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— ¡hyung! ¡está nevando! —exclamaba minho entusiasmado.

chan lo miró sonriente, mientras el pelinegro saltaba emocionado, con los copos de nieve cayendo sobre su brillante cabecera.

— vas a enfermarte, min. —advirtió, acercándose a él para envolverlo en sus brazos.

minho reposó su cabeza en el pecho del contrario, siendo envuelto por su calidez sin oponer resistencia.

— así mejor. —susurra chan contra sus hebras.

minho sale de su escondite en el pecho del australiano y lo mira fijamente, con la nariz roja por el frío. chan sonríe por la ternura que el menor desprende y deposita un beso en la punta de su nariz.

minho le arruga con vergüenza y chan suelta una pequeña risa.

minho se acerca a sus labios deseoso, apenas rozandólos con los suyos y sonríe antes de besarlo.

chan lo mantiene entre sus brazos, mientras lo besa de forma tranquila.

— vamos a casa min, hace frío. —susurra contra sus cerezos.

el menor asiente, y entrelaza su mano con la del mayor en un gesto tímido. el australiano sonríe y le acaricia el dorso de la mano con el pulgar.

ambos caminan por la ciudad de forma tranquila hasta el apartamento de chan. minho pasa más tiempo ahí que nunca, así que ya se puede considerar que viven juntos.

minho se mete a la ducha para calmar un poco el frío, y chan termina de preparar la cena mientras.

la cabellera pelinegra del menor aparece en el umbral de la puerta minutos después, y el mayor lo atrae a sus brazos de nuevo, abrazándolo por la cintura mientras deja un pequeño beso en su cuello.

minho se estremece ante su tacto, sintiendo sus vellos erizarse y su respiración pesada.

— feliz navidad, mon cheri.  —habla chan, girándolo para quedar en frente de él mientras sonríe con cariño, en un gesto sincero.

— feliz navidad, hyung. —concuerda minho regalándole una de esas sonrisas con sus ojos felinos.

y, mientras el mayor lo besa de nuevo, parís es el único testigo de su encuentro.

"tus besos, vergonzosos ante mi tacto, son caricias a mi alma.
tu cuerpo, sumiso bajo mis manos, se mezcla con mi corazón con calma.
y tu amor, cargado de inocencia y pureza, es tu más bella y a la vez letal arma."
- b.c



parís ★ banginho, chanhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora