lastimarte. No quiero que sufras por culpa de terceros y termines alejándote de mi por eso.

-¿Ah? ¿Que terceros?- pregunté confundida.

-La gente en general, me dolería mucho ver que estén diciendo cosas feas de ti.

-Iv, yo entiendo ese temor, también lo tengo, pero creo que lo importante es saber que, en esta relación solo estaremos tú y yo, lo único que importa es lo que pensemos tú y yo, el resto que se vaya a la mierda- dije y el rió.

-Tenes razón- respondió.

-Así que ya no penses en eso, iv- dije acariciando su cabello- ¿Ya te dije que me encanta como te ves vestido de negro?

El rió- ¿Y ya te dije lo tierna que te ves con esa pijama?

-Ay, cállate- dije recordando mis fachas.

-Cállate vos- respondió y acto seguido me besó.

Y como extrañaba esta sensación, aunque ahora era algo diferente, ahora ambos sabíamos que sentíamos por el otro y fue un beso mucho más tierno, cargado de emociones.

Entonces él me cargó y coloqué mis piernas alrededor de su cintura. El beso fue subiendo de tono, hasta que casi nos caemos con el borde de la escalera y empezamos a reírnos.

Pasamos el resto de la tarde escuchando música, acostados en la cama y abrazados, hablando de todo un poco.

Si así se siente estar en el cielo, créeme que podría quedarme una eternidad.